La UE intenta salvar la cumbre de la Tierra
Negociaciones de ¨²ltima hora desatascan puntos conflictivos de la reuni¨®n que se inicia hoy
La Cumbre de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible arranca hoy en Johanesburgo (Sur¨¢frica) con moderado optimismo entre delegaciones clave como las de la UE y entre los responsables de la ONU. Las organizaciones no gubernamentales dijeron ayer, no obstante, que no van a bajar la guardia ante los riesgos de desvirtuar y descafeinar la reuni¨®n. El objetivo de la cumbre es poner en marcha medidas para avanzar hacia un desarrollo sostenible (armonioso con el medio ambiente) y contra la pobreza, incidiendo en problemas como agua, energ¨ªa, salud, agricultura y biodiversidad.
'Si me hubieran preguntado tras la reuni¨®n de Bali [la ¨²ltima sesi¨®n preparatoria de la cumbre] habr¨ªa sido pesimista', coment¨® ayer Jan Pronk, enviado especial del secretario general de la ONU para la cumbre y ex ministro de Medio Ambiente de Holanda. 'Pero tras las reuniones que se han celebrado desde entonces, sobre todo la de Nueva York el mes pasado donde se alcanz¨® un entendimiento pol¨ªtico, soy ahora un optimista. Espero que habr¨¢ resultados', asegur¨®.
Tambi¨¦n la Uni¨®n Europea manifest¨® ayer en un comunicado un cierto optimismo 'despu¨¦s de casi dos d¨ªas de prenegociaciones'. Se ha empezado a discutir el borrador del plan de puesta en marcha de medidas, siendo capaces de lograr 'un consenso sobre un cierto n¨²mero de cuestiones relacionadas con problemas muy importantes de medio ambiente'. En concreto, dijo la UE, los textos base de negociaci¨®n sobre financiaci¨®n, globalizaci¨®n y comercio, son m¨¢s avanzados que los que salieron de Bali.
La ministra surafricana de Asuntos Exteriores, Nkososana Dlamini-Zuma record¨® que ser¨ªa in¨²til lograr al final de esta conferencia, el pr¨®ximo d¨ªa 4, una declaraci¨®n de objetivos si no va acompa?ada de un plan de puesta en marcha de las medidas pertinentes. Y el secretario general de la conferencia, Nitin Desai, puntualiz¨® que no hay discrepancias entre los delegados acerca de los objetivos, sino sobre c¨®mo lograrlos.
Debate secuestrado
Esta discrepancia es el fantasma de la cumbre: el temor a que los m¨¢s de 180 pa¨ªses participantes, y sobre todo los jefes de Estado y de Gobierno que protagonizar¨¢n los debates los ¨²ltimos tres d¨ªas, se vayan de aqu¨ª sin compromisos espec¨ªficos de objetivos cuantificables, calendarios y mecanismos de control de los mismos.
De momento, las organizaciones no gubernamentales insistieron ayer en la necesidad de presionar mucho para lograr resultados tangibles. Adem¨¢s, apuntaron su temor porque el debate sobre el desarrollo en esta reuni¨®n sea secuestrado por los responsables de la econom¨ªa para desplazar los objetivos hacia el libre comercio, desviando el eje de las estrategias de lucha efectiva contra la pobreza.
Los representantes de varias ONG manifestaron, adem¨¢s, sus dudas acerca de la voluntad de los gobiernos de poner en marcha la Agenda 21 (de desarrollo sostenible) negociada en R¨ªo de Janeiro hace 10 a?os, en la primera cumbre de la Tierra. 'Pa¨ªses como Australia, Canad¨¢ y Estados Unidos, que llamamos los tres guarros, tienen que saber que esta conferencia no es sobre c¨®mo aumentar el comercio, sino c¨®mo los gobiernos pueden reinterpretar los acuerdos y compromisos en temas del agua, energ¨ªa, agricultura, biodiversidad y otros para proteger nuestro futuro', dijo Remi Parmentier, director pol¨ªtico de Greenpeace.
Todas las miradas est¨¢n puestas sobre EE UU, cuya estrategia persigue evitar compromisos concretos en esta conferencia. A la pregunta de si la anunciada ausencia del presidente George Bush a la cumbre (ser¨¢ representado por el secretario de Estado, Colin Powell) no era ya un mal s¨ªntoma en el arranque de la reuni¨®n, la ministra Dlamini-Zuma eludi¨® una respuesta comprometida afirmando que 'lo importante es que la delegaci¨®n tenga una participaci¨®n constructiva'.
La agenda de la conferencia est¨¢ hecha de manera que, adem¨¢s de la declaraci¨®n pol¨ªtica, se persigan objetivos llamados de tipo 1 (globales) y los de tipo 2, es decir, acuerdos para problemas espec¨ªficos asumidos voluntariamente entre gobiernos, empresas y organizaciones no gubernamentales. El temor de muchos es que los acuerdos de tipo 2 diluyan los de tipo 1, que deben ser los compromisos fuertes de los gobiernos.
Objetivos ambiciosos
Los objetivos de la cumbre son ambiciosos. 'El mundo debe decidir entre dos paradigmas: entre los que quieren mantener su propia seguridad y mantenerse alejados de los ilegales que amenazan su mundo, y los que quieren hacer del mundo un solo hogar seguro para todos. Tras el atentado del 11 de septiembre del a?o pasado queda claro que el ¨²nico modo de vivir de manera segura es cuando todos vivimos en un mundo seguro. Es decir, el paradigma inclusivo', dijo Jan Pronk, al resumir el cambio de enfoque que diferencia el encuentro de hace 10 a?os en R¨ªo y el actual en Johanesburgo.
Naciones Unidas explic¨® ayer que entre los temas pendientes m¨¢s dif¨ªciles en el momento de inaugurar la conferencia son las relaciones de finanzas y comercio, incluyendo asuntos como aligerar la deuda, extender oportunidades de comercio para pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, el impacto de los subsidios, el aumento de la ayuda al desarrollo y c¨®mo mejorar el acceso a tecnolog¨ªas a pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo.
El borrador del documento de negociaci¨®n que se acord¨® en la ¨²ltima reuni¨®n preparatoria, la de Bali, aborda ocho temas: erradicaci¨®n de la pobreza, el cambio de patrones de consumo y producci¨®n no sostenibles, recursos naturales y ecosistemas, la galvanizaci¨®n, desarrollo sostenible y salud, la situaci¨®n de los peque?os pa¨ªses insulares, ?frica y otras regiones y los medios para poner en marcha medidas. ?ste es el borrador que ha mejorado en algunos puntos, en cuanto a v¨ªas de acuerdo, en las ¨²ltimas semanas.
Los problemas de las metr¨®polis
Anna Tibaijuka, directora ejecutiva de Habitat, organismo de Naciones Unidas, record¨® ayer que uno de los desaf¨ªos m¨¢s importantes para abordar el problema del medio ambiente y el desarrollo sostenible es terminar con las barriadas en las grandes ciudades. Sobre esta cuesti¨®n se celebr¨® ayer un debate, que constituy¨® uno de los primeros actos paralelos de la cumbre. 'Tenemos que eliminar las diferencias entre la agenda verde y la agenda marr¨®n, que versa sobre la urbanizaci¨®n en el planeta. El 50% de la poblaci¨®n vive en ciudades, siendo la tendencia m¨¢s dram¨¢tica en ?frica, Asia y Am¨¦rica Latina'. Y el 70% de los habitantes de las urbes lo hace en lugares sin urbanizaci¨®n. Su impacto medioambiental es enorme. El prestigioso Worldwatch Institute present¨® en la reuni¨®n datos sobre el avance y el impacto de las barriadas en las grandes ciudades, al indicar, por ejemplo, que el 78% de las emisiones de di¨®xido de carbono se realizan en zonas urbanas, el 76% del consumo de madera corresponde a ciudades y el 60% del consumo de agua es tambi¨¦n urbano. Molly O'Meara, en nombre de esta organizaci¨®n, propuso avanzar hacia un tipo de urbanizaci¨®n m¨¢s compacta, para reducir tanto la utilizaci¨®n excesiva de materiales de construcci¨®n como de energ¨ªa gastada tanto en el transporte como en las viviendas individuales. 'Tan s¨®lo el tama?o de las grandes urbes tendr¨¢ una enorme influencia en temas sociales como la educaci¨®n, gobiernos locales y las oportunidades de cambiar el statu quo de la gente', agreg¨® Tibaijuka. 'Los pobres urbanos est¨¢n comenzando a utilizar sus m¨²sculos pol¨ªticos. Los habitantes de las barriadas, ¨²nicamente por su tama?o, tendr¨¢n gran poder en la decisi¨®n de las prioridades p¨²blicas. Los pobres no son terroristas, pero en las terribles condiciones en que viven pueden f¨¢cilmente caer en esos grupos'.
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