Alma serrana en estado puro

No se encuentra en las gu¨ªas oficiales de museos y tampoco aparece en las numerosas rutas tur¨ªsticas editadas sobre el parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas. No le hace falta. El factor sorpresa con el que se presenta a los ojos de los muchos turistas que estos d¨ªas circulan por el m¨¢s conocido de los espacios protegidos de Ja¨¦n le confieren un atractivo a?adido a su innegable encanto natural. El Museo Etnol¨®gico abierto en un viejo caser¨ªo de la pedan¨ªa de Los Anchos, en la zona m¨¢s rec¨®ndita y oriental de la Sierra de Segura y a caballo de las provincias de Albacete y Murcia, es una recreaci¨®n del alma serrana en estado puro.

Un museo alternativo e innovador que nace con vocaci¨®n de convertirse en universidad rural, un reto que no asusta a sus responsables, dos j¨®venes parejas que quieren recuperar la autoestima de una comarca que, a lo largo de la historia, ha dado mucho m¨¢s de lo que ha recibido. 'No queremos anclarnos en el pasado ni en los localismos, pero s¨ª utilizar esa nostalgia para vivir el presente y abrirnos al futuro', explica Jos¨¦ Laso, que ha visto cumplido su sue?o despu¨¦s de una d¨¦cada de arduos trabajos de recuperaci¨®n y restauraci¨®n de objetos y enseres asociados al h¨¢bitat y a las duras condiciones de vida que han tenido que soportar los serranos a lo largo de la historia.

Con la decisiva colaboraci¨®n de muchos moradores, que han prestado aperos de labranza, utensilios dom¨¦sticos y otros objetos hoy en desuso, el museo muestra en su planta baja todo el esp¨ªritu de una casa serrana de principios de siglo XX. Las c¨¢maras de la planta superior se han restaurado con buen gusto y ahora acogen diversos escenarios que reflejan el modo de vida en el medio rural. Desde la escuela rural, donde se han salvado los viejos pupitres rescatados de los ¨²ltimos colegios que vieron la luz en estas aldeas, hasta la tienda del recovero -que era la persona que vend¨ªa art¨ªculos textiles por los cortijos a cambio de productos del campo-, pasando por la sala de la matanza del cerdo o el rinc¨®n del pastor.

Tambi¨¦n puede visitarse una exposici¨®n de herramientas, donde no faltan todos los ¨²tiles que serv¨ªan a los gancheros para transportar la madera cortada en estos montes. Muchos son los que se sorprenden cuando Jos¨¦ Laso les explica que la Sierra de Segura lleg¨® a ser en el siglo XVIII Provincia Mar¨ªtima puesto que la madera se utilizaba para construir la flota de la poderosa Armada Invencible. Pero lo que m¨¢s llama la atenci¨®n son los maniqu¨ªes de madera colocados en cada una de las salas del museo para recrear mejor su historia m¨¢s reciente. Desde el abuelo Manuel a la hermana Josefa, pasando por el cura don Genaro y algunos guardias civiles y guardas rurales, que simbolizan a algunos de los personajes 'm¨¢s influyentes y represores' de los serranos, en palabras de Jos¨¦ Laso.

En una estancia anexa al museo se encuentra el taller de restauraci¨®n de muebles tradicionales, que pasa por ser el principal sustento econ¨®mico de estos j¨®venes promotores de la asociaci¨®n cultural La Esparte?a. Ahora, sus pr¨®ximos retos son impartir cursos de formaci¨®n ambiental para los escolares, crear un huerto ecol¨®gico y hasta crear un observatorio de las estrellas.