De Tercera a la Copa de la UEFA en 8 a?os
El M¨¢laga, con s¨®lo 13.000 abonados, conf¨ªa en que este ¨¦xito haga crecer su masa social
El M¨¢laga CF vive su momento m¨¢s brillante. Apenas han pasado ocho a?os desde que, tras tener que ser refundado a causa de sus problemas econ¨®micos, comenzase la temporada 1994-95 en la Tercera Divisi¨®n hasta que el martes lograra clasificarse por primera vez para un torneo europeo, la Copa de UEFA. Sus dirigentes conf¨ªan en que la alegr¨ªa de la ciudad le sirva de impulso deportivo y econ¨®mico. As¨ª, prev¨¦n unos ingresos de 120.000 euros por jugar esa competici¨®n, siempre y cuando se superen las primeras rondas. Una cantidad que, seg¨²n el presidente, Seraf¨ªn Rold¨¢n, 'se destinar¨¢ a pagar las primas de los jugadores'.
De todas formas, el M¨¢laga no busca en la Copa de la UEFA una rentabilidad financiera. Fuentes del club afirman que los beneficios que genera son exiguos, sobre todo en las primeras eliminatorias, en la que los rivales son desconocidos, las taquillas pobres y los viajes largos. Un desplazamiento a Rusia, por ejemplo, le saldr¨ªa a 4.800 euros por expedicionario.
Descartado, pues, el m¨®vil dinerario, los verdaderos motivos por los que el M¨¢laga ha perseguido la Copa de la UEFA son los de 'crecer en prestigio y masa social', seg¨²n Rold¨¢n. El club quiere proseguir su proyecto de expansi¨®n, que le ha llevado tan r¨¢pido desde el pozo hasta la cima y para ello pide una mayor implicaci¨®n de la ciudad. 'Sin masa social no puede haber continuidad', insiste Rold¨¢n. A tres d¨ªas del inicio de la Liga, se lamenta de no sobrepasar los 13.000 abonados en una localidad que supera los 500.000 habitantes. El presidente espera que este ¨¦xito despierte a una afici¨®n que parece no haberse recuperado del todo de la desaparici¨®n del CD M¨¢laga al final del curso 1991-92.
Un descenso a la Segunda Divisi¨®n B combinado con una deuda de 12 millones de euros fueron los culpables de la muerte del CD M¨¢laga. Desde entonces han pasado muchas cosas: un intento frustrado de recuperar el f¨²tbol de nivel con el Atl¨¦tico Malague?o, la transformaci¨®n de ¨¦ste en M¨¢laga CF, su conversi¨®n en sociedad an¨®nima deportiva y el ascenso a la Primera Divisi¨®n.
Atr¨¢s quedan los a?os de Tercera, los de jugar contra equipos de los pueblos de la provincia como el Garrucha, integrado por pescadores, o el de la estaci¨®n de C¨¢rtama. Hoy el M¨¢laga se siente en la gloria aunque todav¨ªa luche por aumentar su masa social.
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