TRIAS Y MARINA: FILOSOF?A PARA MEDIAR ENTRE LA CIENCIA Y DIOS
Los dos pensadores imparten sendos cursos sobre la relaci¨®n del saber con lo divino en la UIMP.
Existe un abismo y una paradoja que marca la sociedad contempor¨¢nea. Por un lado, cada vez surgen m¨¢s religiones, m¨¢s disposici¨®n a la credulidad; al tiempo, la ciencia est¨¦ alcanzando l¨ªmites y cotas desconocidos. Como f¨¢rmaco para curar un trauma, como explicaci¨®n, como cauce, Eugenio Tr¨ªas y Jos¨¦ Antonio Marina proponen la filosof¨ªa: 'Hacemos falta hoy m¨¢s que nunca los fil¨®sofos', asegura Marina, que imparte estos d¨ªas en la Men¨¦ndez Pelayo el curso La inteligencia y Dios. Trias se ofrece tambi¨¦n como voluntario a calmar los problemas del pensamiento con otro curso magistral: Arte, religi¨®n y ¨¦tica en el cambio de milenio.
'Existe un desequilibrio grande entre la tecnolog¨ªa superpoderosa sobre la que no hay m¨¢s que ideas confusas y un resurgimiento de la credulidad. La t¨¦cnica tiene una l¨®gica que nadie puede parar y se vuelve, para muchos, amenazadora', cuenta Marina. 'Frente a eso hay un prestigio de lo irracional preocupante', agrega este ensayista de ¨¦xito, amante de acercar los vericuetos del pensamiento a sus alumnos en mangas de camisa y con vivos debates.
Seg¨²n Marina , 40.000 nuevas religiones han aparecido en el mundo en los ¨²ltimos a?os. 'Mezclan el espiritismo con las dietas de adelgazamiento en una bambolla espirituosa poco de fiar. Se cree en cualquier cosa, y la credulidad sin sentido cr¨ªtico es peligrosa', cuenta. Trias, pensador reposado, vestido de lino, como un veraneante campestre de las novelas decimon¨®nicas, hace autocr¨ªtica de entrenamiento para que la filosof¨ªa pueda convertirse en una respuesta real: 'La ciencia no proporciona respuestas, aunque hay que dialogar con ella, sobre todo ahora con la biolog¨ªa y la bioqu¨ªmica; la religi¨®n produce integrismos de distinto car¨¢cter, la ¨²nica farmacopea es la filosof¨ªa'.
Pero para eso, hay que superar traumas. 'Debemos dar respuestas puras, no ponernos de rebajas, ni abusar de ese masoquismo trascendental que hemos utilizado los fil¨®sofos en el pasado', dice Trias. Respuestas que encuentren sus caminos en el arte, la literatura, la religi¨®n y la ¨¦tica. 'Porque la ciencia no se cierra en s¨ª misma y debemos superar ese ¨¢mbito para conocer el mundo', aseguran los dos.
?Y Dios? Ah¨ª sigue. 'La creencia en lo trascendental es constitutiva de nuestra condici¨®n', afirma Trias. Aunque para ¨¦l, Dios no es decisivo en las religiones: 'El budismo se ha reivindicado como religi¨®n sin Dios, no es ese concepto el que importa, es una derivaci¨®n de la necesidad en la creencia', afirma el catal¨¢n. Incluso hoy, el hombre le hace la competencia con su nueva capacidad de clonar. 'En todo caso nos convertiremos en dioses menores. Eso no es m¨¢s que los replicantes de Blade runner y tenemos caducidad como tales. Lo importante es el tiempo y el tiempo pasa', avisa Trias, que ayer anunci¨® que est¨¢ terminando una parte de sus memorias. 'Se titular¨¢ El ¨¢rbol de la vida y cuenta mis primeros 33 a?os'.
Marina ahonda m¨¢s en su curso sobre la cuesti¨®n divina: '?Podemos saber algo justificado de Dios? Si no hubi¨¦semos recibido la idea de su existencia, ?lo inventar¨ªamos? ?Se puede ser inteligente y religioso a estas alturas?'. Y se responde: 'Uno, desde la filosof¨ªa no se puede justificar el universo sin una emergencia subsistente'. 'Dos, posiblemente inventar¨ªamos lo divino por dos razones: por consuelo, a modo de psicoterapia espiritual y porque el hombre, desde ni?o, se encascara en preguntas que le llevan a lo trascendente'. Y tres: 'S¨ª. Se puede ser inteligente y religioso. Por supuesto'.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.