Un negocio para huir del mundanal ruido
En Espa?a hay cerca de 6.000 casas rurales registradas, pero rentabilizarlas exige una gran dedicaci¨®n
Chelo Sierra y su pareja, Javier, trabajaban hasta hace dos a?os en una agencia de publicidad, pero un d¨ªa Madrid y el estr¨¦s comenzaron a pesarles demasiado. Ahora su proyecto de vida se llama La Casona de Valfr¨ªo y est¨¢ en Cuacos de Yuste (C¨¢ceres). El d¨ªa a d¨ªa que describe Chelo suena a para¨ªso, pero ella misma recomienda a quien la siga 'mucha ilusi¨®n, bastante dinero y buenas dosis de paciencia'.
Despu¨¦s de unos primeros a?os de ebullici¨®n, todo parece indicar que el sector de las casas rurales se consolida creciendo a un ritmo m¨¢s tranquilo . Seg¨²n la Secretar¨ªa General de Turismo, entre 1994 y 1998 el n¨²mero de alojamientos rurales aument¨® en Espa?a un 50% cada a?o. Desde entonces lo ha hecho a un ritmo del 20% anual, seg¨²n fuentes de la Federaci¨®n Europea de Turismo Rural EuroGites y su hom¨®loga espa?ola, ASETUR, que calculan la existencia de 6.000 casas rurales.
Las subvenciones comunitarias para este tipo de locales pueden llegar a cubrir a fondo perdido el 40% de la inversi¨®n
La cifra ir¨¢ en aumento, seg¨²n ASETUR, mientras contin¨²en llegando ayudas de la Uni¨®n Europea, que apoya el turismo rural por considerarlo yacimiento de empleo o actividad de gran crecimiento potencial. Las subvenciones comunitarias pueden llegar a cubrir a fondo perdido el 40% de la inversi¨®n total, mientras las administraciones auton¨®micas conceden ayudas de hasta 30.000 euros. A cambio se exigen ciertos compromisos, como el de mantener abierto el establecimiento durante un m¨ªnimo de cinco a?os.
Klaus Ehrlich, presidente de EuroGites, desconf¨ªa de las cifras que manejan los informes oficiales porque 'animan a la gente con datos que en ocasiones est¨¢n totalmente fuera de la realidad'. Su discurso es un consciente jarro de agua fr¨ªa, muy fr¨ªa, para potenciales emprendedores: 'Vivir de esto', explica, 'es muy dif¨ªcil. En un a?o, las plazas est¨¢n ocupadas s¨®lo 80 o 90 d¨ªas, los ingresos no pasan de los 4.000 o 5.000 euros y la tasa de abandono empresarial es del 15% o 20%'.
Ehrlich cree que las casas rurales s¨®lo compensan como actividades complementarias: 'Son una buena idea para aquellos que cuentan con otro trabajo pero est¨¢n dispuestos a colaborar en la gesti¨®n diaria de un patrimonio a?adido'. Vicente Herrero, presidente de ASETUR, comparte muchas de sus apreciaciones, pero se muestra algo m¨¢s optimista: 'No son grandes negocios, pero con algunas mejoras en la regulaci¨®n ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil poder vivir de ellas'. Los j¨®venes se interesan cada d¨ªa m¨¢s por las casas rurales, seg¨²n Herrero, aunque el perfil del propietario sigue siendo todav¨ªa el de un jubilado que ya pose¨ªa el inmueble.
Resultado rentable
Un caso parecido es el de Honorio Poyatos, que hace cuatro a?os le vendi¨® a su propia hija La Casa de la Posada, un edificio con historia situado en Ribagorda (Cuenca) al que no sab¨ªa muy bien qu¨¦ utilidad dar. Ella lo convirti¨® en una casa rural, y lo que parec¨ªa s¨®lo un capricho est¨¢ resultando rentable, gracias a que ¨¦l y su mujer 'echan una mano' en el negocio. El coste total de la operaci¨®n fue de 15 millones de las antiguas pesetas (unos 9.000 euros). 'Le aseguro', dice Honorio, 'que nunca cre¨ª que esto ir¨ªa tan bien'. ?Entonces, recomendar¨ªa esta aventura a otros? 'Si la familia ayuda, s¨ª; en caso contrario, puede ser ruinoso', dice.
Chelo y Javier, sin embargo, han hecho cuentas y han contratado a varias personas. Su opci¨®n es ganar menos dinero pero vivir mejor. Todo, a cambio de una inversi¨®n inicial de 65 millones de pesetas (m¨¢s de 390.000 euros), de las que han recuperado un 25% v¨ªa ayudas oficiales. Ellos pusieron m¨¢s dinero del que recomienda Ehrlich. Para el presidente de EuroGites, la inversi¨®n en una casa rural no ha de superar nunca los 9.000 euros por plaza, es la garant¨ªa para que el negocio 'no termine resultando menos rentable que dejar el dinero en el banco'. Herrero cree que hablar de cantidades m¨¢ximas o m¨ªnimas es un error: 'A veces son necesarias inversiones extraordinarias y otras, cantidades sencillas'.
El ¨¦xito no es s¨®lo cuesti¨®n de n¨²meros, seg¨²n Rosario Castro, directora de la Red Andaluza de Alojamientos Rurales (RAAR). 'Las casas que se imponen son las que tienen propietarios que merecen la pena. El trato c¨¢lido al cliente, con asesoramiento sobre las actividades que puede realizar en la zona, es fundamental. Cuando faltan estas atenciones est¨¢s ante un establecimiento abocado al fracaso'.
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