Mes decisivo

La capacidad reconciliadora y de negociaci¨®n del Gobierno central con respecto a Andaluc¨ªa tiene fecha de caducidad. A mediados de este mes concluye el plazo para presentar o no el Ejecutivo de Madrid el recurso correspondiente a la sentencia de la Audiencia Nacional que le condenaba a pagar unos 80.000 millones de pesetas de la liquidaci¨®n de los ingresos de los Presupuestos de 1997. Si para entonces, finalmente,se deciden por no seguir con el pleito y pagar lo que se adeuda, el escenario habr¨¢ cambiado sustancialmente en el marco de las relaciones entre la Administraci¨®n del Estado y la Junta de Andaluc¨ªa. Hasta ahora, al menos oficialmente, los responsables pol¨ªticos del PP no sueltan prenda sobre la medida final que se va a adoptar, aunque no hace falta ser un lince para adivinar la respuesta que se puede producir, que no es otra que agotar las v¨ªas jur¨ªdicas posibles, tal y como ya advirti¨® en su momento el ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, precisamente lo mismo que ya han hecho ver los m¨¢s altos funcionarios del Ministerio de Administraciones P¨²blicas de Javier Arenas en el transcurso de esos discretos contactos que se han mantenido este verano, tanto, por cierto, que ni siquiera parece que ten¨ªa conocimiento de ellos la presidenta del PP en Andaluc¨ªa, Te¨®fila Mart¨ªnez.

Mart¨ªnez tendr¨¢ que sofocar las escaramuzas internas en su partido antes de las elecciones

Es por eso que habr¨¢ que estar muy atentos a lo que suceda esta semana en la que arranca el curso pol¨ªtico porque puede que a lo largo de la misma se sienten las bases de las l¨ªneas a seguir en el ¨²ltimo tramo de esta legislatura. Entramos, pues, en el mes decisivo. En el plano de las hip¨®tesis ya hay incluso quien vaticina que Arenas, en su af¨¢n de ser consecuente con esa frase que le caracteriza al insistir en se?alar que viene 'con la mano tendida con respecto a Andaluc¨ªa', puede que trate de compensar el fiasco de recurrir la sentencia de la Audiencia con la concesi¨®n, por fin, del traspaso de las Pol¨ªticas Activas de Empleo. Algo es algo y menos da una piedra, que dice el refranero. No se sabe si este gesto tendr¨¢ que ser considerado como todo un signo de arrepentimiento sincero del se?or ministro al comprobar por medio de un estudio oficial, que ¨¦l mismo encarg¨®, que su comunidad, la andaluza, es la que menos transferencias ha recibido. Conmovedor. Y tuvieron que hacer un sesudo informe para llegar a una conclusi¨®n m¨¢s que evidente, hasta el punto de que en todas las encuestas que aqu¨ª se hacen se se?ala al Gobierno central como el que peor trata a Andaluc¨ªa.

Con esas competencias en las manos la Junta ya podr¨ªa dise?ar estrategias propias y eficaces para luchar contra el paro, la principal prioridad, aunque hay otros que se han adelantado como es el caso del Ayuntamiento de C¨¢diz, presidido por Mart¨ªnez, quien estima que la emigraci¨®n resulta ser la mejor respuesta para el futuro laboral de los j¨®venes parados que se empe?an, vaya man¨ªa, en seguir viviendo en su ciudad. Incluso la alcaldesa se pone como ejemplo propio de una mujer que tuvo que irse al extranjero para prosperar en la vida. Eso, dicho aqu¨ª, en Andaluc¨ªa, que ha sufrido en el pasado reciente el drama de la emigraci¨®n masiva, por lo que conoce mejor que nadie el fen¨®meno, suena, cuanto menos, a provocaci¨®n por no decir que a una broma de mal gusto, ya que nadie est¨¢ en condiciones de dar lecciones a los andaluces, al menos en esta materia.

Menos mal que nos encontramos, tambi¨¦n en este mes, con el congreso del PP de Andaluc¨ªa, formaci¨®n que a buen seguro cerrar¨¢ filas en torno a su l¨ªder, por supuesto que la alcaldesa gaditana, como no pod¨ªa ser de otra forma y quien, no obstante, tendr¨¢ que poner a prueba su capacidad de crear un equipo de confianza. Y ah¨ª tendr¨¢, adem¨¢s, el respaldo suficiente para que se le lance ya con toda brillantez, y todos unidos como pi?a, en su carrera hacia el Palacio de San Telmo,sede de la Presidencia de la Junta. Pero antes tendr¨¢ que sofocar las escaramuzas internas.Cuando todo acabe, qui¨¦n sabe si habr¨¢ que pedirle explicaciones al que fuera ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, muy amigo de aquellos que ultimamente vienen protagonizando esas disidencias como es el caso del cordob¨¦s Enrique Bellido, quien est¨¢ teniendo la virtud de decir en voz alta lo que muchos piensan en el seno de esta formaci¨®n pol¨ªtica.