La escalada de alergia al l¨¢tex fuerza a los quir¨®fanos a emplear productos alternativos
Las reacciones al¨¦rgicas cruzadas con alimentos como el kiwi o el pl¨¢tano son frecuentes
El l¨¢tex ha salvado muchas vidas. Desde que en 1981 se describi¨® el sida, este material se situ¨®, con ¨¦xito, en la primera l¨ªnea de la batalla frente al contagio del VIH tanto entre el personal sanitario -fundamentalmente a trav¨¦s del uso de guantes- como en el empleo del cond¨®n en las relaciones sexuales. Sin embargo, a partir de entonces los casos de alergia a este producto pasaron de ser an¨¦cdotas a convertirse en un problema serio. Ahora, sufren alergia al l¨¢tex un 10% en los profesionales sanitarios y un 30% de las personas de riesgo, como los enfermos de espina b¨ªfida. Ello obliga a sustituir los productos de l¨¢tex de los quir¨®fanos por vinilo, propileno y otros materiales, algo m¨¢s caros, pero inocuos; En el caso de los preservativos, existen alternativas hechos con membrana animal o poliuretano.
El hospital de La Fe reduce la alergia en ni?os con espina b¨ªfida del 27% al 4%
La alergia al l¨¢tex es, adem¨¢s, una reacci¨®n peculiar por la frecuencia de las reacciones cruzadas que puede presentar con alimentos como el kiwi, el pl¨¢tano, el aguacate, las casta?as o el tomate. Mientras en la poblaci¨®n general la posibilidad de padecer esta alergia es del 1%, este porcentaje se dispara entre los grupos en situaci¨®n de riesgo. La cifra oscila entre el 10% y el 20% en los trabajadores sanitarios, dentistas incluidos, el 10% en los trabajadores de la industria del caucho, el 30% en pacientes multioperados, entre el 30% y el 40% en las personas con espina b¨ªfida (hay informes que elevan la cifra hasta el 72%), seg¨²n estudios publicados por revistas especializadas como el Journal of allergy and Clinical Immunology o el Journal of American Dental Association.
La raz¨®n de esta expansi¨®n es el crecimiento exponencial del empleo de guantes de l¨¢tex y preservativos frente a la amenaza del sida. 'S¨®lo en 1988, la venta de guantes de l¨¢tex en EE UU se multiplic¨® por ocho', apunta Antonio Nieto, alerg¨®logo infantil del hospital La Fe de Valencia (www.alergiainfantillafe.org).
Pero al aumento de la exposici¨®n a esta sustancia, que se produce a partir del fluido lechoso que se extrae de los ¨¢rboles de caucho, se uni¨® otro factor, como apunta Nieto. De acuerdo con algunos informes, el s¨²bito aumento de demanda trajo consigo una relajaci¨®n de los controles de calidad y un acortamiento del proceso de producci¨®n, con la consiguiente reducci¨®n de costos, y el aumento de impurezas y al¨¦rgenos (las sustancias que desencadenan la alergia).
El mayor peligro de reacciones extremas ocurre cuando el l¨¢tex entra en contacto con ¨¢reas h¨²medas de la piel o superficies internas durante las intervenciones quir¨²rgicas ya que el cuerpo puede absorber mayor cantidad de al¨¦rgeno de forma m¨¢s r¨¢pida. De ah¨ª que, por encima de todos, el mayor grupo de riesgo sean los enfermos de espina b¨ªfida, que sufren un elevado n¨²mero de intervenciones m¨¦dicas y quir¨²rgicas, y desde edades tempranas son manipulados con guantes de l¨¢tex, pero tambi¨¦n con sondas, m¨¢scaras, cat¨¦teres, ventiladores o jeringas hechas de este material. El motivo de la reacci¨®n, que oscila entre la irritaci¨®n cut¨¢nea y el shock anafil¨¢ctico, se debe al rechazo a alguno o varios de los 13 al¨¦rgenos que de momento se han identificado en el l¨¢tex. Entre ellos est¨¢ la heve¨ªna, una prote¨ªna de la savia del ¨¢rbol de caucho (Hevea Brasiliensis) que posee una estructura similar a la de algunas frutas, lo que causa reacciones cruzadas.
Como ocurre con otras alergias, no existen tratamientos definitivos frente a los efectos del l¨¢tex, por lo que la ¨²nica medida actualmente disponible es la prevenci¨®n. En este campo, Nieto y sus colaboradores han obtenido notables resultados en los enfermos de espina b¨ªfida del hospital La Fe de Valencia. A partir de septiembre de 1994, el hospital extrem¨® las medidas preventivas con los ni?os que padecen esta enfermedad hasta el punto de eliminar todo lo posible el contacto con el l¨¢tex dentro y fuera de los quir¨®fanos. Entonces, el porcentaje de ni?os al¨¦rgicos era del 27%. Siete a?os m¨¢s tarde, la cifra ha descendido al 4%, como recoge un art¨ªculo publicado en marzo pasado en el Journal of Pediatrics.
Sin embargo, el aislamiento total no es f¨¢cil. Hay l¨¢tex en guantes y preservativos, pero tambi¨¦n en mu?ecas, globos, tetinas de biberones, chupetes, mangueras, tejidos el¨¢sticos, impermeables, gafas y aletas de buceo o cortinas de ba?o. De ah¨ª el inter¨¦s de la industria en rebajar la presencia de al¨¦rgeno en los productos hechos con l¨¢tex o de comercializar sustitutos. De momento, ya existen guantes de exploraci¨®n o quir¨²rgicos de nitrilo, vinilo o propileno, materiales con los que tambi¨¦n se hacen sondas o drenajes. Son algo m¨¢s caros, 'pero resultan m¨¢s baratos si se tiene en cuenta las bajas laborales que se ahorrar¨ªa entre el personal sanitario afectado por este tipo de alergia'.
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