Servicio de madres ni?eras
Se extiende la oferta de mujeres que cuidan en sus casas a ni?os peque?os como alternativa a las guarder¨ªas
Madres que cuidan hijos de otras madres en sus propias casas. Es una alternativa a las guarder¨ªas, que desde hace a?os funciona en otros pa¨ªses europeos y que ahora empieza a aplicarse en Catalu?a. Con ello, no tan s¨®lo ganan las madres que no pueden permitirse el pago de canguros o cuyos horarios laborales no coinciden con los de las guarder¨ªas, sino tambi¨¦n mujeres que han renunciado al trabajo y han optado por cuidar de sus hijos. Servicios de este tipo han comenzado a funcionar en algunas poblaciones, como Sabadell, Sant Andreu de Llavaneres, Rub¨ª o Esparraguera.
Montse D¨ªaz es la responsable del Servei d'Atenci¨® Domicili¨¤ria de la Petita Infancia (Sedapi), que depende de la Fundaci¨®n de Innovaci¨®n de Acci¨®n Social. Hace dos a?os esta fundaci¨®n envi¨® 1.500 cartas a los ayuntamientos ofreciendo una alternativa a las guarder¨ªas: la de madres ni?eras. Trabajar y cuidar a los ni?os son, a veces, dos actividades dif¨ªciles de conciliar. 'Entre las familias hay necesidades muy distintas, buscamos en distintos pa¨ªses europeos para ver c¨®mo lo solucionaban', afirma D¨ªaz.
Varios municipios promueven un servicio de atenci¨®n a la infancia en el domicilio
Mucha gente tiene horarios que no se adaptan a los de las guarder¨ªas. En algunos casos, los padres no tienen a sus familias cerca y no pueden recurrir a los abuelos. En cambio, en el otro lado hay madres que han dedicado su vida a cuidar a sus hijos y ahora que ¨¦stos se han hecho mayores quieren integrarse en el mercado laboral pero no tienen formaci¨®n. Tambi¨¦n hay j¨®venes madres que han decidido -o se han visto obligadas- a dejar de trabajar para cuidar de sus hijos.
En opini¨®n de D¨ªaz, en el caso del servicio de las madres ni?eras 'la atenci¨®n es mucho m¨¢s personalizada; una madre tan s¨®lo puede acoger a tres ni?os menores de tres a?os'. Es tambi¨¦n un servicio ¨²til, contin¨²a D¨ªaz, 'para ni?os con problemas inmunol¨®gicos que no pueden asistir a las guarder¨ªas'.
Sedapi tambi¨¦n ofrece acompa?ar a los ni?os, hasta los 12 a?os, a la escuela y a las actividades extraescolares. Tambi¨¦n una casa donde merendar, hacer los deberes y jugar en compa?¨ªa de otros ni?os porque, asegura D¨ªaz, 'a muchos les agobian tantas actividades extraescolares'. 'No queremos ser un sustituto a las guarder¨ªas, tiene que haber plazas para todo el mundo, pero cubrimos otras necesidades', a?ade.
Necesidades como la de Luz Mari Duque, que no puede recurrir a los abuelos para que se hagan cargo de su hija cuando ella trabaja. Est¨¢n en Colombia, su pa¨ªs de origen. Luz Mari ha tenido que renunciar a varios trabajos; lo suyo es un periplo por f¨¢bricas donde los turnos son dif¨ªciles de combinar con los horarios de las guarder¨ªas. ?Una canguro? 'En agosto me ped¨ªan unas 40.000 pesetas a la semana, cuando yo gano 100.000 o 120.000 al mes', explica esta joven madre. Tuvo que llevarse a su hija al trabajo, a una residencia de ancianos. 'La ten¨ªa que levantar a las cinco de la ma?ana y tenerla conmigo hasta las dos del mediod¨ªa, y la verdad, es muy duro llevarse a la ni?a a trabajar'. La alternativa de las madres ni?eras es una buena opci¨®n para ella: 'Si yo pudiera lo har¨ªa por otra mam¨¢. Adem¨¢s, saber que mi hija est¨¢ con otra madre, me tranquiliza'.
Una de estas madres, Elisa Pe?albert, no tard¨® ni un minuto en llamar al Ayuntamiento de Rub¨ª cuando supo que exist¨ªa este servicio. 'Me gustan mucho los ni?os y es la ¨²nica manera en que puedo trabajar con ellos, yo no soy maestra', explica Elisa, que tiene dos hijos, de 8 y 17 a?os. Lo de hacer de madre ni?era le gusta porque es una manera de trabajar; 'sin desatender a mis hijos', a?ade. Esta madre de Rub¨ª dej¨® de trabajar hace ocho a?os, cuando naci¨® su segundo hijo. 'Cuando era joven', explica, 'hice de puericultora, pero las cosas han cambiado mucho y yo no tengo la formaci¨®n adecuada. Aun as¨ª s¨¦ c¨®mo cuidar a los ni?os y ¨¦sta puede ser una gran ayuda para otras madres'.
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