Solidaridad maternal

La naturaleza no entiende de razas, ni de fronteras, ni de problemas de inmigraci¨®n. As¨ª lo entiende Mar¨ªa Isabel Caro, de 28 a?os y natural de Los Palacios (Sevilla), que el pasado domingo descansaba junto a su marido y su hijo de 18 meses en la playa de Los Castillejos, en Barbate (C¨¢diz), y que accedi¨® a alimentar de su propio pecho a una ni?a nigeriana de seis meses que lleg¨® en una patera con otros 49 inmigrantes, exhausta tras atravesar el Estrecho.

El beb¨¦, desconsolado, no paraba de llorar, tras horas de traves¨ªa sin alimento y sin agua. Junto a ella, exhausta tambi¨¦n, la madre permanec¨ªa rendida en la playa, sin fuerzas para auxiliar a su hija.

Una enfermera voluntaria de Protecci¨®n Civil pidi¨® a Mar¨ªa Isabel, que se encontraba en las proximidades de la zona del desembarco, el biber¨®n con el que poco antes hab¨ªa alimentado a su hijo. Pero la ni?a rechaz¨® la comida. 'Nos dimos cuenta de que seguramente no hab¨ªa tomado nunca el bibi y que estar¨ªa acostumbrada al pecho de su madre. Pens¨¦ que podr¨ªa intentar darle de mamar', record¨® ayer Mar¨ªa Isabel.

'Comenz¨® a mamar', explic¨®, 'y fue un momento muy emocionante porque, despu¨¦s de un rato comenz¨® a mover sus manitas, a re¨ªr y recuperarse'. El beb¨¦, seg¨²n el testimonio de los testigos, s¨®lo dejaba de mamar para comprobar que su madre estaba cerca. ?sta tranquilizaba a la ni?a con las fuerzas que le quedaban.

La ni?a, alimentada, con ropa seca y aseada, recuper¨® las fuerzas. 'Parec¨ªa que era otra persona. Se la ve¨ªa alegre y curiosa de las novedades que la rodeaban', relata Mar¨ªa Isabel. Esta mujer resumi¨® as¨ª la experiencia: 'Fuerte y cruda. Muy bonito, muy emocionante, algo que no olvidaremos nunca'.

Mar¨ªa Isabel se ofreci¨® a quedarse con el beb¨¦ un tiempo, hasta que su madre se recuperase. 'Nos dijeron que eso no era posible', lament¨®, ' pero me quedo con la satisfacci¨®n de poder haber ayudado, de haber animado un poco a la ni?a, de ver c¨®mo cambi¨® su lloro por una sonrisa que te llena'.

M¨¢s tarde, el beb¨¦ fue conducido con su madre a las dependencias policiales donde iniciaron los tr¨¢mites de repatriaci¨®n. Mar¨ªa Isabel se interes¨® por el futuro del beb¨¦ y su madre, pero la polic¨ªa no le inform¨®. 'S¨®lo quer¨ªamos saber c¨®mo les va, pero no ha sido posible', explic¨®. Ma?ana vuelve a casa pero, como ella afirma, 'algo ser¨¢ un poco mejor'.