Bodas del poder
Cuando ma?ana Ana Aznar Botella contraiga matrimonio con Alejandro Agag en el monasterio de El Escorial, toda Europa asistir¨¢ a la ceremonia. Tony Blair viajar¨¢ desde Sur¨¢frica. (...) Silvio Berlusconi (...) se ha encargado un traje nuevo para la ocasi¨®n, poni¨¦ndose a dieta para estar m¨¢s elegante con ¨¦l. All¨ª estar¨¢n los Reyes para a?adir un toque de clase ancien r¨¨gime. Julio Iglesias cantar¨¢ para la pareja de novios. ?Est¨¢ indicando Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, el orgulloso padre de la novia y presidente de Gobierno espa?ol, un retorno de los grandes matrimonios de Estado, en los que se iniciaban dinast¨ªas, se consumaban alianzas y se urd¨ªan conspiraciones?
En los ¨²ltimos a?os se ha esfumado la alegr¨ªa de los asuntos de Estado. Las cumbres son acontecimientos apresurados y utilitarios, y los banquetes han dado paso a comidas de trabajo y paseos. (...) Pero una buena boda no es s¨®lo la que une a la hija de un mandatario de pa¨ªs pobre con un sult¨¢n rico en petr¨®leo, sino la que une adem¨¢s los destinos nacionales de ricos y pobres. La boda de la hija del presidente Nazarbayev con el hijo del presidente Akayev hizo que kazajos y kirguizos festejaran durante varios d¨ªas. Cuatro a?os m¨¢s tarde, ambos pa¨ªses comparten un destino de estancamiento, corrupci¨®n, terrorismo y autocracia (...). Las bodas del poder ya no son exclusivas de emperadores y aut¨®cratas; magnates de los negocios y supermodelos, estrellas enfurru?adas y mafiosos con lentejuelas, todos derrochan en ceremonias que muestran con ostentaci¨®n su poder intimidando a quienes quieran emularles. (...)
Londres, 3 de septiembre
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