La Generalitat cierra una de las chimeneas de la t¨¦rmica de Sant Adri¨¤ por contaminar
Medio Ambiente asegura que Fecsa se comprometi¨® hace un a?o a solucionar el problema
El Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat orden¨® ayer el cierre de una de las tres chimeneas de la central t¨¦rmica de Sant Adri¨¤ de Bes¨°s que el pasado lunes emiti¨® part¨ªculas contaminantes. La situaci¨®n se arrastra desde hace m¨¢s de dos a?os y durante este tiempo la empresa Fecsa-Endesa, propietaria de la central t¨¦rmica, ha recibido continuos requerimientos para que se ponga fin a esta situaci¨®n. Como no ha sido as¨ª, el Gobierno auton¨®mico ha clausurado la chimenea, una medida que desde hace tiempo le ven¨ªan reclamando los ayuntamientos de Sant Adri¨¤ de Bes¨°s y Badalona.
La t¨¦rmica de Sant Adri¨¤, situada junto a la playa de este municipio, tiene tres chimeneas. Dos funcionan habitualmente y utilizan como combustible el gas natural, pero la otra, el llamado grupo de producci¨®n de energ¨ªa II, emplea fuel. Esa chimenea se pone en marcha de manera ocasional, cuando la demanda de energ¨ªa es muy alta, y es en el momento de arrancar cuando se produce la emisi¨®n de las part¨ªculas contaminantes, procedentes de los residuos acumulados en su interior. La consecuencia de esa emisi¨®n es la aparici¨®n de unas manchas de color terroso y de aspecto aceitoso sobre la superficie de veh¨ªculos y azoteas de las zonas afectadas.
Medio Ambiente dict¨® ayer la orden de cierre de esa chimenea, pero ¨¦ste no se materializar¨¢ hasta que no concluya el expediente sancionador, un tr¨¢mite que puede durar varios d¨ªas. En cualquier caso, la Generalitat resalt¨® ayer que no dar¨¢ marcha atr¨¢s al cierre de la chimena aunque Fecsa-Endesa anuncia medidas correctoras para solucionar el problema. 'Hace un a?o ya se comprometierton a corregir la situaci¨®n y a avisarnos cada vez que se pusiera en marcha esta chimenea y no lo han hecho', declar¨® Alfons P¨¦rez Salgueiro, director general de calidad ambiental.
Satisfacci¨®n municipal
Por su parte, un portavoz de la empresa el¨¦ctrica declin¨® pronunciarse sobre el cierre de la chimenea al no tener constancia oficial de la decisi¨®n. 'Nos hemos enterado por los medios de comunicaci¨®n, pero en cualquier caso, siempre estaremos al servicio de la Administraci¨®n y para facilitarles al m¨¢ximo el trabajo', aseguraron las mismas fuentes. El Ayuntamiento de Sant Adri¨¤ de Bes¨°s expres¨® su satisfacci¨®n por la medida, reclamada desde la emisi¨®n de las primeras part¨ªculas contaminantes, hace ya m¨¢s de dos a?os.
Fue el 21 de junio de 2000 cuando los ayuntamientos de Sant Adri¨¤ de Bes¨°s y Badalona hicieron saber a Medio Ambiente la aparici¨®n de las part¨ªculas contaminantes en una amplia zona de la frontera entre esos municipios. Tras analizar las manchas se conluy¨® que proced¨ªan de esa chimenea de la central t¨¦rmica y se abri¨® a Fecsa un expediente sancionador.
El primer expediente de Medio Ambiente contra la t¨¦rmica fue paralizado despu¨¦s de que un juzgado abriese diligencias penales por los hechos, pero el caso fue archivado en junio de 2001 al no apreciarse delito. En el mes de septiembre del a?o pasado, el Ayuntamiento de Sant Adri¨¤ inform¨® de nuevo de la emisi¨®n de part¨ªculas contaminantes en una zona de la costa que limita con Badalona. Se tomaron nuevas muestras en coches y terrados y se comprob¨® que coincid¨ªan plenamente con otras extra¨ªdas de la chimenea.
Medio Ambiente requiri¨® entonces a Fecsa para que adoptase medidas correctoras, preventivas y de control y para que comunicase a la Administraci¨®n cada vez que esa chimenea se pusiera en marcha. Pero por primera vez tambi¨¦n se advirti¨® a la compa?¨ªa que si se repet¨ªan esos hechos, se cerrar¨ªa la instalaci¨®n. En estos 12 meses no se hab¨ªan hallado nuevas emisiones, hasta que el pasado lunes volvieron a aparecer las manchas de color terroso y aspecto aceitoso en dos calles del barrio de Sant Joan Baptista de Sant Adri¨¤. Los efectos eran visibles en el mobiliario urbano, la ropa tendida en los balcones y los coches aparcados en la calle. El detonante final para ordenar el cierre.
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