Lucha entre clanes

Blizzard acaba de lanzar al mercado la tercera entrega de su juego de estrategia Warcraft, bajo el subt¨ªtulo de Reign of chaos, y ha desatado sentimientos de amor y odio entre los usuarios, postura que ya viene siendo habitual por parte de los jugadores ante los productos que desarrolla esta empresa estadounidense. Unos afirman que es el mejor t¨ªtulo de estrategia del momento, mientras que otros aseguran que ya exist¨ªan juegos de calidad similar antes de la aparici¨®n de Warcraft III.

Dos son los t¨ªtulos estrella de la compa?¨ªa Blizzard: por una parte la serie Diablo, con dos entregas y perteneciente seg¨²n sus creadores al mundo de los juegos de rol y, seg¨²n la opini¨®n de algunos aficionados, est¨¢ m¨¢s cercano al g¨¦nero arcade o el de la acci¨®n trepidante. El otro juego estrella de la empresa fue Warcraft: orcs and humans, t¨ªtulo que apareci¨® en el mercado a mediados de los a?os noventa, y que ofrec¨ªa al jugador un mundo de luchas entre orcos y humanos que deb¨ªan subsistir recolectando recursos como el oro y madera para as¨ª construir sus pueblos y derrotar al enemigo. M¨¢s tarde lleg¨® Warcraft II y luego Star Craft, la versi¨®n espacial de los orcos y humanos de Warcraft II.

Hace unos cuatro a?os fue presentada en la feria londinense ECTS la tercera entrega de Warcraft, que pretend¨ªa ser un juego mezcla de g¨¦neros como la estrategia, el rol y la aventura. Aquella idea fue aparcada y se decidi¨® enfocar el nuevo Warcraft hacia otro rumbo m¨¢s cercano a la estrategia, siguiendo la f¨®rmula inicial de la saga, una postura inteligente teniendo en cuenta que las anteriores entregas han significado un ¨¦xito de p¨²blico.

Aunque tiene puntos en com¨²n con la serie, tambi¨¦n tiene novedades que lo convierten en un t¨ªtulo muy interesante. Entre las innovaciones disponibles en Warcraft III la m¨¢s significativa respecto a las anteriores entregas es que el juego, en esta ocasi¨®n, luce unos gr¨¢ficos tridimensionales que permiten mostrar un entorno con una orograf¨ªa diversa, gracias a la cual el jugador podr¨¢ introducirse en el argumento del t¨ªtulo de una manera m¨¢s intensa. Esta no es una novedad frente a otros t¨ªtulos del mismo g¨¦nero, pero s¨ª respecto a otras entregas de la misma serie. Las animaciones de los personajes son realmente espectaculares, a?adiendo un aliciente al hecho de jugar, ya que es muy divertido analizar los movimientos de los personajes durante el simple desarrollo de sus tareas.

Otra de las novedades es la incorporaci¨®n del personaje del h¨¦roe, al que se le deber¨¢ prestar una especial atenci¨®n, ya que a medida que salga victorioso de los enfrentamientos contra sus enemigos ir¨¢ adquiriendo puntos de experiencia, al estilo de lo que se hace en los juegos de rol, caracter¨ªstica que ha perdurado de la idea inicial de combinar g¨¦neros. As¨ª pues, el h¨¦roe deber¨¢ aprender hechizos, transportar objetos y ofrecer beneficios a las unidades que comande como, por ejemplo, la capacidad de sanar a las tropas durante el fragor de la batalla. Es importante hacer que el h¨¦roe luche ya que si se le protege excesivamente no obtendr¨¢ puntos para subir de nivel y ser¨¢ un personaje in¨²til en el desarrollo del juego. Es destacable tambi¨¦n la incorporaci¨®n de nuevas razas adem¨¢s de las existentes en anteriores entregas, de modo que el jugador podr¨¢ elegir entre los cl¨¢sicos orcos o humanos y, adem¨¢s, elfos nocturnos y no muertos. Cada una de estas razas tiene caracter¨ªsticas diferentes, sus construcciones, sus propios h¨¦roes y distintas unidades para enfrentarse al enemigo.

Para terminar, el jugador podr¨¢ enfrentarse contra otros usuarios a trav¨¦s de Internet en el servidor de Blizzard llamado Battle.net, donde cada partida es una experiencia ¨²nica y un nuevo reto para el jugador.