Lista de espera para entrar en ETA

Uno de ellos tiene 17 a?os y ya era jefe de un grupo: dec¨ªa d¨®nde y cu¨¢ndo hab¨ªa que quemar un autob¨²s. Otro, con 19, llevaba desde los 15 destrozando cabinas telef¨®nicas y cajeros autom¨¢ticos. A dos m¨¢s, David Ponce Burgos e ??igo Aguirre Garc¨ªa, los detuvieron el s¨¢bado pasado cuando ya ten¨ªan las capuchas puestas y acababan de romper los cristales de un autob¨²s de San Sebasti¨¢n para rociarlo con gasolina. De los 11 detenidos, s¨®lo uno lleg¨® a matricularse en la universidad, pero lleva tres a?os sin aprobar primero de Derecho. La mayor¨ªa tiene dificultades para escribir correctamente. A otro, el guardia civil que lo interrogaba le pregunt¨®:

-?Qui¨¦nes son tus compa?eros? Dime los nombres de los que iban contigo a quemar autobuses.

El detenido delat¨® sin aparente verg¨¹enza a tres de sus amigos. La Guardia Civil fue a detenerlos y registr¨® sus domicilios. Los agentes se dieron cuenta enseguida de que algo no cuadraba. Aun as¨ª, les pusieron las esposas y los interrogaron. Aquellos chavales les contaron que, efectivamente, un d¨ªa fueron amigos del detenido, pero que, al saber de sus coqueteos con la violencia, le dieron a elegir: 'O la lucha callejera o nosotros'. No le volvieron a ver el pelo, pero el otro d¨ªa les mand¨® a los guardias. 'Lo hizo', explica el agente que lo interrog¨®, 'para despistarnos y que sus verdaderos compinches tuvieran tiempo para huir'. 'Es una sangre fr¨ªa', asegura el jefe de uno de los grupos de Informaci¨®n de la Guardia Civil, 'que no la he visto ni en etarras hechos y derechos'.

Que fueran agentes de la Guardia Civil y no de la Ertzaintza -responsable de la seguridad ciudadana en Euskadi- quienes detuvieran a los 11 j¨®venes tiene su por qu¨¦. 'Estamos convencidos', explica un oficial de Informaci¨®n, 'de que el futuro de la lucha antiterrorista se tiene que centrar en Francia y en la kale borroka (lucha callejera). Hay que tener en cuenta que la edad de incorporaci¨®n a ETA ha bajado sensiblemente. Antes quer¨ªan j¨®venes entre 25 y 35 a?os, gente que supiera desenvolverse en la vida, pero ahora la edad de incorporaci¨®n es cada vez m¨¢s baja. Sabemos de algunos que con 19 ¨® 20 a?os ya est¨¢n en Francia en los grupos de reserva, a punto de pasar a Espa?a e integrarse en un comando. Hay un dato que tenemos clar¨ªsimo: el 80% de los terroristas de ETA procede de la violencia callejera'.

Hay otro dato que preocupa enormemente. Los j¨®venes detenidos esta semana tienen -salvo alguna excepci¨®n- un com¨²n denominador: fueron captados cuando ten¨ªan 12 ¨® 13 a?os, adoctrinados concienzudamente, sometidos a una serie de pruebas... 'Todos nos han contado lo mismo', explica un agente, 'que un d¨ªa alguien les dijo: esta noche tienes que estar a tal hora en tal sitio, que all¨ª les entregaron una capucha y un par de c¨®cteles m¨®lotov y que luego se emborracharon en una herriko taberna mientras comentaban su haza?a. Los hacen sentirse h¨¦roes. Son como una secta. Cuando quieren darse cuenta, ya no existe otro mundo. Unos proceden de familias radicales que los alientan, pero otros muchos son hijos de maquetos que quieren hacer m¨¦ritos. No le exagero: hay lista de espera para entrar en ETA'.