'Sadam Husein es un problema del que debemos ocuparnos todos'

El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, defiende la necesidad del desarme de Irak, y una forma de lograrlo es acabar con el r¨¦gimen de Sadam Husein. Tambi¨¦n sostiene Powell que ciudadanos de EE UU no se sometan al Tribunal Penal Internacional.

Pregunta. Un a?o despu¨¦s, muchos europeos piensan que Estados Unidos act¨²a de forma unilateral, incluso con arrogancia. Muchos norteamericanos consideran hostiles a los europeos...

Respuesta. Yo creo que sigue habiendo la misma solidaridad. Las acusaciones de unilateralismo o 'no multilateralismo' son clich¨¦s que no reflejan nuestra relaci¨®n. A veces tenemos diferencias de opini¨®n. Hay temas sobre los que no estamos de acuerdo. Lo que nunca debemos perder de vista es que, incluso en el desacuerdo, nos hablamos, intercambiamos nuestros puntos de vista. Deber¨ªamos buscar siempre el consenso, pero cuando no podemos conseguirlo, porque creemos que una postura es la correcta y es una cuesti¨®n de principios, que refleja las opiniones del pueblo y el Gobierno de EE UU, entonces debemos ser fieles a esos principios. Que haya desacuerdos no es ning¨²n desastre. Hace muchos a?os que ocupo altos cargos en el Gobierno. No ha habido ninguno en el que no existiera alguna disputa entre EE UU y alg¨²n amigo europeo, o en la OTAN, o entre EE UU y la Uni¨®n Europea. A veces, incluso, surgen discrepancias en la propia UE, pero nadie dice: '?Tal pa¨ªs est¨¢ actuando de forma unilateral! ?La Uni¨®n Europea se deshace! ?La solidaridad europea est¨¢ en peligro!'. Puedo comprobar constantemente que hay m¨¢s acuerdos que discrepancias. Nuestras relaciones son firmes, s¨®lidas y cada vez mejores.

Inculpar a j¨®venes de EE UU en el TPI 'va contra nuestras m¨¢s firmes convicciones'

'La inspecci¨®n es una forma de lograr el desarme de Irak. Otra, acabar con el r¨¦gimen'

P. Muchos europeos creen que el Tribunal Penal Internacional (TPI) es una idea moderna y, en cierto modo, muy norteamericana. ?Por qu¨¦ la rechaza EE UU?

R. Creemos en la justicia para los criminales de guerra. Hemos sido los m¨¢s ardientes defensores del tribunal para la antigua Yugoslavia. Yo tengo la tarea de certificar que Serbia y Yugoslavia cooperan con el tribunal y, cuando no lo han hecho, he bloqueado las ayudas econ¨®micas. Hemos demostrado que apoyamos este tipo de actividad. Creemos en la necesidad de hacer comparecer ante la justicia a los criminales. Es un principio arraigado en la tradici¨®n y la historia de EE UU, en las esperanzas del pueblo norteamericano.

Sin embargo, el TPI puede engendrar dificultades. Ya me las planteaba cuando era jefe de Estado Mayor, hace 12 a?os, cuando comenz¨® la reflexi¨®n que desemboc¨® en la creaci¨®n de este tribunal. Nosotros enviamos a todo el mundo a m¨¢s hombres y mujeres j¨®venes que ning¨²n otro pa¨ªs. Eso nos convierte, para decirlo con franqueza, en el blanco m¨¢s f¨¢cil. La gente tender¨¢ a encontrar faltas en todo lo que haga EE UU.

Adem¨¢s, opinamos que esos j¨®venes voluntarios, a los que sus familias env¨ªan a participar en este tipo de operaciones, deben depender de la Constituci¨®n y las leyes estadounidenses. El TPI lo reconoce, pero el tratado de Roma afirma que, si los fiscales y jueces consideran que EE UU no ha actuado de una manera que les parezca satisfactoria en el ejercicio de su jurisdicci¨®n, se reservar¨¢n el derecho de inculpar a los j¨®venes involucrados. Eso va en contra de nuestras m¨¢s firmes convicciones sobre la preeminencia de nuestra Constituci¨®n. No es algo que preocupe s¨®lo a militares o a dirigentes pol¨ªticos de nuestra Administraci¨®n. Es una inquietud muy sentida en el Congreso y en todo el pa¨ªs.

P. En este momento, los grandes titulares los proporciona Irak. Bush ha dicho varias veces que discutir¨ªa con los aliados de EE UU, pero no se ve ninguna discusi¨®n.

R. Hay discusiones en marcha. Siempre que nos reunimos con nuestros colegas europeos se habla de Irak. En Nueva York me reunir¨¦, y el presidente tambi¨¦n, con dirigentes del mundo entero, sobre todo de Europa. Va a haber una reuni¨®n de ministros del G-8 [los siete pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo y Rusia]. Voy a tener oportunidad de hablar con m¨¢s detalle ahora que las cosas han avanzado. El presidente ha dicho que va a ser paciente, que realizar¨¢ consultas. ?stas ya han empezado y ahora se intensificar¨¢n con el fin del verano, el comienzo del periodo de sesiones de Naciones Unidas y otras oportunidades de reunirse.

No obstante, recu¨¦rdense las palabras del presidente: Sadam Husein y su r¨¦gimen son un problema que es preciso abordar. No es una batalla de EE UU contra Sadam Husein; es una batalla de Sadam Husein contra la comunidad internacional en su conjunto. Las resoluciones que viola no son norteamericanas, sino de Naciones Unidas. Nueve resoluciones y las ha violado todas. La ONU, la comunidad internacional y todas las naciones europeas deber¨ªan estar escandalizadas. Si creemos en la acci¨®n multilateral, deber¨ªamos escandalizarnos todos de que ese r¨¦gimen haya violado las resoluciones de la manera m¨¢s flagrante y siga fabricando armas qu¨ªmicas, biol¨®gicas y nucleares.

?Hasta d¨®nde ha llegado? Tendremos que compartir los datos de los que disponemos para que la gente pueda formarse una opini¨®n. Es indiscutible que no ha abandonado sus esfuerzos para obtener esas armas y no ha dejado que los inspectores reanudaran su tarea de visitar cualquier lugar del territorio iraqu¨ª, en cualquier momento, para saber lo que sucede.

La carga de la prueba no debe corresponder a EE UU. Es Irak el que debe demostrar al mundo que tiene intenci¨®n de ser un pa¨ªs civilizado y no un Estado irresponsable, dirigido por un irresponsable. Cuando el presidente Bush dijo que Irak forma parte del eje del mal, hizo una caracterizaci¨®n muy acertada y no nos retractamos. En Europa ha causado cierta preocupaci¨®n, porque es una expresi¨®n muy dura. Pero, si se tiene en cuenta lo que ha hecho su r¨¦gimen, c¨®mo se ha burlado del Derecho Internacional... ?Y con qu¨¦ fin? Para desarrollar armas de destrucci¨®n masiva. El presidente va a demostrar a nuestros amigos de todo el mundo, especialmente en Europa, que su postura est¨¢ bien fundada. Es un problema del que todos debemos ocuparnos.

P. ?La soluci¨®n es la vuelta de los inspectores?

R. El presidente Bush ha reclamado la vuelta de los inspectores. Pero las inspecciones no son el objetivo; el objetivo es el desarme. Si los inspectores contribuyen al desarme, mejor, pero no debemos olvidar que el problema no son ellos, sino el desarme. La inspecci¨®n es una forma de conseguirlo; otra es acabar con el r¨¦gimen. Existe una combinaci¨®n posible de varios m¨¦todos para llegar a una soluci¨®n.

El presidente ha dicho claramente que es preciso abordar este problema. Es un r¨¦gimen que se ha negado a cooperar con la comunidad internacional. Lo hemos dicho repetidas veces y con energ¨ªa. Creemos que la comunidad internacional, con EE UU en un papel dirigente, tiene la obligaci¨®n respecto al mundo, los pa¨ªses de la regi¨®n y el pueblo iraqu¨ª de ayudar a este ¨²ltimo a salir de la terrible situaci¨®n en la que le han colocado sus dirigentes.

? Le Monde /EL PA?S