?Adi¨®s a Salobre?a?
El Mediterr¨¢neo es la primera zona de vacaciones del mundo. En 1999, seg¨²n el World Wildlife Fund (WWF), recibi¨® a 220 millones de visitantes extranjeros, cifra que dentro de 20 a?os puede subir hasta los 350 millones. De los 46.000 kil¨®metros de costa mediterr¨¢nea, 25.000 est¨¢n urbanizados. Italia se lleva la palma: s¨®lo queda libre un 29% de su litoral. Cada a?o se vierten en el Mare Nostrum, cuna de civilizaciones, diez billones de toneladas de basura industrial y urbana y 60.000 toneladas de detergentes.
WWF asegura que el turismo en la costa mediterr¨¢nea hasta ahora m¨¢s o menos conservada -norte de ?frica, los pa¨ªses orientales, el litoral croata de Dalmacia o la Anatolia turca- se est¨¢ empezando a desarrollar a un ritmo tan vertiginoso como descontrolado. El futuro se promete desolador.
Queda todav¨ªa en la costa granadina, pero por poco tiempo de no haber inmediatamente una contundente intervenci¨®n divina, uno de los espacios m¨¢s bellos, v¨ªrgenes e ins¨®litos del Mediterr¨¢neo. Me refiero a la franja de playa, con hermosas y extensas plantaciones de ca?a de az¨²car detr¨¢s, que se extiende entre el pe?¨®n de Salobre?a y el pintoresco enclave de La Caleta. Un rinc¨®n ¨²nico que ahora, gracias a s¨®rdidos intereses y a la torpeza de los pol¨ªticos -PP, PSOE, da igual- parece que se va a herir de muerte en aras del 'progreso'. En vez de la ca?a de az¨²car, su cultivo y su cultura seculares, hoteles. En vez de tranquilidad, muchedumbres y m¨¢s muchedumbres de turistas. Y, claro, en su momento habr¨¢ que poner un paseo mar¨ªtimo para estropearlo del todo.
'Salobre?a ha apostado por el desarrollo hotelero en parcelas agr¨ªcolas junto a la playa', nos dice Ideal. Vaya apuesta. En la franja de litoral que nos ocupa se van a construir cuatro hoteles en un espacio de 500.000 metros cuadrados, o sea, en 500.000 metros cuadrados, ya recalificados, donde antes hab¨ªa ca?a de az¨²car. El impacto sobre el entorno va a ser devastador, tanto desde el punto de vista est¨¦tico como el ecol¨®gico. Pero no importa, ya que lo que cuenta, seg¨²n una lumbrera local citada por dicho peri¨®dico, es 'promover una mentalidad tur¨ªstica'. O sea, tener claro c¨®mo dar gusto a los g¨¹iris y ganar dinero con ello, pese al inevitable da?o al entorno.
El ron de Salobre?a es fant¨¢stico -ron Montero- y me imagino que podr¨ªa ser mundialmente promocionado. El az¨²car moreno del lugar es de excelente calidad. Tengo entendido que los ca?eros quisieran seguir trabajando en lo que siempre han trabajado, as¨ª como sus padres, sus abuelos y sus tatarabuelos, hasta remontarnos al siglo VIII, cuando los ¨¢rabes trajeron Saccharum officinarum a la Pen¨ªnsula. Piden que Madrid rebaje el impuesto sobre los alcoholes extra¨ªdos de la ca?a para que dichos productos puedan ser m¨¢s competitivos en el mercado. Y parece razonable la pretensi¨®n.
Si se destroza este para¨ªso ser¨¢ una verg¨¹enza para la Junta de Andaluc¨ªa, que ha dado los permisos. Y una verg¨¹enza para Espa?a. Porque se trata de un paisaje de incalculable valor. Supongo que ya es demasiado tarde y que no se har¨¢ nada. ?Y la colindante vega de Motril, tambi¨¦n amenazada? Seguir¨¦ en camisa de once varas la semana que viene.
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