'La Abad¨ªa del Crimen', primer t¨ªtulo espa?ol que logr¨® prestigio internacional
La aventura creada por Paco Men¨¦ndez y Juan Delc¨¢n, basada en el libro 'El nombre de la rosa', se identifica con la ¨¦poca dorada de los ordenadores de 8 bits
No hace muchos a?os falleci¨® Paco Men¨¦ndez, el hombre responsable, junto al grafista Juan Delc¨¢n, de una de las joyas de la aventura gr¨¢fica tanto en Espa?a como internacionalmente. ?sta es, sin ning¨²n g¨¦nero de dudas, La Abad¨ªa del Crimen, un juego de aventura lanzado en 1988 por Opera Soft.
Desde Opera Soft, un ingeniero en telecomunicaciones har¨ªa el c¨®digo de programaci¨®n y un estudiante de arquitectura, por aquel entonces, se encargar¨ªa de dotar al juego de un entorno gr¨¢fico adecuado para trasladar al jugador, con las herramientas disponibles en ese momento, a la misteriosa abad¨ªa en la que el demonio, en forma de persona, esquilmaba a la poblaci¨®n monacal.
Esta aventura fue desarrollada para los ordenadores Amstrad y luego se adaptaron para MSX y Spectrum 128. Se intent¨® que esta versi¨®n funcionara en 64 k, pero fue imposible y finalmente apareci¨® para m¨¢quinas de 128 k.
La ¨¦poca de los ordenadores de 8 bits ha sido mitificada por muchos jugadores, y calificada como la edad de oro del software espa?ol, ya que se considera que durante ese periodo se realizaron las mejores obras del entretenimiento electr¨®nico. En la lista aparece el juego de Paco Men¨¦ndez y Juan Delc¨¢n. La Abad¨ªa del Crimen se ha convertido en toda una leyenda de la programaci¨®n. Con pocos medios y un equipo muy reducido se consegu¨ªan programas como ¨¦ste, capaces de entretener a miles de jugadores de todo el mundo.
El juego est¨¢ basado en la novela de Umberto Eco El nombre de la Rosa. Aunque en un principio los programadores tuvieron contacto con la editorial que pose¨ªa los derechos del libro, no lograron llegar a un acuerdo y el juego lleg¨® a las tiendas con el nombre de La Abad¨ªa del Crimen, t¨ªtulo acorde con la aventura.
El jugador deb¨ªa encarnar al monje Guillermo de Occam, protagonista de la novela, que, junto a su fiel novicio Also de Melk, intentar¨¢ resolver el extra?o crimen que ha tenido lugar en la abad¨ªa.
La aventura del monje y su novicio no era una f¨¢cil tarea; el juego escond¨ªa una complicada trama que lo convierte, pese a su actual sencillez visual, en un de los t¨ªtulos m¨¢s dif¨ªciles de resolver. Como en cualquier aventura gr¨¢fica, en ¨¦sta tambi¨¦n deb¨ªan recogerse objetos que, combinados con otros, ofrecer¨ªan la soluci¨®n. Pero la trama no era tan simple; adem¨¢s de esta base, el juego obligaba a respetar las normas de la abad¨ªa, que no eran otras que las horas de oraci¨®n de los monjes. Si el jugador no cumpl¨ªa estos preceptos monacales se le iban descontando las faltas leves.
Para ayudar al jugador a resolver el enigma, el programador introdujo algunas pistas. Cuando el personaje permanec¨ªa quieto, se pod¨ªan observar las acciones de otros personajes del juego; en ocasiones se revelaba la soluci¨®n.
Ya en la ¨¦poca en que sali¨® al mercado, La Abad¨ªa del Crimen recogi¨® el apoyo tanto de los jugadores como de la cr¨ªtica. Recibi¨® diversos premios, como los de la revista MicroHobby, que le distingui¨® como el juego con mejor programador (Paco Men¨¦ndez), mejor argumento y mejores gr¨¢ficos.
Despu¨¦s de programar La Abad¨ªa del Crimen, Men¨¦ndez decidi¨® dejar el mundo del entretenimiento electr¨®nico y dedicarse en exclusiva a su carrera de Telecomunicaciones para emplear todo su potencial en la investigaci¨®n.
En aquellos a?os, ¨¦l ya reconoc¨ªa en algunas entrevistas del sector que: 'Antes era todo un arte, ahora todo es dinero', en referencia a la industria del entretenimiento; esta situaci¨®n parec¨ªa no agradarle mucho y argumentaba su opini¨®n diciendo que para superar La Abad¨ªa del Crimen deber¨ªa realizar un gran esfuerzo que a la postre no ser¨ªa recompensado.
La muerte de Paco Men¨¦ndez dej¨® hu¨¦rfanos a los hijos de la generaci¨®n que creci¨® con los juegos de la ¨¦poca dorada de los 8 bits, aunque para muchos seguir¨¢ viva esa ¨¦poca gracias a su siempre eterna Abad¨ªa del Crimen.
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