Poetas, pintores y m¨²sicos en la 'Colina de los chopos'
La Residencia de Estudiantes, lugar de encuentro de artistas como Lorca, Bu?uel y Dal¨ª, abre un nuevo curso para j¨®venes talentos
'No hay que pensar en quienes ya han pasado por aqu¨ª, porque entonces te paralizas', asegura el joven poeta David Mayor, uno de los cinco creadores a quienes les fue concedida una beca el curso pasado en la Residencia de Estudiantes de Madrid. Su estancia en la llamada Colina de los Chopos, donde Federico Garc¨ªa Lorca, Salvador Dal¨ª, Severo Ochoa o Luis Bu?uel vivieron durante sus a?os estudiantiles en Madrid est¨¢ a punto de concluir.Un poemario y una novela casi acabada es el resultado de los dos a?os que ha vivido en esta casa, abierta a la creaci¨®n, el pensamiento y el di¨¢logo interdisciplinar desde su creaci¨®n en 1910.
Este poeta zaragozano ha pasado a engrosar la lista de 121 artistas y estudiantes de doctorado que se han alojado en este hist¨®rico centro cultural gracias a las becas otorgadas por el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, La Fundaci¨®n Residencia de Estudiantes y la Diputaci¨®n de Zaragoza, desde 1989. J¨®venes narradores, poetas, bailarines, pintores, escultores, compositores y m¨²sicos venidos de toda Espa?a han podido disfrutar de una de las cinco becas anuales de creaci¨®n. Las otras diez becas que se han ofertado este a?o son para investigadores del ¨¢rea human¨ªstica o cient¨ªfica.
El 1 de septiembre quince becarios se instalaron en los Pabellones Gemelos y Central donde vivir¨¢n hasta agosto de 2003 sin tener que preocuparse de pagar alojamiento ni manutenci¨®n.
En la Residencia podr¨¢n trabajar en los distintos proyectos de investigaci¨®n y creaci¨®n por los que les fue otorgada la beca. Superada queda la presentaci¨®n de proyectos y el posterior proceso de selecci¨®n, que este a?o ha sido dirigido por un jurado integrado entre otros por el escritor Luis Mateo D¨ªez, o el historiador Juan Carrete.
La escritora Mercedes Cebri¨¢n tiene pensado dedicarse de hoz y coz a un nuevo libro de relatos, 'El malestar est¨¢ al alcance de todos'. Reconoce que le asusta un poco 'la responsabilidad de crear' que lleva impl¨ªcita esta beca, pero que por otro lado est¨¢ contenta ya que significa que le toman 'en serio como escritora'. La similitud de este programa con el modelo anglosaj¨®n de escritores en residencia, es lo que m¨¢s la sedujo de este proyecto, que le permitir¨¢ trabajar en el mismo sitio donde vivir¨¢ sin estar aislada completamente del mundo. Cebri¨¢n reconoce que est¨¢ deseando olvidarse 'de hacer la compra o cambiar las bombillas', y espera que ¨¦sta sea 'una buena manera de paliar la soledad del escritor'.
Estudiar la ecopatolog¨ªa y respuesta al estr¨¦s, como indicadores de la calidad ambiental, no le ha privado al bi¨®logo aragon¨¦s Gustavo Tom¨¢s, de apreciar el ambiente cultural y art¨ªstico que le ha rodeado el a?o pasado durante su estancia en la Residencia. Reconoce que los cient¨ªficos en esta casa, donde P¨ªo Ortega tuvo sus laboratorios, se sienten un poco desplazados, pero tambi¨¦n aprecia 'el Madrid distinto' que est¨¢ conociendo aqu¨ª. 'El hecho de que haya gente de diferentes ¨¢reas fomenta la creatividad. Para un cient¨ªfico el encuentro con el mundo art¨ªstico es una gran ayuda para completar su formaci¨®n', apunta Roberto Valerio, estudioso del sistema visual humano, que tambi¨¦n repite beca este a?o.
'Hay proyectos que necesitan m¨¢s de un a?o para concluirse', explica el compositor Juan Manuel Artero, que deja un piano tras de s¨ª y un proyecto pendiente de zoomusicolog¨ªa junto al becario bi¨®logo. 'La variedad incita a realizar m¨¢s proyectos en com¨²n', afirma. La calma de la que ha disfrutado aqu¨ª, le ha permitido componer un tr¨ªo, una cantata y una obra para viol¨ªn. 'Este es un buen sitio para componer, por la tranquilidad que ofrece', asegura.
Especialmente contento se muestra Artero con la fanfarria que compuso y estren¨® con motivo del fin de la restauraci¨®n de los antiguos pabellones. 'Componer para la Residencia supuso una mayor involucraci¨®n con el sitio donde viv¨ªa. Esa pieza pertenece a un espacio y un tiempo definidos', afirma este veterano becario que considera que es importante aprovechar el tiempo que la beca ofrece fuera de 'la vor¨¢gine del mundo laboral'. El balance que hace de su estancia es 'muy positivo' y espera que la Residencia contin¨²e la labor de recuperaci¨®n, no s¨®lo de su legado hist¨®rico sino de su car¨¢cter como centro receptor y difusor de vanguardias, emprendida en esta nueva etapa.
La Voluntad del equilibrio es el t¨ªtulo propuesto por el poeta Mariano Peyrou para el libro que tiene pensado escribir durante su beca este a?o, 'aunque no pienso escribirlo en presencia de Lorca', bromea. A su vuelta de Holanda, donde vivi¨® cerca de cuatro a?os, decidi¨® solicitar esta beca cuyo plazo de convocatoria se cerr¨® en junio de este a?o. Ahora, en plena mudanza se muestra ilusionado ante la idea de vivir en 'un lugar tan estimulante como ¨¦ste para la creaci¨®n' y espera subsistir dando clases de saxo, ya que la beca carece de dotaci¨®n econ¨®mica. Hasta junio compartir¨¢ mesa y mantel con el resto de los becarios entre los que se encuentran historiadores, cineastas, ingenieros, filol¨®gos y f¨ªsicos. Adem¨¢s, tendr¨¢ la posibilidad de conocer de cerca a los m¨¢s de 3000 investigadores, artistas y otros profesionales que se alojan a lo largo del a?o en esta colina.
Para m¨¢s informaci¨®n sobre las becas consultar www.residencia.cisc.es
Para m¨¢s informaci¨®n sobre las becas consultar www.residencia.cisc.es
Casa abierta desde 1910
Creada por la Junta para Ampliaci¨®n de Estudios, la Residencia abri¨® sus puertas en 1910. Su primera sede estuvo en la calle Fortuny, pero pronto pudo trasladarse a los 'altos del hip¨®dromo', donde el arquitecto Antonio Fl¨®rez construy¨® los pabellones que hoy siguen en pie. Inspirada en un modelo de educaci¨®n pr¨®ximo al krausismo preconizado por la Instituci¨®n Libre de Ense?anza, la Residencia, dirigida entonces por Alberto Jim¨¦nez Fraud, propon¨ªa complementar la ense?anza universitaria mediante el deporte y apoyaba la creaci¨®n de un ambiente intelectual y de convivencia interdisciplinar que propiciase un di¨¢logo permanente entre ciencias y artes. Centro de recepci¨®n de las vanguardias internacionales, entre sus visitantes se contaron, entre otros Einstein, Paul Val¨¦ry, Marie Curie, ?gor Stravinski, John M. Keynes, Alex¨¢nder Calder, Walter Gropius, Henri Bergson o Le Corbusier. La Residencia recuper¨® su nombre y se constituy¨® como una fundaci¨®n en 1986. Hoy es depositaria de un importante archivo hist¨®rico de la edad de plata espa?ola, ha recuperado su sello editorial y mantiene su vocaci¨®n de centro difusor de ideas, mediante la organizaci¨®n de conferencias y exposiciones.
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