Camping ante la guerra qu¨ªmica
Cientos de kuwait¨ªes compran b¨²nkeres m¨®viles para protegerse de Irak
La amenaza de guerra en Irak y el temor a que el r¨¦gimen de Bagdad lance una contraofensiva con armas qu¨ªmicas ha puesto en alerta a sus vecinos kuwait¨ªes. En 1990 Irak invadi¨® Kuwait, y esta vez no quieren que un nuevo movimento b¨¦lico de Sadam Husein les pille desprevenidos. Por eso, mientras en la sede de Naciones Unidas en Nueva York los altos mandatarios agotan la v¨ªa diplom¨¢tica antes de un hipot¨¦tico ataque de Estados Unidos y de sus aliados sobre Irak, los habitantes del Golfo han decidido no esperar y han comenzado a equiparse para la guerra.
Y ¨¦sta es la gran novedad ante una posible ofensiva b¨¦lica: unos b¨²nkeres m¨®viles que, con aspecto de una fr¨¢gil tienda de campa?a, son capaces de proteger de ataques con gases qu¨ªmicos o biol¨®gicos lanzados desde una distancia de m¨¢s de cincuenta kil¨®metros y que han causado furor entre los s¨²bditos de la monarqu¨ªa petrolera y de los pa¨ªses vecinos. Aunque el nuevo invento no es efectivo ante los bombardeos, s¨ª es capaz de aislar a sus moradores de agentes biol¨®gicos t¨®xicos como el ¨¢ntrax, de gases venenosos como el gas mostaza y el cianuro de hidr¨®geno o de agentes nerviosos como el sar¨ªn o el VX, adem¨¢s de ejercer un efecto barrera ante las part¨ªculas radiactivas como las que se liberan en los accidentes nucleares, seg¨²n cuentan sus creadores.
Se disparan las ventas de una tienda m¨®vil capaz de aislar a una familia de un ataque biol¨®gico o qu¨ªmico
Desde enero, Boodai, una de las principales empresas de Kuwait, que comercializa las tiendas, ha vendido 200, y s¨®lo en los dos ¨²ltimos d¨ªas, al son de los tambores de guerra, Sree Kumar, su jefe de ventas, ha recibido 400 solicitudes de compra en su oficina. 'La gente aqu¨ª se est¨¢ anticipando al conflicto b¨¦lico. Todos tenemos miedo a un ataque; yo tambi¨¦n', asegura por tel¨¦fono este ingeniero kuwait¨ª, que reconoce que las ventas tambi¨¦n se han disparado en toda la regi¨®n del golfo P¨¦rsico.
En Kuwait, todas las bases militares disponen de b¨²nkeres subterr¨¢neos, y la ley obliga a los edificios p¨²blicos como hospitales o ministerios a construir refugios para proteger a la poblaci¨®n. Las nuevas tiendas, sin embargo, pretenden convertir los hogares en refugios nucleares.
Las tiendas, con capacidad para entre 10 y 75 personas, son f¨¢ciles de instalar -en 10 minutos, aseguran sus vendedores- y, una vez desmontadas, se guardan en un peque?o malet¨ªn que apenas ocupa espacio. 'Es ideal para las familias', asegura Pekke Fagel, director de exportaciones de Temet, la empresa finlandesa que las fabrica. 'En ellas los ni?os pueden comer, dormir y jugar sin necesidad de llevar una m¨¢scara, y eso es muy importante, porque las m¨¢scaras, adem¨¢s de ser muy inc¨®modas, dan mucho miedo a los m¨¢s peque?os. En la tienda, las familias pueden vivir con cierta sensaci¨®n de normalidad', explica Fagel.
Esa normalidad en tiempos de guerra supone unos 10.000 euros para las tiendas m¨¢s peque?as, un precio que la mayor¨ªa de los dos millones de kuwait¨ªes no puede pagar, lo que no parece preocupar a los promotores del invento. 'Las familias de clase alta del Golfo se lo pueden permitir; de hecho, las est¨¢n comprando, y por el momento nos hemos quedado sin existencias', afirma Kumar.
El funcionamiento de los b¨²nkeres m¨®viles es muy sencillo. Cuando una persona es alertada de que una nube t¨®xica se deplaza hacia su localidad, basta con que monte la tienda en cualquier habitaci¨®n de la casa y, una vez dentro, respire con normalidad. Un ventilador dotado de dos filtros se encarga de impedir el paso de agentes biol¨®gicos, qu¨ªmicos o nucleares y de renovar el aire de los casi veinte metros c¨²bicos que encierra la tienda. Eso s¨ª, conviene abrir las ventanas de la habitaci¨®n en la que se haya instalado la tienda para que los gases t¨®xicos expulsados desde el refugio no se acumulen en la estancia.
Por lo dem¨¢s, los refugiados de lujo pueden trasladar casi todas sus actividades diarias al interior del b¨²nker m¨®vil. Pero faltan algunas cuestiones por resolver: 'Por ahora las tiendas no tienen retrete en el interior, pero estamos trabajando en ello y pronto lo tendr¨¢n', asegura Fagel.
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