Del lujo a la ruina espiritual
Francis Scott Fitzgerald ten¨ªa 24 a?os cuando public¨® su primera novela, A este lado del para¨ªso. A partir de ese mismo d¨ªa, el 26 de marzo de 1920, Fitzgerald conoci¨® un ¨¦xito inmediato y rotundo. Una semana despu¨¦s se cas¨® con Zelda y juntos se abandonaron a una vida de lujo y extravagancia.
Los cuentos que ¨¦l publicaba en The Saturday Evening Post permit¨ªan al matrimonio mantener su fren¨¦tico tren de vida, m¨¢s exigente a¨²n despu¨¦s del nacimiento de su ¨²nica hija, Frances Scott. Las borracheras -en tiempos de la ley seca- y las broncas dom¨¦sticas se convirtieron en algo habitual.
En 1922, la editorial Scribner publicaba su segunda novela, Hermosos y malditos, y una de sus mejores recopilaciones de relatos, Cuentos de la era del jazz. Tres a?os despu¨¦s aparec¨ªa El gran Gatsby. La cr¨ªtica, que hasta entonces hab¨ªa tendido a minusvalorar a Fitzgerald fomentando el mito de escritor alcoh¨®lico y descuidado, se deshizo en elogios. El p¨²blico, sin embargo, fue menos entusiasta. Mientras, el matrimonio viv¨ªa y viajaba por Europa. Fue entonces cuando comenz¨® la cuesta abajo: ella tuvo una aventura con un aviador franc¨¦s y detr¨¢s de sus excentricidades comienza a vislumbrarse la esquizofrenia. A ¨¦l se le atragantaba la redacci¨®n de su cuarta novela.
Volvieron a Estados Unidos pero las cosas no mejoraron. La crisis burs¨¢til de 1929 empeor¨® la situaci¨®n de un matrimonio que gastaba el dinero m¨¢s r¨¢pido de lo que tardaba en ganarlo. En 1934, por fin, se publica Suave es la noche. La cr¨ªtica de entonces se dividi¨® ante su novela m¨¢s ambiciosa.
Convencido de su propio fracaso como escritor, arruinado, enfermo y alcoh¨®lico, Fitzgerald se emplea como guionista en Hollywood a partir de 1936. All¨ª comienza a escribir su novela inacabada, El ¨²ltimo magnate, y conoce a Sheila Graham, una columnista de prensa con la que mantiene un complicado romance. En 1940 muere de un ataque al coraz¨®n en casa de su amante. Su mujer, Zelda, fallecer¨ªa en un sanatorio ocho a?os m¨¢s tarde.
Babelia
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