Bush: "Si la ONU no resuelve el problema de Irak, EE UU y pa¨ªses amigos lo har¨¢n"

La Casa Blanca act¨²a como si Irak no hubiera ofrecido la readmisi¨®n de los inspectores. El objetivo de George W. Bush, acabar con Sadam Husein y crear un nuevo orden en Oriente Pr¨®ximo, no coincide con el de la ONU, que se limita a exigir el cumplimiento de las condiciones impuestas a Irak tras la guerra de 1991. Bush mantiene, por tanto, su amenaza: 'Si Naciones Unidas no resuelve el problema, Estados Unidos y algunos pa¨ªses amigos lo har¨¢n', dijo ayer. El presidente de Estados Unidos solicit¨® al Congreso ampl¨ªsimos poderes para emprender la guerra contra Irak.

La contradicci¨®n entre el consenso internacional y los prop¨®sitos del Gobierno estadounidense se reflej¨® ayer en unas declaraciones del presidente Bush. 'El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas debe trabajar con Estados Unidos, el Reino Unido y otras partes interesadas para enviar a Sadam Husein un mensaje sobre nuestra exigencia de que se desarme', se?al¨®, antes de reiterar su prop¨®sito de actuar, con el amparo de Naciones Unidas o sin ¨¦l. 'No hay nada que negociar con Husein', a?adi¨®.

Pero en su petici¨®n de plenos poderes al Congreso qued¨® claro que la cuesti¨®n de los supuestos arsenales iraqu¨ªes era secundaria. En el texto redactado en la Casa Blanca y remitido ayer mismo a las dos c¨¢maras parlamentarias se solicitaba 'una declaraci¨®n expl¨ªcita' sobre la necesidad de derribar el actual r¨¦gimen iraqu¨ª. '?sa es la pol¨ªtica de este Gobierno', puntualiz¨® George W. Bush. 'El presidente pide al Congreso la m¨¢xima flexibilidad para actuar', dijo una fuente oficial de la Casa Blanca, 'usando toda la fuerza apropiada y necesaria'.

La misma fuente detall¨® los prop¨®sitos presidenciales que Bush quiere ver reflejados en la resoluci¨®n que se apruebe en el Capitolio: 'Cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas sobre desarme, defensa de los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos, y restablecimiento de la paz y la seguridad en la regi¨®n del golfo P¨¦rsico'. Para ello, seg¨²n reza el texto de la resoluci¨®n que Bush ha propuesto al Congreso, 'se autoriza al presidente el uso de todos los medios que ¨¦l considere apropiados, incluido el uso de la fuerza'.

Una resoluci¨®n de ese tipo dejar¨ªa al presidente las manos totalmente libres para crear un nuevo orden geoestrat¨¦gico en Oriente Pr¨®ximo, como propugnan el vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, y el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld.

El desd¨¦n de George W. Bush hacia Naciones Unidas fue subrayado tambi¨¦n por parlamentarios dem¨®cratas como el senador Dick Durbin. 'El presidente dijo que, si la ONU quer¨ªa mantener su influencia, deb¨ªa actuar. La ONU ha respondido y parece que ya se han registrado importantes movimientos. Pero ahora el Gobierno nos dice que el mensaje de Bush no era ¨¦se y que no nos importa lo que haga la ONU, porque, de todas formas, iremos a la guerra', coment¨® el senador.

En principio, parece seguro que el Congreso aprobar¨¢ pronto, dentro de las pr¨®ximas dos semanas, una resoluci¨®n sobre Irak. Est¨¢ menos claro que se conceda a Bush todo lo que pide. Un sector de los dem¨®cratas, que disponen de una mayor¨ªa de un solo esca?o en el Senado, insiste en exigir que cualquier acci¨®n b¨¦lica de Estados Unidos cuente, al igual que en 1991, con el respaldo de la ONU. Bush proclam¨® ayer que ser¨ªa 'inaceptable' que el Congreso limitara su margen de maniobra supedit¨¢ndolo a las decisiones del Consejo de Seguridad.

El secretario de Estado, Colin Powell, se reuni¨® ayer con Bush para informarle de las dificultades que encontraba para reconstruir el consenso en el Consejo de Seguridad sobre la necesidad de una nueva resoluci¨®n sobre Irak.

Washington, con el apoyo de Londres, exige una resoluci¨®n que endurezca los plazos y condiciones de la actuaci¨®n de los inspectores. Mosc¨², y en menor medida Par¨ªs, no se dejan convencer por ahora.