La Casa Blanca aplaza el debate sobre el tratado de armas biol¨®gicas
El Gobierno de Estados Unidos ha abandonado los esfuerzos internacionales para fortalecer la Convenci¨®n de Armas Biol¨®gicas y ha advertido a sus aliados que aplaza cualquier discusi¨®n sobre este tratado hasta el a?o 2006. Estaba previsto que en el pr¨®ximo mes de noviembre se celebrara una conferencia internacional para revisar las medidas de verificaci¨®n recogidas en dicha convenci¨®n.
Varios expertos han advertido que la decisi¨®n norteamericana debilitar¨¢ los intentos de acabar con las armas bacteriol¨®gicas justo cuando la Casa Blanca no deja pasar un d¨ªa sin insistir en el peligro que representa el supuesto arsenal de armas qu¨ªmicas y biol¨®gicas que esconde el r¨¦gimen iraqu¨ª de Sadam Husein.
La medida se produce tambi¨¦n cuando la Administraci¨®n de Bush ha desairado a sus aliados rechazando uno tras otro diversos acuerdos multilaterales y al tiempo busca el apoyo de la comunidad internacional para forjar una nueva resoluci¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU sobre los programas de armas de destrucci¨®n masiva de Irak.
Cumplimiento
La Convenci¨®n de Armas Biol¨®gicas, que data de 1972 y ha sido ratificada por Estados Unidos y otros 143 pa¨ªses, prohibe el desarrollo, almacenamiento y producci¨®n de agentes bacteriol¨®gicos, pero carece de mecanismos para exigir su cumplimiento. Las conversaciones para adoptar medidas con esta intenci¨®n se desarrollan en Ginebra desde hace siete a?os.
El pasado diciembre, el representante del Gobierno norteamericano abandon¨® abruptamente la mesa de negociaciones con el argumento de que el protocolo que se estaba discutiendo para verificar el cumplimiento del tratado no serv¨ªa para disuadir a los 'pa¨ªses enemigos' de adquirir o desarrollar armas bacteriol¨®gicas. En esa categor¨ªa, EE UU incluye, adem¨¢s de Irak, a Ir¨¢n, Corea del Norte, Sud¨¢n, Libia y Siria.
En aquel entonces, los norteamericanos dijeron que volver¨ªan a las conversaciones el pr¨®ximo noviembre con nuevas propuestas. Ahora, la posici¨®n de EE UU es que el protocolo en discusi¨®n no es ¨²til en absoluto y que no quiere saber nada del tema hasta 2006.
Expertos norteamericanos en armas bacteriol¨®gicas creen que EE UU comete un error y que las medidas de verificaci¨®n que se discuten s¨ª pueden ser efectivas. Por su parte, la Administraci¨®n cree que el ¨²nico m¨¦todo eficaz consiste en que cada pa¨ªs adopte leyes contra las armas bacteriol¨®gicas, f¨¦rreos controles a la exportaci¨®n de g¨¦rmenes pat¨®genos y estrictas medidas de bioseguridad.
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