El virus de la felicidad
?Qu¨¦ ocurrir¨ªa si un d¨ªa el mundo entero se despertara instalado en un estado de a¨¦rea y pl¨¢cida felicidad? ?sa es la pregunta que est¨¢ en el origen de la novela de Will Ferguson reci¨¦n publicada por Emec¨¦, y a partir de esa pregunta el autor construye un mundo en el que precisamente la felicidad amenaza con destruir no s¨®lo el sistema econ¨®mico, sino tambi¨¦n el orden social que la historia y la tradici¨®n han acabado imponiendo. ?Teor¨ªa del caos?, ?final de la humanidad?: lo parad¨®jico del caso es que ese sistema econ¨®mico y ese orden social se asientan precisamente en una ininterrumpida b¨²squeda de la felicidad, en ese grado de insatisfacci¨®n relativa que induce a la sociedad a desarrollarse y prosperar.
HAPPINESS
Will Ferguson Traducci¨®n de Carlos Milla Soler Emec¨¦. Barcelona, 2002 368 p¨¢ginas. 17,50 euros
Lo que Ferguson propone es una fantas¨ªa sociol¨®gica. 'Si alguien escribiera un libro de autoayuda que diera resultado realmente, me quedar¨ªa sin trabajo', dice Edwin de Valu, editor de la secci¨®n de autoayuda de Panderic Books, y lo que casualmente cae en sus manos es el manuscrito de ese libro definitivo. Se titula Lo que aprend¨ª en la monta?a y su enigm¨¢tico autor, que responde al nombre de Tupak Soiree, mezcla en ¨¦l m¨¦todos para dejar de fumar, dietas para adelgazar y consejos para mejorar la sexualidad con extractos de tratados de misticismo oriental y espiritualismo new age. Convertida en un fulminante ¨¦xito editorial, esta nueva Biblia ser¨¢ la mariposa cuyo suave aleteo acabe provocando la cat¨¢strofe, y ¨¦sta llegar¨¢ merced a una suerte de virus, el de la felicidad, cuya infecci¨®n se ir¨¢ generalizando sin encontrar resistencia.
Mitad f¨¢bula, mitad farsa, y sostenida por una estructura que parece el gui¨®n de una comedia disparatada, la novela de Ferguson renuncia de antemano a la complejidad psicol¨®gica de los personajes y a la verosimilitud de la trama, y lo que busca es mostrarnos el negativo de una fotograf¨ªa de la sociedad actual, o al menos de un amplio segmento de esa sociedad, el ocupado por esas clases medias urbanas cuya estabilidad emocional depende de la visita peri¨®dica al div¨¢n del psicoanalista o al mostrador de vol¨²menes de autoayuda de las librer¨ªas. Quiz¨¢ no nos encontremos ante un modelo de alta literatura, pero es indudable que se trata de una novela amena e ingeniosa, que, apuntalada por unos bien construidos di¨¢logos y alg¨²n que otro chiste para iniciados, s¨®lo flaquea en los momentos en que se toma demasiado en serio a s¨ª misma.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.