"No acabaremos con los malos tratos s¨®lo con el C¨®digo Penal"

Micaela Navarro, miembro de la Comisi¨®n Ejecutiva Federal del PSOE y responsable socialista de las Pol¨ªticas de Igualdad, sostiene que una ley integral es el mejor instrumento para garantizar la libertad y la vida de las mujeres maltratadas. El PP ha rechazado una proposici¨®n socialista con ese objetivo, pero ha respaldado la creaci¨®n de una subcomisi¨®n de todos los grupos parlamentarios del Congreso para legislar contra la violencia de g¨¦nero. 'Aunque soy esc¨¦ptica, luchar¨¦ en la subcomisi¨®n para que las mujeres puedan disponer de los recursos que necesitan', asegura Navarro. No olvida que el 90% de las maltratadas est¨¢n separadas o en proceso de separaci¨®n. Tampoco olvida a algunas mujeres de And¨²jar (Ja¨¦n) que hace a?os, cuando ella era concejal, acud¨ªan con la cara reventada a pedirle ayuda.

'Hay jueces y fiscales que siguen teniendo reserva mental ante estos delitos'

'El mayor esfuerzo econ¨®mico lo hacen las autonom¨ªas y los ayuntamientos'

Pregunta. ?La subcomisi¨®n nace con las cartas marcadas?

Respuesta. No se puede hacer consenso imponiendo condiciones, porque se condicionan los resultados. Si quiere consensuar de verdad, el Gobierno tendr¨ªa que despojarse de la soberbia, del autoritarismo al que nos tiene habituados. La ley integral es algo que las mujeres maltratadas vienen pidiendo desde 1998. Este delito no puede abordarse ¨²nicamente con medidas puntuales. Se trata de garantizar por ley el acceso de las mujeres a los todos los recursos.

P. Entonces no es una distinci¨®n ret¨®rica hablar de ley integral o abordaje integral, como en el caso de la subcomisi¨®n...

R. No es una cuesti¨®n sem¨¢ntica. Estamos hablando de derechos humanos, y estos derechos que tienen que protegerse por ley, mientras que un Plan siempre va a depender de la voluntad pol¨ªtica del Gobierno de turno.

P. El Gobierno rechaz¨® en solitario la proposici¨®n de ley socialista el 10 de septiembre, pero una semana despu¨¦s acord¨® con todos los grupos la subcomisi¨®n contra la violencia dom¨¦stica. ?Est¨¢n perplejas las mujeres ante este galimat¨ªas?

R. Hay algo claro: no podemos someter a las mujeres a la tortura de que nos vean discutir a los grupos pol¨ªticos encargados de elaborar la iniciativa X, la que sea. Lo que la mujer espera es que se le diga c¨®mo evitar que una vez que ha presentado una denuncia vuelva a ser agredida. Y que no s¨®lo va a salvar su vida, sino a tener derecho a una vivienda, a un empleo, que dispone de medidas jur¨ªdicas r¨¢pidas y eficaces de proteger su vida y la de sus hijos. Y hay que garantizar no s¨®lo su vida, sino que viva en libertad. Yo hablo de ley integral porque es la ¨²nica manera de lograrlo. No acabaremos con los malos tratos s¨®lo con el C¨®digo Penal. Hay que prevenir y no s¨®lo aplicar la ley cuando el delito se ha cometido. Se trata de educar en la igualdad, ya que nadie agrede a quien se considera igual, sino m¨¢s d¨¦bil.

P. ?Han fallado los planes anteriores?

R. El fracaso es evidente. Desde el PSOE siempre apoyaremos cualquier medida, venga de donde venga, para erradicar esa violencia, pero el hecho de que el Gobierno proponga nuevas medidas un a?o despu¨¦s de haber aprobado el Segundo Plan Integral que finaliza te¨®ricamente en 2004, es una manera de reconocer que no ha dado el resultado esperado.

P. S¨®lo de denuncia una peque?a parte de los casos.

R. S¨ª, entre el 5 y el 10%. Por eso, hay que dar respuestas complejas, eficaces y audaces al problema. Y contar con dinero. Cuando pedimos en el Parlamento que se crearan secciones espec¨ªficas en la Fiscal¨ªa, el PP respondi¨® que era muy costoso. Pero lo que no podemos soportar es este costo en vidas humanas. Se me revuelven las tripas cada vez que oigo hablar del super¨¢vit en los presupuestos de la Seguridad Social. ?Se puede moralmente defender un super¨¢vit muriendo mujeres porque no se invierte el dinero suficiente en medidas que garanticen su vida? A menudo, las comunidades aut¨®nomas y los ayuntamientos son los que hacen el mayor esfuerzo econ¨®mico contra los malos tratos.

P. Pero de manera descoordinada.

R. Absolutamente. No s¨®lo hay que coordinar las medidas que se ponen en marcha, sino coordinarse entre todas las comunidades. Hay una desigualdad muy grande entre los recursos que tiene una mujer en una comunidad o en otra. Hay mujeres que viven a dos kil¨®metros de distancia y no disponen de las mismas posibilidades. Si las dos tienen el mismo problema, las dos tienen que tener las misma garant¨ªas.

P. El oleaje de violencia sigue, ?d¨®nde est¨¢ el principal escollo para erradicarla?

R. En que muchas medidas no se han desarrollado por falta de presupuesto. El escollo est¨¢ en que hay jueces o fiscales que siguen tenieno reserva mental ante estos delitos. Hay figuras como el alejamiento que necesitan ser reformadas. Tambi¨¦n hay que prohibir que un maltratador vea a sus hijos.