Carmona, im¨¢n de civilizaciones
Historia concentrada en un m¨¢gico pueblo a 25 kil¨®metros de Sevilla
Existen pocos lugares en los que con una sola mirada se abarca el paso del tiempo. El alc¨¢zar de la puerta de Sevilla, en Carmona, es uno de estos puntos m¨¢gicos. Con s¨®lo levantar la vista, al pie de una inmensa muralla, se divisan 2.000 a?os de historia escrita en los sillares de piedra. Al almohadillado cartagin¨¦s le sigue la sobriedad romana, a la que los ¨¢rabes a?adieron una torre y el almenado que corona toda la fortificaci¨®n. Todo, en el mismo lienzo de muralla.
Pero comparados con la historia de Carmona, esos dos milenios son una nimiedad. Hace m¨¢s de medio mill¨®n de a?os que el hombre decidi¨® que un peque?o alcor (monte de 250 metros) sobre el que se divisa la campi?a del valle del Guadalquivir era el espacio ideal para instalarse. Por eso la ciudad, hoy con 25.000 habitantes y a 25 kil¨®metros de Sevilla por autov¨ªa, es un inmenso parque arqueol¨®gico. No hace falta escarbar mucho para encontrar vestigios desde la edad del cobre.
Al recorrer el pueblo, el viajero tiene la sensaci¨®n de ir pasando las p¨¢ginas de un libro de historia, pero un libro lleno de vida. No todo son piedras. En Carmona hay decenas de bares, exquisitos restaurantes, bulliciosas plazas y un mercado de abastos que es lo m¨¢s parecido a un zoco ¨¢rabe que se despacha en Andaluc¨ªa. Adem¨¢s est¨¢ la joya de la ciudad: un lujoso parador con vistas que quitan el hipo y que ocupa el mism¨ªsimo palacio de Pedro I el Cruel. Carmona da para muchas y diferentes visitas.
Tras un primer paseo, los interesados en conocer el pasado de sus anfitriones deben comenzar por la necr¨®polis romana. Ubicada extramuros, este cementerio, en uso durante los siglos I y II, ocupa seis hect¨¢reas en las que se encuentran conjuntos tan impresionantes como las tumbas del Elefante o la de Servilia. Al ver el camposanto, el extranjero puede hacerse una idea de c¨®mo ser¨ªa la ciudad en tiempos romanos.
Tras el impacto, lo m¨¢s acertado es volver al recinto amurallado (del que a¨²n se conservan 3.600 metros) a trav¨¦s del Alc¨¢zar y visitar la casa-palacio del marqu¨¦s de las Torres, del siglo XVI. Es uno de los edificios civiles m¨¢s imponentes del centro y alberga el Museo de la Ciudad. All¨ª pueden verse piezas tan sofisticadas como los vasos de Saltillo, en los que los grifos -criaturas mitol¨®gicas- pasean con altivez, testigos del esplendor de la Carmona tart¨¦sica un milenio antes de Cristo.
Pel¨ªculas
El visitante que ponga por primera vez el pie en la ciudad y sea asaltado por un sentimiento de d¨¦j¨¤-vu tendr¨ªa que saber que probablemente no se trate de algo que vio en otra vida, sino en el cine. Desde que en 1954 Paquita Rico estren¨® Carmona como escenario cinematogr¨¢fico en Malvaloca, la ciudad se ha convertido en un plat¨®. Nadie conoce a nadie, Solas o Fugitivas son algunas de las pel¨ªculas espa?olas rodadas en Carmona.
Claro que la conservaci¨®n de la ciudad, que se llen¨® de conventos en el siglo XVI y de casas-palacios en el XVIII, no es fruto de la concienciaci¨®n de sus vecinos, sino m¨¢s bien de su fatalidad. Resulta que este pueblo, que siempre ha vivido de la agricultura, no ha conocido la revoluci¨®n industrial ni de lejos. La inexistencia de una clase media hasta bien entrado el siglo XX mantuvo a raya la especulaci¨®n inmobiliaria. La bonanza econ¨®mica ha llegado en el momento justo en el que se ha aprendido a valorar el patrimonio hist¨®rico.
Pero este municipio, que el a?o pasado recibi¨® medio mill¨®n de visitantes, no es un decorado acartonado. Nadie se molesta si un extranjero mete las narices en el zagu¨¢n de una casa de vecinos. De esas que abundan en los barrios de San Blas o San Felipe y que est¨¢n tan encaladas que ciegan cuando les da el sol de pleno. La modestia de estos patios, con su pila para lavar la ropa en el centro, guarda sorpresas tan bellas como arcos o un alfil mud¨¦jares, de los siglos XII y XIII, que los arquitectos acaban de descubrir cuando adecentaban las casas m¨¢s pobres del barrio.
El eclecticismo parece norma general. Para muestra basta un bot¨®n, como el calendario lit¨²rgico visigodo esculpido en el fuste de la columna que flanquea la entrada de la iglesia de Santa Mar¨ªa. El templo es un edificio g¨®tico que ocupa el lugar de una antigua mezquita y conserva su armonioso patio de las abluciones. Y para que no falte de nada: barroco del mejor, con el apostolado de Zurbar¨¢n que guarda el Museo Diocesano. Existen tantas Carmonas como civilizaciones se han asentado sobre su m¨¢gico alcor.
GU?A PR?CTICA
- Parador Alc¨¢zar del Rey Don Pedro (954 14 10 10). Los Alc¨¢zares, s/n. Con buenas vistas. La habitaci¨®n doble, 113 euros. Adem¨¢s, tiene restaurante y mantiene un men¨² por 24 euros. - Alc¨¢zar de la Reina (954 19 62 00). Plaza de Lasso, 2. Patios muy bonitos en pleno centro del pueblo. Habitaci¨®n doble, 114 euros. - Hotel San Pedro (954 14 16 06). San Pedro, 3. La doble, 46 euros.
- Mes¨®n Almazara de Carmona (954 19 00 76). Santa Ana, 33. Cocina andaluza elaborada y sorprendente. Imprescindibles sus lomitos de dorada con hortalizas asadas o los platos de perdiz, liebre y ciervo. Men¨², 14 euros. - An C¨¢ Carmela (954 14 21 06). Plaza del Mercado. En plena plaza del mercado de abastos, cocina simple y exquisita con productos b¨¢sicos. Precio medio, unos 15 euros. - Casa Puerta de C¨®rdoba (954 19 12 77). Dolores Quintanilla, 1. Sus tagarninas esparrag¨¢s y el pisto son famosos en este local, que adem¨¢s funciona como local de copas y a veces ofrece actuaciones de flamenco. Precio medio por persona, unos 27 euros.
- Oficina de Turismo de Carmona (954 19 09 55). - www.turismo.carmona.org. - www.dipusevilla.es.
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