Un b¨¢varo serio y oscuro
Si gana hoy las elecciones y logra acceder a la canciller¨ªa federal, Edmund Stoiber habr¨¢ hecho historia. Se convertir¨¢ en el primer b¨¢varo que gobierna Alemania desde la existencia del pa¨ªs. Si pierde, no s¨®lo se ver¨¢ obligado a volver a la presidencia del Estado Libre de Baviera, con pocos alicientes ya, sino que quedar¨¢ condenado durante el resto de sus d¨ªas a recordar los errores que le llevaron a perder unas elecciones que ten¨ªa ganadas.
Reflexionar¨¢ una y otra vez si la causa estuvo en sus interminables 'eeehhhs' antes de responder en las entrevistas televisivas en campa?a; si estuvo en la falta de reflejos que le llev¨® a no interrumpir sus vacaciones cuando media Alemania estaba bajo agua en agosto; si fueron los comentarios sarc¨¢sticos de poca gracia sobre las parejas homosexuales, sus ¨²ltimas invectivas contra los inmigrantes, su afirmaci¨®n rotunda de que su mujer no opina sobre pol¨ªtica o, simplemente, el hecho de ser b¨¢varo.
En todo caso, Edmund Stoiber -que cumple 62 a?os la pr¨®xima semana, jurista pero captado muy joven para la pol¨ªtica profesional por su mentor Franz Josef Strauss- ha tenido que digerir en este pasado medio a?o m¨¢s dosis de humildad que en toda su carrera en una Baviera donde su partido, la Uni¨®n Socialcristiana (CSU), tiene abonada desde hace d¨¦cadas la mayor¨ªa absoluta y domina la vida pol¨ªtica, social y econ¨®mica casi como si de un partido ¨²nico se tratase. Cuenta con un mal precedente: su mentor Strauss tambi¨¦n intent¨® la aventura alemana y se estrell¨® contra Willy Brandt. Pero Strauss ten¨ªa unas conchas que le permitieron volver a M¨²nich y seguir gobernando como si nada hubiera pasado.
Nacido en Oberaudorf, peque?a localidad de la Baviera profunda, Stoiber procede de lo que los muy cat¨®licos b¨¢varos consideran una familia intacta y unida, por mucho que su padre, como tantos otros, tuviera muchas dificultades para arrepentirse de su pasado entusiasmo nacionalsocialista. Nada que ver en todo caso con la dura infancia de su rival Schr?der, hijo de una viuda de guerra que ten¨ªa que limpiar suelos para llevar algo de comida a casa. Infancia protegida y juventud lineal fueron la base para esta personalidad con tanta vocaci¨®n por el orden.
Doctor en Derecho por la Universidad de Ratisbona, Strauss lo convierte en 1988 en ministro del Interior, donde se hace un nombre como martillo de izquierdistas y combate todo lo que no sea la forma de vida 'correcta' b¨¢vara. Su apego a la fe y a las tradiciones no le impide organizar unas campa?as en el seno de la CSU bastante imp¨ªas hacia los hombres fuertes que lo hab¨ªan apoyado tras la muerte de Strauss.
Baviera es uno de los Estados m¨¢s pr¨®speros de Alemania y ¨¦l no duda en atribuirse el m¨¦rito. Ha sido un firme adversario del Tratado de Maastricht y del euro. Una parte de la opini¨®n p¨²blica alemana, especialmente de la b¨¢vara, considera a Stoiber consecuente, riguroso y competente; la otra lo considera oscuro, aburrido y autoritario.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.