El 'caso Ardystil' espera fecha para el juicio oral tras diez a?os de instrucci¨®n judicial
La inc¨®gnita del agente causal y la indefensi¨®n que alegan los acusados atascan la causa
El proceso judicial del s¨ªndrome Ardystil, que caus¨® la muerte de seis trabajadores del sector de aerograf¨ªa textil de Alcoy y Cocentaina y afect¨® de fibrosis pulmonar a cerca de un centenar de empleados, inici¨® su andadura en 1992. Tras diez a?os de instrucci¨®n en el juzgado de primera instancia n¨²mero 3 de Alcoy, la causa por la cual se buscan responsabilidades por negligencia, imprudencia y posible delito contra la seguridad e higiene en el trabajo, ha llegado a la Audiencia de Alicante a la espera de que se fije fecha para la vista oral. El desconocimiento del agente causal del s¨ªndrome y la no inclusi¨®n de varios escritos por parte de las defensas siguen atascando la resoluci¨®n final del caso.
Los 15.000 folios repartidos en un total de 38 voluminosos tomos que constituyen el sumario del caso Ardystil llegaron a la secci¨®n tercera de la Audiencia Provincial de Alicante durante la ¨²ltima semana del mes de junio.
Desde entonces la juez encargada del caso revisa minuciosamente la documentaci¨®n con el objeto de poner fecha a la vista oral del proceso judicial iniciado en 1992 por un posible delito de imprudencia contra la seguridad en el trabajo tras el fallecimiento de seis empleados del sector de la aerograf¨ªa textil en Cocentaina y Alcoy. El s¨ªndrome Ardystil, que se cobr¨® su primera v¨ªctima el 14 de febrero de 1992, no comenz¨® a ser evidente hasta tres meses despu¨¦s con el fallecimiento de la segunda trabajadora de la empresa Ardystil. A ra¨ªz de la segunda v¨ªctima mortal los t¨¦cnicos asociaron ambas muertes, y los problemas que presentaban otras empleadas a la inhalaci¨®n de productos t¨®xicos y se descart¨® la primera teor¨ªa que apuntaba a un brote de tuberculosis. Comenzaron los chequeos que desvelaron afecciones pulmonares en m¨¢s trabajadores de Ardystil, por la aspiraci¨®n de gases nocivos que emanaron de los productos qu¨ªmicos utilizados en el proceso de estampaci¨®n de telas por pistola, m¨¦todo que fue prohibido en octubre de 1992. Se diagnosticaron afecciones a unos 70 trabajadores que presentaban s¨ªntomas de cansancio, tos aguda o falta de apetito.
Salieron a relucir otras empresas de aerograf¨ªa textil en la comarca que, como Ardystil, somet¨ªan a sus trabajadores a condiciones de trabajo que recordaban a las novelas de Charles Dickens.
En la mayor¨ªa de estos locales se detect¨® falta de ventilaci¨®n, una fuente de calor pr¨®xima a los productos qu¨ªmicos y el trabajo continuado de los j¨®venes. Entre las m¨¢s perjudicadas, al margen de las seis v¨ªctimas, estaba Susana Javaloyes, que en 1993 y cuando ten¨ªa 21 a?os fue sometida a un trasplante bipulmonar. Salv¨® su vida a cambio de un tratamiento m¨¦dico eterno y revisiones continuas para seguir su caso. Se consideraba de las afortunadas porque mientras trabaj¨® en Ardystil su sueldo rondaba las 10.000 pesetas semanales.
Ese a?o y al siguiente, 1993 y 1994, se conoci¨® el resultado de dos sentencias del Juzgado de lo Social n¨²mero 5 de Alicante que calificaron el s¨ªndrome Ardystil como enfermedad profesional y argumentaban que la descomposici¨®n de un disolvente utilizado en la aerograf¨ªa, el tricloroetano, provoc¨® la fibrosis pulmonar en que deriv¨® el s¨ªndrome. Estas sentencias permitieron a los trabajadores de este sector empezar a cobrar los subsidios por invalidez. La mayor¨ªa tuvieron que improvisar contratos que no firmaron cuando entraron a trabajar en las aerograf¨ªas.
El siguiente gran paso en la instrucci¨®n del caso Ardytil no se produjo hasta 1996. El mes de marzo de ese a?o la juez instructora, la primera de los tres que han asumido el caso en 10 a?os, llam¨® a declarar a 29 imputados por la causa, 12 de ellos responsables de distintas empresas. Otras 23 personas declararon en calidad de testigos.
Un a?o despu¨¦s se cerr¨® la primera fase de instrucci¨®n, que consisti¨® en la investigaci¨®n de los hechos denunciados y recopilaci¨®n de datos. La siguiente fase, de presentaci¨®n de escritos por parte de la acusaci¨®n particular y las defensas, concluy¨® el pasado junio. Durante la instrucci¨®n del caso Ardystil prestaron declaraci¨®n en el juzgado de Alcoy 62 afectados y los herederos de los fallecidos que ejercen la acusaci¨®n particular.
La acusaci¨®n particular ha centrado su reclamaci¨®n en las indemnizaciones econ¨®micas para los afectados y los familiares de las v¨ªctimas. ?stas van desde 240.000 hasta 36.000 euros (de 40 a 6 millones de pesetas), seg¨²n los casos. Para los familiares de las v¨ªctimas se solicitan entre 120.000 y 36.000 euros (entre 20 y 6 millones de pesetas). La cantidad m¨¢s alta se solicita para Susana Javaloyes que a?ade la petici¨®n de una renta vitalicia de 2.400 euros al mes (400.000 pesetas). Los afectados tratar¨¢n de incluir dentro de la responsabilidad civil las indemnizaciones por posibles da?os morales. As¨ª lo expres¨® la presidenta de la comisi¨®n de afectados, Amparo Pascual, que se?al¨® que a las secuelas f¨ªsicas derivadas de la fibrosis pulmonar que provoc¨® el s¨ªndrome Ardystil se a?adir¨ªa el mal ps¨ªquico que han sufrido durante estos a?os. No ha habido tanta suerte para los enfermos a la hora de reclamar indemnizaciones por el desarrollo de enfermedades cong¨¦nitas en los hijos. En concreto una afectada denunci¨® que la medicaci¨®n a la que fue sometida o los gases que inhal¨® pudieron ser la causa por la que su hija naciera con la espina b¨ªfida.
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