La fiesta de Willy Brandt
El bar de la St?ndige Vertretung era un cl¨¢sico de Bonn cuando aquel pueblo era una capital de un pa¨ªs provisional. Su due?o, Friedel Drautzburg, fue el palad¨ªn del movimiento que se opon¨ªa al traslado de la capital de Bonn a Berl¨ªn. A Friedel le ha pasado como a la mayor¨ªa de los comunistas occidentales, que est¨¢ encantado de haber perdido. Hoy tiene una St?ndige Vertretung en Berl¨ªn que siempre est¨¢ llena, junto a la estaci¨®n de la Friedrichstrasse, que era frontera, muro y escenario de horrores represivos hasta 1989.
Est¨¢ repleto de periodistas, pol¨ªticos y todo personal noct¨¢mbulo sin pudor en mostrarse c¨®mo est¨¢ de madrugada. All¨ª est¨¢ una de las muy escasas copias de lo que es probablemente el mejor retrato jam¨¢s hecho a Willy Brandt. No es el del Brandt joven en camisa vaquera tocando la guitarra. Es un rostro profundo, agrietado y atormentado por la preocupaci¨®n y la depresi¨®n, que piensa sobre Alemania y sobre s¨ª mismo. Junto a ¨¦l, en otro retrato no menos sombr¨ªo, surgen las arrugas de Adenauer y sus ojos peque?os y despiertos.
All¨ª, cientos de personas celebraron el domingo no ya la escasa victoria de la coalici¨®n rojiverde, sino la supervivencia de esperanza de que ese experimento pol¨ªtico de Schr?der y Fischer tenga continuidad. Brandt, colgado en la pared, con ojos acuosos y profundas comisuras en los labios, parec¨ªa encantado con la fiesta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.