"Hay que adecuar la realidad marroqu¨ª a los principios isl¨¢micos"
En los m¨ªtines denuncia el 'complot de la ¨¦lite francosionista para acabar con el islam en Marruecos', pero cuando recibe al periodista extranjero adopta un tono m¨¢s moderado. Abdelila Benkiran es el fundador de la ¨²nica formaci¨®n islamista representada, con 14 diputados, en el Parlamento marroqu¨ª, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD). Su formaci¨®n es considerada como uno de los probables ganadores de las elecciones legislativas del viernes, pero ¨¦l se muestra esc¨¦ptico ante los pron¨®sticos electorales optimistas.
Pregunta. ?Las elecciones del viernes en Marruecos ser¨¢n diferentes de las anteriores?
Respuesta. S¨ª. Las antiguas pr¨¢cticas dudosas han quedado superadas. Antes hab¨ªa gentes que pon¨ªan en tela de juicio a la instituci¨®n mon¨¢rquica. Hab¨ªa que protegerla. Ahora hay un amplio consenso si se except¨²an a los extremistas.
P. Despu¨¦s de haber brindado un apoyo cr¨ªtico al Gobierno, su partido se pas¨® a la oposici¨®n. ?Cu¨¢l es su balance del Gobierno de alternancia dirigido por los socialistas?
R. Ha ido despacio, le ha faltado audacia y ha metido la pata empe?¨¢ndose, por ejemplo, en modificar el estatuto de la mujer. No ha sacado adelante el c¨®digo de trabajo, ni la reforma fiscal, y la de la Justicia no ha dado ning¨²n fruto. Pero lo que m¨¢s nos afecta es que el sustrato isl¨¢mico de la sociedad no ha sido respetado por el Gobierno con tendencias laicas. A lo largo de estos a?os, el principal protagonista ha sido el rey. Mohamed VI ha apretado el acelerador.
P. ?En qu¨¦ consistir¨ªa respetar el sustrato isl¨¢mico?
R. La mayor¨ªa de los miembros del Gobierno lo ignoran porque han estudiado en Francia y est¨¢n casados con europeas. ?ste no es un pueblo laico. La clave de su identidad es el islam. En Europa un hombre puede ir de copas y divertirse, y despu¨¦s ser responsable en su trabajo. Aqu¨ª no, es lo uno o lo otro. El camino para moralizar esta sociedad es la sharia (ley isl¨¢mica). Pero, por favor, no empecemos con los estereotipos. La sharia no significa cortar la mano del ladr¨®n. Es algo infinitamente m¨¢s amplio. Es impregnar la sociedad de ¨¦tica, justicia, solidaridad, respeto a la mujer, erradicaci¨®n de la corrupci¨®n, etc¨¦tera. En resumen, hay que adecuar la realidad a los principios del Estado isl¨¢mico. En muchos aspectos bastar¨ªa con aplicar la ley que, por ejemplo, proh¨ªbe en Marruecos vender alcohol a los musulmanes. Desgraciadamente, las autoridades no la aplican. Tampoco proh¨ªben las apuestas o los casinos para no mencionar a la prostituci¨®n.
P. Muchos observadores vaticinan un ¨¦xito electoral del PJD, pero usted se resiste a creerlo.
R. El islam me obliga a ser modesto. Adem¨¢s, la coyuntura no nos es propicia a los islamistas despu¨¦s del 11 de septiembre. Hemos sido tambi¨¦n objeto durante el verano de una campa?a de denigraci¨®n por parte de una prensa de izquierdas empe?ada en asimilarnos con supuestos islamistas detenidos por las fuerzas de orden y que son m¨¢s bien bandidos. Nos conformar¨ªamos con un 15% de los sufragios y entre 30 y 40 diputados.
P. Podr¨ªan conseguir m¨¢s votos si no hubiese tomado la sorprendente decisi¨®n, para un partido bien implantado, de presentarse s¨®lo en 56 de las 91 circunscripciones electorales.
R. Somos un partido joven, con poca experiencia, que no debe correr demasiado para no tener traspi¨¦s. El Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n argelino cosech¨® una gran victoria y lo pag¨® muy caro. Queremos ir ocupando gradualmente el papel que nos corresponde en la sociedad marroqu¨ª y evitar as¨ª asustar a la ¨¦lite prooccidental y a los adversarios de la religi¨®n. Observo entre esas gentes algunas tendencias similares a las que condujeron en Argelia a abortar las elecciones de 1992.
P. Otro gran movimiento isl¨¢mico, Justicia y Caridad, que dirige el jeque Yassin, boicotea las elecciones. ?Se alegra de no tener competencia?
R. No, lo lamento. Somos corrientes hermanas y, como tales, nos queremos mutuamente, aunque no siempre nos llevemos bien. ?A qu¨¦ espera el jeque Yassin? ?A que el fruto maduro caiga en sus manos? No suceder¨¢ as¨ª. Habr¨¢ que ir a buscarlo. Va siendo hora de que baje de su nube y se d¨¦ cuenta de que el principal problema de Marruecos no es la monarqu¨ªa, sino los graves problemas econ¨®micos y sociales.
P. ?Qu¨¦ opini¨®n le merece la larga crisis hispano-marroqu¨ª?
R. Que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar no est¨¢ a la altura, que los espa?oles han elegido a un jefe de Gobierno con una mentalidad estrecha y que los espa?oles subestiman a los marroqu¨ªes. A lo largo de estos meses hemos dado un mejor ejemplo de buena vecindad que Espa?a.
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