'El zigoto humano, incluso en sus primeras fases de desarrollo, merece consideraci¨®n'

El debate sobre el uso de c¨¦lulas madre embrionarias humanas para investigaci¨®n corre el riesgo de deslizarse 'por el terreno de la demagogia'. As¨ª lo entiende C¨¦sar Nombela, presidente del Comit¨¦ Asesor de ?tica en Investigaci¨®n Cient¨ªfica y Tecnol¨®gica desde el pasado mes de julio, quien, en conversaci¨®n telef¨®nica, manifiesta su creencia de que primero hay que solucionar la cuesti¨®n cient¨ªfica y luego abrir la puerta a un debate ¨¦tico 'sereno'.

Pregunta. Parte de la comunidad cient¨ªfica entiende que se han cerrado las puertas del di¨¢logo. ?Comparte esa visi¨®n?

Respuesta. Creo que el debate est¨¢ desenfocado. Cuando hablamos de partidarios o contrarios a un tipo u otro de c¨¦lula nos estamos olvidando de si una terapia basada en la reprogramaci¨®n celular tiene o no sentido. Hoy por hoy, eso es lo que est¨¢ en juego y no otro tipo de conflictos. Una vez veamos si va a ser posible reprogramar las c¨¦lulas y si esta capacidad es ¨²til para el tratamiento de una enfermedad, podremos pasar a debatir otras consideraciones.

'Todav¨ªa estamos muy lejos de posibles tratamientos con c¨¦lulas madre'

P. Pues el debate que hay planteado no parece ir en esa l¨ªnea.

R. Lo primero que hay que aclarar es que no se est¨¢ discutiendo de si se va a privar a alguien de un tratamiento plenamente establecido. Antes de llegar a ese punto hay que ver si es posible y luego probar su seguridad y eficacia. Solo entonces se podr¨¢ autorizar su uso. Hoy por hoy los tratamientos de los que se habla contra la diabetes, el parkinson uotras enfermedades simplemente no existen. Estamos en fases muy anteriores.

P. De hecho, estamos en plena fase de investigaci¨®n.

R. Cierto. Y en esa fase hay que considerar todas las opciones, y una es la de las c¨¦lulas madre adultas. Los trasplantes de m¨¦dula ¨®sea son una primera aproximaci¨®n que demuestra que pueden ser ¨²tiles. Por otra parte, sabemos ya que, aunque las c¨¦lulas embrionarias se multiplican m¨¢s, mantienen un alto potencial oncog¨¦nico, mientras que las adultas, aunque se multiplican menos, parecen presentar mayor posibilidad de control.

P. Ninguna de las dos cuestiones est¨¢ suficientemente probada. Y dif¨ªcilmente lo estar¨¢ si se impide la investigaci¨®n.

R. La experimentaci¨®n animal puede contribuir a dar muchas respuestas. ?ltimamente, y gracias a modelos animales, las c¨¦lulas madre adultas han demostrado tener un potencial casi equiparable a las embrionarias.

P. Pero se trata de saber si se va a poder investigar con c¨¦lulas embrionarias humanas.

R. ?ste es un tema de un calado ¨¦tico muy significativo. La ciencia no puede estar aislada de la sociedad. El reconocimiento de los derechos humanos es una conquista de la sociedad de la que se ha derivado una legislaci¨®n, nacional e internacional, que establece que el zigoto humano, incluso en sus primeras fases de desarrollo, merece una consideraci¨®n. La sociedad se preocupa por que las investigaciones sean seguras y no caigan de un lado que permita abrir puertas a un manejo de la naturaleza humana indeseado.

P. En este marco, ?qu¨¦ es lo que va a aportar su comit¨¦?

R. B¨¢sicamente, el an¨¢lisis de las opciones cient¨ªficas y sus implicaciones ¨¦ticas. Nuestra funci¨®n es iluminar el debate para que sea comprensible Y quien tenga que decidir, que decida de una forma responsable. Pero con la mejor ciencia posible y sin caer la demagogia.

P. Pese a ello, el Ministerio de Sanidad ya se mostrado en contra. ?No es contraproducente prohibir la investigaci¨®n en Espa?a y que se autorice en otros pa¨ªses?

R. El desarrollo de las investigaciones depende tambi¨¦n de las connotaciones de cada pa¨ªs. En ocasiones, lo que se discute no es si ¨¦ticamente es aceptable o no, sino si existe capacidad. Pero no se trata ahora de eso, como tampoco de discutir si prohibiendo estas investigaciones se va a privar a alguien de un tratamiento.

P. Me refer¨ªa a que el debate est¨¢ provocando que de un lado se hable de prohibici¨®n y del otro de emigrar a pa¨ªses con leyes m¨¢s permisivas. ?No hay un camino en medio?

R. El camino de enmedio es donde est¨¢ la mayor parte de la gente. Hay que analizar con serenidad todas las opciones sabiendo que ni nosotros ni nadie estamos para prohibir un tratamiento contrastado.

P. ?Para cu¨¢ndo van a tener listo su informe?

R. No hay fecha prevista, aunque podr¨ªamos dar un avance durante el mes de octubre.

P. ?Se va a considerar en ese informe la situaci¨®n de los 40.000 embriones congelados y su posible uso para investigar?

R. No se nos ha planteado qu¨¦ hacer con los embriones sobrantes. Personalmente creo que ese es un problema que se gener¨® en su d¨ªa al permitir la generaci¨®n de m¨¢s embriones que los necesarios para implantar y que otras t¨¦cnicas, como la congelaci¨®n de ¨®vulos, podr¨ªan evitarlo en el futuro. En todo caso, hay una comisi¨®n de reproducci¨®n asistida creada por ley a la que corresponde pronunciarse.