'La competencia entre comunidades en sanidad es buena'
Pregunta. El 3 de octubre entra en vigor el decreto por el que los ciudadanos que lleven m¨¢s de seis meses en lista de espera quir¨²rgica pueden solicitar ser atendidos en la sanidad privada para ser operados. ?C¨®mo est¨¢ la situaci¨®n?
Respuesta. Quedan menos de 500 enfermos en lista de espera con m¨¢s de 180 d¨ªas y podemos llegar al 3 de octubre con un centenar de operaciones pendientes. Con todos estos enfermos hemos hablado ya y les hemos ofrecido alternativas de otro hospital. Son operaciones dif¨ªciles, que llevan tiempo; la mayor¨ªa de columna. Todos han decidido esperar y no cambiar¨¢n de hospital. El plan ha sido un ¨¦xito.
P. Hace dos a?os hab¨ªa casi 12.000 personas que llevaban m¨¢s de seis meses esperando operarse.
R. En la vida, ni en esta comunidad ni en ninguna otra, se hab¨ªa logrado algo igual. La verdad es que me para la gente y me dice: 'Ahora si est¨¢n llamando pronto para operar, eh'. Lo mismo que me dicen que se tarda un mont¨®n de tiempo en las pruebas para el diagn¨®stico. ?ste ser¨¢ el pr¨®ximo problema a resolver.
P. ?Y a qui¨¦n ha de atribu¨ªrsele el m¨¦rito?
R. A los profesionales. Nos han demostrado que cuando se les pone un reto, con una fecha determinada, se vuelcan. Han trabajado en vacaciones, por la tarde, en los equipos m¨®viles los fines de semana... Y se ha hecho bien, con calidad. Lo importante es que se ha resuelto el problema.
P. Acabadas las listas de espera a largo plazo, ?van a bajar la guardia ahora?
R. Tenemos que buscar un sistema de equilibrio que regule oferta y demanda. Hemos introducido elementos puramente coyunturales para resolver el problema que ten¨ªamos. L¨®gicamente, algunos de estos elementos no se van a mantener. Ahora se trata de que, en colaboraci¨®n con las sociedades cient¨ªficas, fijemos bien qu¨¦ criterios han de seguirse para programar una operaci¨®n.
P. ?Por qu¨¦ se ha disparado la demanda quir¨²rgica y, en general, la sanitaria?
R. Concurren m¨²ltiples causas: el aumento de la esperanza de vida o los avances tecnol¨®gicos, que permiten hacer operaciones hasta hace poco impensables con el m¨ªnimo riesgo. Una tercera: las enfermedades hasta hace poco mortales, ahora son cr¨®nicas, como el sida o muchos tipos de c¨¢ncer. Tambi¨¦n el desarrollo social, que hace que la asistencia sanitaria se demande como un producto m¨¢s de consumo.
P. La ministra de Sanidad, Ana Pastor, ha anunciado en el Congreso una Ley de Calidad y Coordinaci¨®n e hizo hincapi¨¦ en que haya equidad, solidaridad y eficiencia en el sistema sanitario.
R. Equidad es tener un sistema de financiaci¨®n similar para todos. Y a partir de ah¨ª creo que es bueno que haya competencia entre las comunidades aut¨®nomas. A m¨ª me parece que plantear la igualdad de prestaciones como elemento de equidad es, sencillamente, no reconocer el sistema de autonom¨ªas que tenemos. Y eso es lo que hizo la ministra en su intervenci¨®n en el Congreso. Cada autonom¨ªa tiene su Parlamento, que es soberano, con capacidad de decisi¨®n. No se trata de que haya las mismas prestaciones en todas las comunidades. Cada una puede tener sus prioridades... Y no es m¨¢s equitativo que una autonom¨ªa dedique, por ejemplo, m¨¢s recursos a atender a los ancianos que a la salud bucodental, o viceversa; simplemente ser¨¢ una opci¨®n pol¨ªtica distinta o corresponder¨¢ a una sensibilidad social distinta. Esta competencia enriquece. Un sistema sanitario equitativo no significa que deba ser igual en todas partes, sino que tenga las mismas posibilidades. Es decir, que disponga de una financiaci¨®n similar, no como ocurre ahora.
P. Entonces el plan de salud bucodental de Pastor no le convence.
R. Me parece demag¨®gico. ?Y encima sin poner un euro!
P. Una vez transferidas las competencias sanitarias a todas las autonom¨ªas, ?qu¨¦ papel le queda al Ministerio de Sanidad?
R. Un papel importante, tan importante que dependiendo de c¨®mo lo ejerza depender¨¢ el fracaso o el ¨¦xito de la ministra. Debe conseguir el consenso en los temas que nos afectan a todos, como la farmacia; decidir qu¨¦ tecnolog¨ªas son necesarias y c¨®mo deben introducirse en la sanidad; la investigaci¨®n, un tema de Estado que no puede obviar, o la salud de los inmigrantes ilegales, de los que hasta ahora se est¨¢ desentendiendo el Ministerio.
P. ? Y qu¨¦ funci¨®n le corresponde al Consejo Interterritorial de Salud ?
R. Procurar que lleguemos a acuerdos entre las comunidades y el Ministerio. El tema de la farmacia es prioritario. No puede marginarse a las autonom¨ªas, que son las que pagan, de la elaboraci¨®n de la lista de f¨¢rmacos financiados por la Seguridad Social ni de la discusi¨®n de c¨®mo se fijan sus precios. ?ste es uno de los temas m¨¢s opacos de la pol¨ªtica espa?ola actual.
P. ?Cu¨¢l es la posici¨®n de la Junta respecto a la investigaci¨®n con c¨¦lulas madre embrionarias?
R. Creo que no hay que mezclar las creencias personales con las decisiones pol¨ªticas. El mundo cient¨ªfico y los pa¨ªses m¨¢s avanzados, en general, no dudan de que la investigaci¨®n con c¨¦lulas madre es una de las v¨ªas m¨¢s prometedoras para curar enfermedades. La realidad es que en Espa?a tenemos miles de embriones congelados que pueden ser muy ¨²tiles para este tipo de investigaci¨®n, pero no sabemos qu¨¦ hacer con ellos, y por una legislaci¨®n inadecuada o por razones de ¨¦tica, no se utilizan.
P. ?Qu¨¦ se puede hacer?
R. Cambiemos la legislaci¨®n porque si en Gran Breta?a, donde s¨ª se ha autorizado investigar con este tipo de c¨¦lulas, se lograse un f¨¢rmaco que curase la diabetes, ?lo rechazar¨ªamos? Mi opini¨®n es que no hay que ser fariseos y no poner puertas al campo. Eso s¨ª, pongamos los controles que sean necesarios. Es un tema que afecta a tantos ciudadanos que debemos darle una soluci¨®n real, al margen de intereses econ¨®micos y creencias religiosas.
P. ?A qu¨¦ intereses econ¨®micos se refiere?
R. En EE UU, por ejemplo, el Gobierno no va a investigar pero no proh¨ªbe que lo hagan las empresas privadas. Donde hay laboratorios que pagan no existen problema ¨¦ticos ni legales para que se investigue.
P. ?Queda margen todav¨ªa para ampliar los derechos de los usuarios de la salud p¨²blica en el Estado del bienestar o estos derechos pueden verse recortados?
R. En Espa?a, en los ¨²ltimos seis a?os, no retroceder en pol¨ªticas sociales ya es un avance. Hemos vivido un ciclo de bonanza econ¨®mica, pero no se ha dado un s¨®lo paso positivo en derechos sociales. La izquierda tiene que dar otra respuesta porque no tenemos un nivel de bienestar social suficiente como para aceptar que hemos llegado al l¨ªmite de lo que hay que pedirle al Estado. Hay campos en los que hay que avanzar. Una persona joven, aunque tenga trabajo, si tiene que cuidar a un anciano, a un familiar enfermo... tiene pocas posibilidades de promocionarse. Pues a estas personas el Estado debe ayudarles. Falta mucho para que tengamos un Estado del bienestar equilibrado.
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