"Ay¨²denme, no puedo dar de comer a mis hijos"

El calvario de Carmen Gall¨² comenz¨® hace siete a?os cuando Carolina, su hija peque?a, s¨®lo ten¨ªa dos a?os, y la mayor, Mercedes, apenas acababa de cumplir diez. En los ocho a?os que median entre ambas llegaron al mundo Sheila, Zahira y los gemelos Juan y Carmen. Una familia numerosa, formada en tiempo r¨¦cord, que qued¨® rota por una separaci¨®n.

La pareja de Carmen se enganch¨® a la droga y ella decidi¨® cortar por lo sano. 'No quer¨ªa que mis hijos vivieran en ese ambiente, as¨ª que de la noche a la ma?ana me vi pr¨¢cticamente en la calle con seis hijos, sin casa y sin trabajo', cuenta esta madre coraje. 'De mi familia sab¨ªa que no pod¨ªa esperar m¨¢s que cari?o, porque en lo material ellos tambi¨¦n tienen problemas. Adem¨¢s, mi padre est¨¢ enfermo', a?ade.

La vida de Carmen es una carrera de obst¨¢culos que ella intenta salvar como puede a pesar de que en muchas ocasiones ha estado a punto de rendirse, de entregar la tutela de sus hijos a los servicios sociales no por falta de cari?o y dedicaci¨®n, sino por el simple y contundente hecho de 'no tener que darles de comer'.

Carmen llam¨® a la redacci¨®n de EL PA?S para pedir ayuda. La suya, estuvo claro desde el principo, no era una comunicaci¨®n m¨¢s. Tras sus palabras hab¨ªa una historia de dolor y de impotencia. 'No tengo trabajo, no recibo ninguna ayuda y me van a quitar el piso porque no puedo pagarlo. Tengo seis hijos y no quiero perderles. Ay¨²denme, no puedo dar de comer a mis hijos', rog¨® angustiada.

Carmen explic¨® que su ¨²ltimo contrato laboral como barrendera hab¨ªa expirado y que los servicios sociales le hab¨ªan dejado de pagar el IMI (Ingreso Madrile?o de Integraci¨®n), y que, por si fuera poco, no le hab¨ªan renovado la subvenci¨®n de su piso del Ivima y no pod¨ªa pagar la renta. 'Mis hijos quieren vivir conmigo y yo no quiero perderles. ?Qu¨¦ puedo hacer?', pregunt¨® angustiada.

La historia de Carmen y sus hijos iba unida a una denuncia contra los servicios sociales municipales de la Junta de Moratalaz. 'No me hacen ni caso. Como ustedes no me ayuden...', explic¨®.

Carmen Gall¨² es muy conocida en los servicios sociales tanto municipales como regionales. En la Junta de Moratalaz su caso est¨¢ tutelado por Jos¨¦ Moreno, trabajador social, que remiti¨® al concejal de distrito, Jos¨¦ Fern¨¢ndez Bonet, para obtener cualquier informaci¨®n. 'Esta mujer es una mentirosa compulsiva. Est¨¢ o estaba casada con un toxic¨®mano', fueron las primeras referencias aportadas sobre este caso, en el que no se hizo ninguna referencia a la situaci¨®n de indefensi¨®n de los menores. 'Un d¨ªa nos amenaz¨® con dejarnos a los seis ni?os en las oficinas para que nos ocup¨¢ramos de ellos'.

'No quer¨ªa abandonarlos, pero no pod¨ªa darles de comer. Era una medida extrema para obtener alguna ayuda', explica Carmen.

Esperanza Garc¨ªa, responsable del Instituto Madrile?o del Menor y la Familia (IMMF), conoce desde hace muchos a?os a esta mujer y sabe de sus penalidades. 'Su expediente es muy largo y complejo. Su caso podemos calificarlo de cr¨®nico, pero no por ello deja de ser preocupante', se?ala Garc¨ªa. En el expediente del IMMF de la familia Losada-Gall¨² figuran las idas y venidas a centros del Gobierno regional.

La ¨²ltima estancia de los seis peque?os en una de estas instituciones fue el pasado verano. 'No pod¨ªa m¨¢s y ced¨ª la guarda de los ni?os por unas semanas. Pero tanto los cr¨ªos como yo no pod¨ªamos seguir separados. Si hay algo que tenemos claro es que queremos estar juntos, seguir siendo una familia', explica la madre. De esta declaraci¨®n da fe Esperanza Garc¨ªa: 'Esta familia tiene un seguimiento por parte de nuestros profesionales y est¨¢ claro que los hijos no quieren separarse de su madre y que ella se ocupa de los peque?os'.

Alertada por EL PA?S de esta nueva situaci¨®n de alarma en la familia Losada-Gall¨², la Consejer¨ªa de Servicios Sociales gestion¨® r¨¢pidamente el IMI, que les proporcionar¨¢ unos 500 euros al mes. A la llamada de ayuda se uni¨® la Consejer¨ªa de Urbanismo, Obras P¨²blicas y Transporte, que gestion¨® una subvenci¨®n para el piso del Ivima que ocupan. Carmen Gall¨² s¨®lo pagar¨¢ 30 euros al mes. 'Ahora necesito un trabajo', sentencia.