Memorias
He le¨ªdo dos memorias de autores sevillanos seguidas. Una de ellas es m¨¢s bien una enorme entrevista, pero viene a ser lo mismo. Escribir memorias suele ser m¨¢s frecuente entre los hombres y entre los lectores, en cambio, abundan las mujeres; nos encantan las intimidades y confesiones, ya sean de personas perdidas en la historia, contempor¨¢neas o conocidas. Siempre son sinceras y siempre reflejan la imagen que el autor quiere dar a los dem¨¢s. Inevitablemente. Algunos diarios, como el de Pessoa o el de Pavese por ejemplo, parece que cuentan su aut¨¦ntica verdad, pero es por la variedad de talantes y contradicciones que encierran; en realidad tambi¨¦n se est¨¢n contando a los lectores. Afortunadamente, creo, no se puede ser verdaderamente sincero consigo mismo ni con los dem¨¢s. Lo importante es que parezca verdad y que nos interese.
Hay qui¨¦n comienza por el principio, como Jacobo Cort¨ªnez en Este sol de la infancia, en donde surgen destellos de recuerdos hasta los ocho o diez a?os, abordando, po¨¦tica y deliciosamente, los grandes temas como la separaci¨®n, la muerte, el amor, la naturaleza, la madre y la religi¨®n.
El otro libro ha sido Manuel del Valle, un destino casual, en el que, eludiendo toda intimidad en la entrevista de Alicia Guti¨¦rrez, cuenta sus a?os dedicados a la pol¨ªtica. Como era de esperar, no hay grandes secretos; cuenta justo lo que quiere contar para dejar la imagen que quiere dejar. Lo present¨® Rafael Escuredo de pie, tras esas mesas largas en las que nadie suele levantarse, y ameniz¨® su discurso improvisando an¨¦cdotas divertidas.
Tiene mucho m¨¦rito eso de sumergirse en s¨ª mismo para contarse porque no puede uno dejarse llevar por la imaginaci¨®n ni andarse por las ramas ni cambiar la trama ni los personajes. Por eso y por su encanto me admira el libro de Cort¨ªnez; el de Manuel del Valle porque est¨¢ bien que los pol¨ªticos, cuando dejan de serlo, cuenten lo que les parezca oportuno de sus aventuras. Con varios libros como el suyo tendr¨ªamos un trozo de historia tan curioso como interesante. Claro que tambi¨¦n podr¨ªa ocurrir que acab¨¢ramos liados del todo, pero nos dar¨ªa que pensar y eso siempre es positivo.
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