'El CES hace llamadas de atenci¨®n, no cr¨ªtica destructiva'

Pregunta. ?Est¨¢ sorprendida por la pol¨¦mica suscitada tras presentar el informe sobre la econom¨ªa sumergida?

Respuesta. Sorprendida, pero no s¨®lo yo, sino los dem¨¢s miembros del CES, porque es un tema sabido. Hay una diferencia entre el porcentaje en el volumen de econom¨ªa sumergida que viene en el informe del CES y el que tiene el Gobierno andaluz, pero es una oscilaci¨®n, que se produce m¨¢s en un trabajo de este tipo, en el que es muy dif¨ªcil recabar los datos. Nosotros creemos que ¨¦sa no es la clave, sino que la clave es que en Europa y en Espa?a hay un porcentaje alto de econom¨ªa sumergida. Nuestra intenci¨®n era poner de manifiesto una realidad para que se tomen medidas, que corresponden al Gobierno de la naci¨®n, pero sobre todo concienciar a los ciudadanos, porque no est¨¢ mal vista la econom¨ªa sumergida. ?sta era nuestra filosof¨ªa y de ah¨ª la sorpresa.

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'Creo que ser¨ªa m¨¢s positivo que el CES tuviese autonom¨ªa org¨¢nica y funcional'

P. ?Est¨¢ siendo dif¨ªcil el encaje del CES dentro de la estructura de la Junta ya que a veces le toca hacer el papel de pepito grillo?

R. El primer a?o fue bastante m¨¢s dif¨ªcil. Ahora, l¨®gicamente, el Consejo de Gobierno y las distintas consejer¨ªas van teniendo en cuenta que existe el CES. Las dificultades son menores, aunque a veces haya alg¨²n tipo de pol¨¦mica p¨²blica. El CES se puso en marcha porque lo quieren el Consejo de Gobierno y el presidente de la Junta y son conscientes de que a veces se pueden decir cosas que no est¨¦n en total acuerdo con los planteamientos del Gobierno. El CES es un ¨®rgano que profundiza en la democracia participativa y eso conlleva que a veces haya disparidad de opiniones.

P. El a?o pasado ya hubo una pol¨¦mica entre el CES y la Junta sobre el criterio empleado para medir la convergencia. ?Ser¨ªa conveniente que usasen los mismos datos e indicadores?

R. Este a?o hemos incluido un cuadro sobre la convergencia de la Consejer¨ªa de Econom¨ªa y el a?o pasado no, y posiblemente fue un error. De todas formas, el a?o pasado, se sacaron muchas cosas de contexto y se pusieron en titulares.

P. ?Pero deben utilizar los mismos criterios Junta y CES para sus an¨¢lisis?

R. ?se un gran problema. En el seno de los distintos CES estamos haciendo un estudio sobre los indicadores econ¨®micos y sociales para utilizar todos los mismos, al menos en los informes de los CES de toda Espa?a. ?Si deber¨ªamos usar los mismos que la Junta?, imagino que s¨ª. En Andaluc¨ªa hay datos que son clave y que hay que tener en cuenta: su extensi¨®n, la segunda comunidad, y el n¨²mero de habitantes, la primera. A la hora de las prestaciones sociales y el desarrollo del Estado del Bienestar no es lo mismo lo que hay que atender aqu¨ª que en Murcia.

P. ?Ha habido rifirrafes con alguna consejer¨ªa?

R. En general, la relaci¨®n es buena. En el CES hacemos muchas cosas, del orden de dos o tres documentos mensuales:, informes, estudios, dict¨¢menes... Esto es bastante, lo que pasa que hay temas puntuales que tienen m¨¢s trascendencia. El CES, por el tipo de ¨®rgano que es, es dif¨ªcil que coincida en algo al 100% con el Gobierno y se puede crear alg¨²n tipo de pol¨¦mica, pero dentro de las pautas normales.

P. ?Estas pol¨¦micas pueden afectar al trabajo del CES?

R. Espero que no. En un momento dado te sorprende algo, pero todos somos conscientes del papel del CES, que es un ¨®rgano consultivo del Gobierno y su funci¨®n es llamar la atenci¨®n sobre aquellas cosas que se consideran mejorables. Cuando nos mandan una norma, llamamos la atenci¨®n, por mayor¨ªa, sobre lo que consideramos que debe cambiarse o matizarse. No creo que deba influir en nuestro posicionamiento, entre otras razones porque el CES no tendr¨ªa ning¨²n sentido.

P. ?Le ha preocupado algo sobre la imagen que proyecta el CES?

R. Me preocupa que cuando se hace algo que tiene trascendencia se quiera dar la imagen de que el CES es el ¨®rgano cr¨ªtico, destructivo del Gobierno andaluz. Me preocupa porque no s¨¦ por qu¨¦ se quiere dar esa imagen y porque no responde a la realidad. En asuntos de cierta relevancia, flota en el ambiente que queremos machacar al Gobierno y eso no responde a la realidad. Este ¨®rgano es complejo, diverso, cada uno representa unos intereses y defiende sus puntos de vista, pero en ning¨²n momento aqu¨ª se percibe la finalidad de ir al cuello del Gobierno.

P. ?El Gobierno tambi¨¦n tiene que acostumbrarse a que haya informes que no le gusten?

R. El Gobierno es consciente de ello desde el momento en el que el CES existe. Nos podemos equivocar, pero lo que se pretende desde el CES es poner de manifiesto las opiniones del conjunto de sus miembros y cuando se entiende que hay cosas mejorables, hacer llamadas de atenci¨®n. Eso es una funci¨®n cr¨ªtica, sin duda, pero no cr¨ªtica destructiva.

P. Hace meses dijo que el CES deber¨ªa tener de m¨¢s autonom¨ªa.

R. La ley de creaci¨®n del CES no recoge la autonom¨ªa org¨¢nica y funcional del CES; recoge la autonom¨ªa para la toma de sus decisiones en el ejercicio de sus funciones. Yo creo que el CES debiera ser un ¨®rgano con autonom¨ªa org¨¢nica y funcional. Ahora se destaca que somos un ¨®rgano de la Junta como para remachar que si decimos algo en contra es que tiene que ser terror¨ªfico.

P. ?C¨®mo deber¨ªa integrarse entonces el CES en la Junta?

R. Es una cosa de visualizaci¨®n porque nadie me ha restado libertad o independencia en este ¨®rgano, ni mucho menos por el consejero al que est¨¢ adscrito el CES . Pero para la visualizaci¨®n de nuestro trabajo como independiente ser¨ªa m¨¢s positivo la autonom¨ªa org¨¢nica y funcional.

P. Adem¨¢s de la autonom¨ªa, usted ha hecho ¨¦nfasis en la credibilidad. ?Cree que lo ha logrado y que ha calado en la sociedad?

R. Creo que para ser un ¨®rgano tan joven s¨ª tiene credibilidad. En general creo que en la sociedad, el CES se est¨¢ ganando un sitio y un prestigio.

P. ?Las consejer¨ªas les hacen caso en los dict¨¢menes?

R. Hay algunos casos que bastante, otros que nos hacen muy poco caso y otros, una cosa razonable. Ha aumentado mucho el nivel de aceptaci¨®n de las sugerencias del CES. Igual que ha aumentado mucho el n¨²mero de normas que env¨ªa el Gobierno para que dictaminemos. En 2000, nos enviaron una ley, y en 2001, siete. En lo que va de este a?o, han llegado nueve. Tambi¨¦n ha aumentado la receptividad para tener en cuenta las aportaciones.