Barcelona propone que la justicia local resuelva reclamaciones de hasta 900 euros y faltas penales
El Ayuntamiento insta en el Senado a que se apruebe la Carta al margen de la ley de ciudades
Resolver reclamaciones de cantidades inferiores a 900 euros, desahucios, conciliaciones en pleitos de familia, des¨®rdenes p¨²blicos, da?os a inmuebles p¨²blicos, amenazas y coacciones: forman parte de una larga lista de competencias que se proponen para los juzgados de proximidad, un instrumento que defiende la Carta Municipal de Barcelona para atender mejor los problemas m¨¢s frecuentes de los ciudadanos. Ayer, los representantes del Ayuntamiento y del Parlament instaron a la urgente aprobaci¨®n total de la Carta al margen de una futura ley de ciudades.
El modelo de justicia local que propone la Carta defiende que el perfil del juez de proximidad -o de distrito- sea el de un jurista con licenciatura en Derecho, con experiencia m¨ªnima de 15 a?os y sin l¨ªmite de edad. 'Se persigue', concreta la propuesta, 'personas formadas y con experiencia que permanezcan durante todo el tiempo en el mismo destino para el que sean nombrados, ya que es la ¨²nica forma de conocer el territorio'. El plazo en el mismo puesto se fija entre siete y nueve a?os, pero es prorrogable. En cuanto a su nombramiento, se propone que sea el Ayuntamiento -por mayor¨ªa cualificada- el que elabore una terna y que el nombramiento definitivo recaiga en el Tribunal Superior. Posteriormente, estos jueces se podr¨ªan integrar en una escala espec¨ªfica de de la carrera judicial. Dentro de ese esquema de justicia de proximidad, se estima que ser¨ªan necesarios 20 jueces para atender unos 10.000 asuntos al a?o. Las funciones que podr¨ªan resolver los jueces de distrito se reparten en los distintos ¨¢mbitos del derecho. En materia civil, las reclamaciones de cantidad inferiores a 900 euros -unas 150.000 pesetas-, los desahucios por falta de pago, conciliaciones y alg¨²n tipo de medidas cautelares. En penal, los jueces de distrito estar¨ªan facultados para juzgar lesiones leves fuera del ¨¢mbito familiar , casos en que se deje de prestar asistencia a personas mayores o desvalidas, hurtos, amenazas y coacciones, da?os a inmuebles p¨²blicos y des¨®rdenes p¨²blicos, entre otros. Seg¨²n esa propuesta, ser¨ªa la Guardia Urbana la que actuar¨ªa como polic¨ªa judicial para esos jueces.
Ayer fue la primera vez que los representantes de la ciudad y del Parlament defend¨ªan la Carta de Barcelona ante la Comisi¨®n de Entidades Locales del Senado, que invit¨® a los portavoces de los grupos municipales y auton¨®micos a explicar el proceso de la Carta, aprobada por unanimidad en la legislatura anterior. La Carta ya est¨¢ parcialmente vigente en las materias de competencia del Gobierno catal¨¢n, pero requiere modificaciones de leyes generales en aspectos como la justicia local y la financiaci¨®n. Esa parte se empez¨® a discutir hace cuatro a?os con los ministerios afectados y ahora todo parece indicar que el prop¨®sito del Gobierno central es aprobar una ley de grandes ciudades, en la que se incluir¨ªa la de Barcelona. Ayer, sin embargo, los representantes de la ciudad y del Parlament insistieron en sus intervenciones en la urgencia de aprobar la Carta de Barcelona con independencia de lo que posteriormente ocurra con la ley de grandes ciudades: 'Nos parece muy bien la ley de grandes ciudades, pero la de Barcelona ya es una realidad que existe', remach¨® Ppascual Maragall.
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