La oposici¨®n no da cr¨¦dito a la amenaza de ruptura con el PP

Jordi Pujol dedic¨® los ultimos minutos de su intervenci¨®n a dejar su testamento como presidente. Pero no se despidi¨®. ?sta es la transcripci¨®n de esta parte del discurso.

'Quienes hace a?os, siendo j¨®venes, so?amos una patria, y la so?amos sin l¨ªmites y sin cortapisas, la so?amos radiante y libre y espl¨¦ndida. Y justa, y espiritualmente fuerte -como la hab¨ªa so?ado el presidente Maci¨¤-, quienes la so?amos as¨ª, hoy, hay quien dice que quiz¨¢ podr¨ªamos sentirnos en parte decepcionados'.

'Como yo pertenezco a este tipo de hombre -por edad, por formaci¨®n, por trayectoria personal- y como por tanto conozco personalmente los mordiscos de la insatisfacci¨®n, creo poder decir -modestamente- que podemos estar contentos de haber vivido la ¨¦poca que hemos vivido'.

'Porque Catalu?a viene de una ¨¦poca b¨¢rbara. Entiendo por ¨¦poca b¨¢rbara o, mejor, acci¨®n b¨¢rbara, una acci¨®n que tiene voluntad de destrucci¨®n'.

'Un pueblo que se hab¨ªa dado como modelo el canon europeo y novecentista, un pueblo que pretend¨ªa edificar su personalidad sobre la cultura y el civismo, de repente se ve brutalmente amenazado de destrucci¨®n. Hay que decir que en aquel pueblo hab¨ªa algunos fallos internos. De otra forma no se entender¨ªan algunas cosas. Con todo, era un pueblo ilusionado, creativo, emprendedor. Fue aniquilado'.

'Despu¨¦s, durante muchos a?os, a¨²n fue sometido a otras pruebas de ¨ªndole diversa. Todas muy amenazadoras'.

'Tanto, que de la misma manera que despu¨¦s de 1714 en Europa se habl¨® de 'finis Cataloniae', tambi¨¦n durante los a?os cuarenta, cincuenta y sesenta muchos daban a Catalu?a por liquidada. No todos, pero s¨ª muchos'.

'Y despu¨¦s ha pasado lo que ha pasado. Y hoy estamos aqu¨ª. No estamos donde querr¨ªamos estar. Pero estamos lejos, muy lejos, de los acantilados peligrosos por donde hubi¨¦semos podido precipitarnos. Volvemos a estar en el camino de la reconstrucci¨®n y de la concienciaci¨®n. Con todos los inconvenientes que quieran. Pero estamos ah¨ª'.

'Y nos pueden detener. Pero nuestro impulso vital ya es m¨¢s fuerte y tiene capacidad de durar. De durar m¨¢s que la presi¨®n adversa'.

'Creo que podemos estar contentos de vivir la ¨¦poca que hemos vivido. Todos. Y saben que siempre procuro recordar que todos han hecho, mucho o poco, aportaciones, y que l¨®gicamente todo el mundo puede, si quiere, participar de esta satisfacci¨®n colectiva. Y podemos estar tambi¨¦n satisfechos porque no tenemos un futuro cerrado. M¨¢s bien al contrario, a pesar de resistencias, amenazas de regresi¨®n, retos dif¨ªciles y peligrosos. A pesar tambi¨¦n de ciertas decepciones, tenemos un futuro abierto'.

'Al menos ¨¦ste es mi criterio personal, y es el de CiU. Para hoy y para los a?os que vienen'.

'Si fu¨¦semos capaces de dejar de lado por un momento la pol¨¦mica pol¨ªtica, y capaces tambi¨¦n de tener una visi¨®n global del estado de Catalu?a, y tambi¨¦n capaces de situar las cosas en el tiempo hist¨®rico, y de calibrar las dificultades que hemos pasado, si fu¨¦semos capaces de esto, creo que dir¨ªamos, sin complejos, que nuestro pa¨ªs de 1975 a 2002 ha dado un cambio hist¨®rico'.

'Para empezar les dir¨¦ que no es que hayamos obtenido la autonom¨ªa, es que hemos salvado a Catalu?a de la marginalidad, de la fragmentaci¨®n, de la decadencia. Hemos hecho de Catalu?a un pa¨ªs de progreso econ¨®mico, que incesantemente gana posiciones en Europa. Hemos hecho posible la transici¨®n democr¨¢tica en Espa?a, tanto como el que m¨¢s. Hemos entrado en Europa, y no habr¨ªamos entrado ni nosotros ni todo el Estado sin la contribuci¨®n catalana. Hemos transformado ciudades y villas, hemos organizado los que fueron llamados los mejores Juegos Ol¨ªmpicos de la historia. Tenemos unas de las mejores universidades virtuales del mundo. Hemos sido y somos abanderados del movimiento regionalista europeo e impulsores de la pol¨ªtica mediterr¨¢nea espa?ola. Somos un referente para muchos pa¨ªses asustados por la globalizaci¨®n que ven en nosotros un modelo que seguir'.

'Si insisto en esto es porque, respecto a lo que de ahora en adelante hemos de hacer -m¨¢s y m¨¢s all¨¢ y mejor-, necesitamos autoestima e ilusi¨®n. Y en cambio se nos dice cada dos por tres que no hay base para la autoestima y la ilusi¨®n. Pero ?por qu¨¦ en un pa¨ªs como el nuestro, que ha hecho lo que ha hecho, ha de haber poca ilusi¨®n? Dec¨ªa Cirici Pellicer, hablando de D'Ors y de Pijoan, que en Catalu?a se da a menudo una actitud burlona, una risita burlona, cuando alguien, o el pa¨ªs, dice que quiere hacer algo importante. Como para evitar que nos entusiasmemos. ?Es eso lo que nos pasa? ?Quiz¨¢ nosotros mismos nos echamos agua al vino? Hay gente que se dedica a esto, pero ?por qu¨¦ hemos de hacer caso?'.

'?Por qu¨¦ no ha de haber ilusi¨®n y autoestima, repito, en un pa¨ªs que ha ganado 16 puntos en 15 a?os en el ranking del PIB europeo, que tiene una de las primeras administraciones abiertas de Europa, que tendr¨¢ el primer sincrotr¨®n de todo el sur de Europa y que est¨¢ creando 12 nuevos centros de investigaci¨®n de alto nivel, que ha sorprendido a los estudiosos de sociolog¨ªa de todo el mundo por su capacidad de integraci¨®n, que es visto como un pa¨ªs de oportunidades para la gente que queremos ser, que ha introducido un sentido igualitario de la sociedad compatible con el esp¨ªritu de promoci¨®n personal y familiar, que es citado como referente -el llamado modelo catal¨¢n- en toda Europa, por qu¨¦ en un pa¨ªs as¨ª no ha de haber ilusi¨®n, autoestima y confianza?'.

'La ilusi¨®n y la autoestima son el carburante de la gente, el carburante de una sociedad activa y emprendedora. En todos los ¨¢mbitos. Son el est¨ªmulo de la iniciativa y de la tensi¨®n f¨¦rtil. De la tensi¨®n tambi¨¦n ¨¦tica. De una tensi¨®n al servicio del bien com¨²n. Esa clase de tensi¨®n ¨¦tica y f¨¦rtil, productiva, y esta ambici¨®n son posibles en Catalu?a. Esto es lo que quer¨ªa decirles. Gracias'.