El Guggenheim muestra el esplendor barroco de los 'rubens' del Ermitage
Obras del maestro flamenco y sus disc¨ªpulos, tapices, orfebrer¨ªa y joyas componen la muestra
El esplendor del Barroco flamenco se presenta desde ayer en el Museo Guggenheim Bilbao a trav¨¦s de obras seleccionadas en las ingentes colecciones del Ermitage de San Petersbugo. La exposici¨®n Rubens y su ¨¦poca. Tesoros del Museo Ermitage muestra, alrededor de la pintura del maestro, su influencia en Van Dyck, Jordaens y otros disc¨ªpulos, junto a la orfebrer¨ªa, las tallas en marfil, los tapices y las joyas que rodearon su trabajo. Rubens, con su talento art¨ªstico y su habilidad diplom¨¢tica, hizo de Amberes el centro de una influencia que abarc¨® toda Europa.
La exposici¨®n Rubens y su ¨¦poca es fruto de la alianza de colaboraci¨®n firmada hace dos a?os por la Fundaci¨®n Guggenheim y el Ermitage. El director del museo ruso, Mija¨ªl Piotrovski, defendi¨® ayer la interrelaci¨®n de las pinacotecas hist¨®ricas con los museos nacidos para coleccionar arte del siglo XX. 'El arte contempor¨¢neo necesita de los maestros antiguos. Queremos que la gente lo entienda as¨ª', dijo Piotrovski.
Susan Davison ha presentado una exposici¨®n de corte cl¨¢sico, ordenada en grandes bloques tem¨¢ticos que giran alrededor de las obras de Rubens. La comisaria record¨® ayer la singularidad del maestro flamenco, que supo utilizar su formaci¨®n human¨ªstica y sus dotes diplom¨¢ticas para incrementar su influencia art¨ªstica en Flandes y otras cortes europeas.
El recorrido por la exposici¨®n comienza con un Retrato de Rubens con su hijo Albert (1620), que para la comisaria revela el influjo de la pintura italiana, en especial de la dram¨¢tica iluminaci¨®n de Caravaggio, sobre sus ra¨ªces flamencas, una constante en el trabajo del taller de Rubens. Las alegor¨ªas que conforman la primera sala de la exposici¨®n ofrecen otro rasgo determinante del artista: su profundo conocimiento del arte y la literatura cl¨¢sicos.
El lienzo La uni¨®n de la tierra y el agua fue calificado por la comisaria como el m¨¢s importante de la muestra 'por su composici¨®n, el color y la representaci¨®n de las figuras carnosas y su plasmaci¨®n de la mitolog¨ªa cl¨¢sica'.
La exposici¨®n contiene 35 pinturas y dibujos de Rubens en una colecci¨®n de cerca de 200 obras, firmadas en su mayor¨ªa por sus disc¨ªpulos. Tras las alegorias, la muestra re¨²ne cuadros de tem¨¢tica religiosa, retratos, paisajes y pintura de g¨¦nero.
La riqueza de las colecciones del Ermitage ha permitido que los lienzos y dibujos de cada apartado se presenten junto a piezas de orfebrer¨ªa, esculturas de marfil y tapices, dise?ados o encargados por el propio Rubens, y ricas joyas que describen el contexto est¨¦tico en el que trabaj¨® el maestro flamenco.
La gran producci¨®n de Rubens y su influencia no hubiera sido posible sin un taller disciplinado en el que colaboraban artistas de s¨®lida formaci¨®n. 'En el taller hab¨ªa una organizaci¨®n jerarquizada', explic¨® la comisaria. 'Rubens marcaba la composici¨®n de los cuadros, pintaba las caras; los trajes los dibujaban los mejores, y los elementos menos importantes quedaban en manos de otros pupilos'.
Los disc¨ªpulos favoritos de Rubens - 'las estrellas del taller', seg¨²n Davison- fueron Jacob Jordaens y Anton van Dyck. 'Estuvieron m¨¢s influidos por la teatralidad de la primera ¨¦poca de Rubens que por el clasicismo del ¨²ltimo per¨ªodo', a?adi¨®. Jordaens, representado por una pintura hist¨®rica y un retrato, evolucion¨® hacia un estilo propio al introducir en sus composiciones elementos tomados del realismo popular, se?al¨® la comisaria. De Van Dyck se presenta una decena de retratos, entre ellos los que realiz¨® en la corte brit¨¢nica, en los que 'super¨® a su maestro', a juicio de Davison.
El tri¨¢ngulo formado por Rubens, Jordaens y Van Dyck se completa con pinturas de artistas contempor¨¢neos como las que muestran los personajes grotescos de Brouwer o la composici¨®n de grupo Retrato de los mienbros de la orden del gremio de ballesteros en Amberes, considerada una obra maestra de David Teniers.
La atenci¨®n a la ¨¦poca de Rubens llega hasta la m¨²sica. El Guggenheim mantendr¨¢ abierta hasta la clausura de la exposici¨®n, en febrero de 2003, una sala did¨¢ctica en la que se podr¨¢ escuchar grabaciones de m¨²sica barroca y consultar cat¨¢logos sobre la pintura de Rubens y las colecciones del Ermitage.
Tres millones de obras de arte buscan p¨²blico
La zarina Catalina la Grande impuls¨® a mediados del siglo XVIII la creaci¨®n del museo Ermitage en el palacio de San Petersburgo. Dos centenares de lienzos fueron el germen de una colecci¨®n de tres millones de piezas que recorren la historia del arte mundial desde la prehistoria. S¨®lo el 5% de sus fondos se exponen en unos 50.000 metros cuadrados de galer¨ªas.
'El Ermitage quiere mostrar lo que tiene en otras partes del mundo', record¨® ayer Susan Davison. La organizaci¨®n de exposiciones fuera de Rusia se ha convertido en los ¨²ltimos a?os en una importante fuente de ingresos para el museo, que en parte compensan los recortes de las ayudas p¨²blicas. Una selecci¨®n de sus colecciones se exhiben en el Guggenheim de Las Vegas. Otra muestra ocupa estos d¨ªas la Somerset House de Londres, y en el mes pr¨®ximo se inaugurar¨¢ una exposici¨®n de pintura impresionista y pos-impresionista en Toronto.
La mitad de los 20 millones de euros del presupuesto de 2003, un nivel similar al que disfrutaban en la ¨¦poca sovi¨¦tica, proceder¨¢ de recursos propios.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.