EE UU ficha en las fronteras a los turistas isl¨¢micos o sospechosos

La escena fue ayer la misma en cientos de aduanas de Estados Unidos: a todos los iraqu¨ªes, iran¨ªes, libios, sirios y sudaneses los apartaban de las filas de inmigraci¨®n para hacerles fotos y tomarles las huellas digitales. El Gobierno de George W. Bush inauguraba as¨ª oficialmente la nueva pol¨ªtica de fichaje a ciudadanos de pa¨ªses en la lista negra y, tambi¨¦n, a todos los dem¨¢s que encajen en el perfil de 'riesgo elevado'.

Como los criterios para identificar a un sospechoso son ambiguos, en teor¨ªa son aplicables a todos los visitantes musulmanes o de pa¨ªses de Oriente Pr¨®ximo y el sureste asi¨¢tico donde exista terrorismo. Y Washington los piensa poner en pr¨¢ctica, seg¨²n especifica la normativa al incluir a 'los extranjeros que no sean inmigrantes, pero que el Departamento de Estado crea que representan un elevado riesgo para la seguridad nacional'.

En esa categor¨ªa entran, por ejemplo, las personas de cualquier nacionalidad que no tengan una explicaci¨®n 'cre¨ªble' para haber viajado a Cuba, Corea de Norte o alg¨²n pa¨ªs de ?frica del Norte. La selecci¨®n 'se har¨¢ de acuerdo a criterios de seguridad', asegura el secretario de Justicia, John Ashcroft, impulsor del paquete de medidas de protecci¨®n de fronteras aprobado tras los atentados del 11 de septiembre.

Las palabras de Ashcroft, sin embargo, no ofrecen garant¨ªas a muchas organizaciones musulmanas en EE UU, y a algunas sedes diplom¨¢ticas en Washington de pa¨ªses afectados, que opinan que esos criterios se prestan a la discriminaci¨®n por religi¨®n u origen. Los grupos de derechos civiles piensan adem¨¢s que el Gobierno ha aprovechado los atentados para crear un estado policial en las fronteras que, de paso, disuada a los musulmanes de visitar EE UU.

Ashcroft niega que as¨ª sea, se?alando que el programa NSEERS (National Security Entry Exit Registration System) 'es el primer paso para el desarrollo de un sistema de control de entradas y salidas aplicable a todos los visitantes sin discriminaci¨®n'. Es decir, el escrutinio se extender¨¢ tambi¨¦n a europeos y latinoamericanos.

Para los millones de extranjeros que anualmente visitan EE UU con el fin de estudiar, trabajar o hacer turismo, la Ley de Patria -en la que se recoge el paquete de medidas de protecci¨®n de fronteras- va a significar asimismo un menor n¨²mero de visados y una mayor vigilancia de movimientos durante su estancia en el pa¨ªs. El a?o pasado, EE UU concedi¨® 4,2 millones de visados tur¨ªsticos.

El nivel de discreccionalidad que la ley otorga a los agentes de aduanas es amplio. Una vez que decidan si el extranjero encaja en un perfil sospechoso, sus huellas y foto las comparan con las almacenadas en una amplia base de datos compilada por la CIA, el FBI y otras agencias federales.

El programa NSEERS requiere adem¨¢s que los fichados confirmen peri¨®dicamente d¨®nde viven y qu¨¦ hacen dentro de EE UU, e igualmente informen si tienen previsto salir del pa¨ªs. En un programa piloto similar llevado a cabo en los ¨²ltimos seis meses, el Departamento de Inmigraci¨®n y Naturalizaci¨®n (INS), a cargo de las fronteras, ha identificado un promedio semanal de 70 sospechosos de terrorismo u otros delitos.