El ejemplo de Finlandia

Una de las sorpresas que recibimos los miembros de la delegaci¨®n andaluzaque acompa?amos al Presidente Chaves en su reciente visita a Finlandia fue conocer que este pa¨ªs es el l¨ªder mundial en competitividad y supera a Estados Unidos incluso en el ¨ªndice de crecimiento de esta competitividad. La verdad es que visto lo visto all¨ª hasta parece cre¨ªble. Finlandia ha sido capaz de ser un ejemplo mundial en su incorporaci¨®n a la sociedad del conocimiento gracias al desarrollo de su sistema de innovaci¨®n, que se caracteriza en primer lugar por el consenso pol¨ªtico que lo inspira y en segundo lugar por la gran coordinaci¨®n entre sus agentes. Los agentes del sistema son las administraciones p¨²blicas, las universidades, el sistema financiero y las empresas tecnol¨®gicas entre las que sobresale la presencia de Nokia.

El funcionamiento del sistema de innovaci¨®n es bastante sencillo de explicar. Todo el m¨¦todo est¨¢ volcado en la creaci¨®n de nuevos productos tecnol¨®gicos que puedan venderse en los mercados globales: en la creaci¨®n de empresas de base tecnol¨®gica y en el desarrollo de las existentes. Para conseguir este objetivo la estrategia del gobierno ha sido invertir en Investigaci¨®n y Desarrollo (I+D); Finlandia invierte un 3,6% de su PIB en I+D.

La diferencia con otros pa¨ªses europeos, con Espa?a (0,9%) y con Andaluc¨ªa (0,67%) es que esta I+D va dirigida fundamentalmente hacia el mercado es decir para obtener nuevos productos y servicios. Esto lo han conseguido desarrollando una pol¨ªtica consistente en aplicar los fondos p¨²blicos a planes consensuados con el sector privado. As¨ª se financia a los grupos de investigaci¨®n b¨¢sica universitaria que est¨¢n en sinton¨ªa con la estrategia de las grandes empresas. El gobierno tambi¨¦n financia a las grandes empresas su investigaci¨®n b¨¢sica y el desarrollo de proyectos tecnol¨®gicos entre las pymes. Por otro lado, han conseguido animar la expansi¨®n del capital riesgo privado desde el sector p¨²blico, de fondos de capital pre-semilla, semilla y de arranque empresarial. Adem¨¢s, el sector p¨²blico es eficaz en su gesti¨®n, se decide sobre los proyectos presentados en un plazo de uno a tres meses, y una vez aprobadas, las subvenciones se pagan en 15 d¨ªas.

Todos trabajan en la misma direcci¨®n, est¨¢n coordinados y adem¨¢s surgen m¨²ltiples sinergias. El resultado final es que aumenta la parte de la I+D desarrollada por el sector privado que es casi del 80% mientras que en Espa?a es del 50% y en Andaluc¨ªa apenas un 30%.

Aunque el sistema de innovaci¨®n andaluz es muy d¨¦bil creo que el modelo finland¨¦s puede ayudarnos a dise?ar el futuro. Tenemos un sistema universitario de investigaci¨®n de buen tama?o (unos 2.000 grupos de investigaci¨®n) que tiene poca participaci¨®n en el mundo empresarial. El sistema de financiaci¨®n de la innovaci¨®n es casi inexistente, no existen fondos de capital pre-semilla, semilla y arranque y el capital privado ve mucho riesgo en invertir en las empresas innovadoras. El sector empresarial tecnol¨®gico es peque?o, en los ¨²ltimos a?os se ha esarrollado con bastante ¨¦xito ETICOM como la patronal de las empresas de tecnolog¨ªas de la informaci¨®n, que tiene sede en Sevilla; y se ha creado CITIC, en M¨¢laga, como un centro tecnol¨®gico creado por las compa?¨ªas de este sector, que por otro lado es el primer centro de Andaluc¨ªa de estas caracter¨ªsticas creado por empresas.

Tambi¨¦n existen sociedades como Isofot¨®n que gracias al apoyo de la Junta de Andaluc¨ªa en los tiempos dif¨ªciles ahora es l¨ªder europeo en la producci¨®n de c¨¦lulas solares fotovoltaicas. Por ¨²ltimo, el sector p¨²blico andaluz es bastante lento en la gesti¨®n administrativa y no ha determinado el modelo de financiaci¨®n para que la investigaci¨®n b¨¢sica de las universidades sea aprovechada por las empresas del sector tecnol¨®gico y ¨¦stas as¨ª puedan crecer. Podemos decir, si comparamos nuestro sistema de innovaci¨®n con el finland¨¦s, que en Andaluc¨ªa est¨¢ desvertebrado, los agentes no colaboran entre s¨ª, y el esfuerzo econ¨®mico de las administraciones p¨²blicas en sus inversiones en I+D no llega a los mercados.

Bajo mi punto de vista, la segunda modernizaci¨®n que preconiza el Presidente Chaves tiene que ver con todo esto, es decir c¨®mo Andaluc¨ªa se puede convertir en una sociedad del conocimiento y c¨®mo podemos alg¨²n d¨ªa hacer que nuestro sistema de innovaci¨®n se asemeje al de Finlandia. Uno de los doce foros del portal de la segunda modernizaci¨®n se refiere al sistema de innovaci¨®n andaluz y ha sido el menos visitado y el que menos sugerencias ha tenido. El camino a recorrer parece dif¨ªcil pero soy optimista y me gustar¨ªa plantear algunas ideas. En primer lugar habr¨ªa que preguntar al sector tecnol¨®gico empresarial andaluz en qu¨¦ tecnolog¨ªas hay que investigar, a vuelapluma se me ocurre que vendemos productos al sector espacial y aerona¨²tico, tenemos tecnolog¨ªa en bluetooth, somos l¨ªderes europeos en c¨¦lulas fotovoltaicas, desarrollamos software, etc¨¦tera. En segundo lugar, con las respuestas anteriores determinar cuatro o cinco tecnolog¨ªas de futuro para Andaluc¨ªa.

En tercer lugar seleccionar unos 30 o 40 grupos de I+D universitarios, de los 2.000 existentes, que trabajen en esas tecnolog¨ªas. En cuarto lugar, dotar un fondo presupuestario que pueda financiar los proyectos universitarios y empresariales de las tecnolog¨ªas seleccionadas con gran flexibilidad y eficacia. En quinto lugar crear un fondo de capital pre-semilla, semilla y de arranque empresarial. Con todo esto se puede comenzar. Tiene riesgos pero tambi¨¦n puede ser el embri¨®n de un excelente sistema de innovaci¨®n andaluz.

Felipe Romera es director general del Parque Tecnol¨®gico de Andaluc¨ªa