El laberinto de Eros

A pesar de los innumerables t¨®picos vertidos y de los mitos creados en torno a sus aventuras amorosas, sabemos fehacientemente poco sobre un personaje tan resbaladizo como Casanova, cuya referencia se ha utilizado de forma reduccionista para nombrar con desd¨¦n, o admiraci¨®n, seg¨²n se d¨¦ el caso, a un miembro del sexo masculino con tendencia a la depredaci¨®n sexual y a la misoginia. M¨²ltiples han sido las falsedades impuestas en nombre de la Historia y cu¨¢ntas historias verdaderas han sido desdibujadas en el inconsciente colectivo mediante la generalizaci¨®n de la mentira popular. El Gran Seductor ten¨ªa presente esta ficci¨®n arbitraria y Mikl¨®s Szentkuthy, escritor, traductor y ling¨¹ista de origen h¨²ngaro que vivi¨® entre 1908 y 1988, ha trazado con magn¨ªfico pulso una cartograf¨ªa de la ¨¦tica casanoviana, que le lleva a proclamar: 'El amor es, invariablemente, la relaci¨®n entre una mentira y un objeto'. Szentkuthy retoma la figura de Casanova a partir de sus Memorias, pero no para destacar sus ansias sentimentales sino su sed de conocimiento; la premisa del autor es hacer filosof¨ªa de la vida del libertino, para lo cual echa mano del ensayo, la narraci¨®n, la biograf¨ªa o el estudio hist¨®rico-rom¨¢ntico y se compenetra tanto con su vida que al final sus pensamientos se confunden con los arrebatos de Casanova. Para Szentkuthy, el veneciano fue un ser narc¨®ticamente ambiguo que reivindic¨® la naturaleza por encima de las creencias y en los 123 comentarios que conforman A prop¨®sito de Casanova, nos descubre su combate entre la luz y la raz¨®n, a un hombre que hizo del sacrilegio un modus vivendi, para quien la mujer que se dejaba enga?ar con palabras de lealtad no merec¨ªa m¨¢s que el desprecio, mientras llevaba a t¨¦rmino una existencia pivotante entre el absoluto luciferino y un perenne infantilismo, donde los lazos matrimoniales significaban el infierno y a su vez la propia esencia del pensador.

La erudici¨®n del autor, su vue-

lo metaf¨®rico y la sutil iron¨ªa hacen brotar una sonrisa de complicidad hacia un texto lacerado por extensas descripciones sobre la belleza y la desesperaci¨®n de amar, que hacen perdurar el eco de las tres aspiraciones que pasan por la mente del donju¨¢n, que unen caprichosamente el an¨¢lisis de la belleza, la carnalidad mundana y el pecado po¨¦tico. Casanova, a quien muchos consideran un paradigma del ego¨ªsmo, la frivolidad, el nihilismo, e incluso el sofismo, fue en verdad un amante de los opuestos, que abraz¨® tanto una dimensi¨®n diab¨®lica como un esp¨ªritu c¨¢ndido, para quien las mujeres y el amor representaron la cima de la perversi¨®n, no por alguna clase de pat¨¦tico af¨¢n escatol¨®gico sino porque su intrigante intelecto dict¨® la ley de su deseo. Si por una parte pretendi¨® aniquilar toda moral sosteniendo que la grandeza del amor resid¨ªa en su capacidad de durar s¨®lo un instante, en su escala de valores el amor tambi¨¦n era un lujo, la anarqu¨ªa y algo siniestro: 'Una paradoja asesina'.

Debemos estar profundamente agradecidos a Mikl¨®s Szentkuthy, modelo por antonomasia del pol¨ªgrafo secreto, el habernos legado este inspirado libro donde, desde su peculiar identificaci¨®n, ofrece un sugerente retrato metaf¨ªsico del incomprendido seductor. En sus p¨¢ginas es posible encontrar una serie de agudas reflexiones en torno al discurso amoroso que iluminan el precario territorio de las emociones con la sensibilidad de un aut¨¦ntico amante, no s¨®lo del placer sino de los l¨ªmites de la experiencia literaria, de lo cual resulta un inesperado fest¨ªn para la curiosidad intelectual y especialmente para la imaginaci¨®n sibarita.