Una temprana vocaci¨®n oper¨ªstica
DE VOCACI?N OPER?STICA temprama, Jos¨¦ Carreras lleg¨® a la cima de su carrera art¨ªstica cuando ten¨ªa 30 a?os. S¨®lo hac¨ªa seis que hab¨ªa debutado como profesional. Fue en el Liceo, el teatro de su ciudad, al que su padre le hab¨ªa llevado por primera vez a ver una ¨®pera, Aida, en 1955 y cuyo escenario pis¨® ya como artista tres a?os despu¨¦s interpretando el papel de Trujam¨¢n en la ¨®pera de
Falla El retablo de maese Pedro. Su debut infantil le proporcion¨® nuevos trabajos en el mundo de la ¨®pera y el Liceo hasta llegar a 1970, a?o en el que debut¨® como tenor en el papel del romano Flavio en la ¨®pera de Bellini Norma, junto a Montserrat Caball¨¦, que se convirti¨® en su protectora, lo que le ahorr¨® varios a?os de papeles secundarios hasta poder despuntar.
En 1971 debut¨® en Londres, de nuevo junto a Caball¨¦, y al a?o siguiente en la New York City Opera de Nueva York. De all¨ª a Italia, y el mundo oper¨ªstico se puso a sus pies: Metropolitan Opera House de Nueva York, Covent Garden de Londres, Scala de Mil¨¢n... Faltaba Salzburgo. ?ste llego en 1976, de la mano de Karajan para cantar Don Carlo. M¨¢s lejos no se pod¨ªa llegar: Der G?tt (El Dios, as¨ª apodaron a Karajan) le hab¨ªa ungido como su tenor preferido.
Popular entre los populares, pase¨® durante 11 a?os su repertorio de ¨®peras rom¨¢nticas, veristas y verdianas -Rodolfo, de La boh¨¨me; Andrea Ch¨¦nier, de la ¨®pera hom¨®nima de Giordano, y sobre todo Don Jos¨¦, de Carmen, eran sus papeles de batalla- en una fren¨¦tica carrera por todo el mundo, hasta que en julio de 1987 la leucemia le apart¨® de los escenarios y cambi¨® su vida. Tras su recuperaci¨®n, las prioridades en la vida de Carreras han cambiado. Dos producciones por a?o y el resto recitales. Pero, convertido en mito del canto, Carreras sigue llenando los teatros y las salas
de concierto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.