Visiones j¨®venes y m¨²sica de siempre

Tanto la Fundaci¨®n Scherzo como la Orquesta Nacional inician sus cursos bajo el signo de la juventud. Est¨¢ bien que as¨ª se haga si no queremos anclarnos. Cada nueva generaci¨®n aporta a la m¨²sica de siempre nuevos puntos de vista e interesa conocerlos. Scherzo, bajo el t¨ªtulo de El Piano del siglo XXI, celebra tres conciertos (con los patrocinios de Inaem, Hazen y EL PA?S), el primero de los cuales ha estado a cargo de Paul Lewis (Liverpool, 1972), procedente de la escuela de Brendel, lo que evidenci¨® en los tres grandes cl¨¢sicos: Haydn, Beethoven y Schubert. Tres pensamientos sonoros conectados en la historia, tres maneras diversas de entender la m¨²sica en esencia, que Lewis sirvi¨® con ductilidad y sobrio estilo, tanto en las Variaciones Rule Brittania, del maestro de Bonn, cuanto en la Sonata en sol mayor, de Haydn, para arribar a una de las cimas del pianismo rom¨¢ntico, seg¨²n Franz Schubert: la Sonata en la mayor, de 1828.

Lewis logr¨® un ¨¦xito m¨¢s que notable, que fue clamoroso al d¨ªa siguiente para la canaria Gloria Isabel Ramos, que dirigi¨® con vitalidad, precisi¨®n y ¨¢ngel a la ONE. Su versi¨®n de la Sinfon¨ªa en la menor, Escocesa, de Mendelssohn, justifica el entusiasmo de una audiencia ya entregada ante las mil bellezas puestas en claridad po¨¦tica de los Intermedios marinos de la ¨®pera de Britten Peter Grimes, de 1945.

Entre una y otra p¨¢gina, el virtuosismo, la ra¨ªz popularista de Max Bruch en la Fantas¨ªa escocesa para viol¨ªn, dedicada a Pablo Sarasate en 1880 y fiel al acervo tradicional que, en el caso de Escocia, aliment¨® no pocas invenciones rom¨¢nticas. El solista David Garret (Aachen, 1980) posee una sensibilidad rica de sutilezas capaz de atemperar la expresi¨®n incluso en los pasajes de mayor virtuosismo. Se anota el triunfo de Ramos. Con ella, la ONE encenci¨® sus mejores valores.