Ning¨²n menor ha sido multado por la polic¨ªa por beber alcohol en la calle

En tan s¨®lo 50 d¨ªas, desde el pasado 29 de julio -fecha en la que entr¨® en vigor la nueva Ley sobre Drogodependencias y otros Trastornos Adictivos en la Comunidad de Madrid-, y hasta el 15 de septiembre, los agentes de la Polic¨ªa Municipal han impuesto 699 denuncias por consumo de bebidas alcoh¨®licas en la v¨ªa p¨²blica. Esto supone una media de 13 sanciones diarias.

La conocida como ley antibotell¨®n proh¨ªbe expresamente beber alcohol en las calles, salvo en espacios autorizados o durante las fiestas patronales. Esta pr¨¢ctica est¨¢ tipificada como infracci¨®n leve y conlleva multas de 300 a 30.050 euros, y para los menores puede acarrear el que sean obligados a llevar a cabo trabajos comunitarios como, por ejemplo, limpiar las plazas o eliminar pintadas de las paredes. Entre el 29 de julio y el 15 de septiembre, sin embargo, los agentes municipales no hab¨ªan descubierto a ning¨²n menor consumiendo alcohol en la calle. Tal calma aparente, propiciada por las vacaciones estivales, se rompi¨® bruscamente el pasado viernes, cuando la Polic¨ªa Municipal tuvo que desplegar un amplio operativo para dispersar a los chavales que pretend¨ªan beber en zonas del barrio de Malasa?a.

El pasado viernes, la Unidad de Polic¨ªa Municipal del distrito de Centro inici¨® un dispositivo especial para reducir el botell¨®n en los puntos m¨¢s conflictivos, como Malasa?a y sus alrededores. Entre 10 y 60 agentes municipales recorrer¨¢n las calles de este barrio durante los fines de semana, que es cuando m¨¢s j¨®venes se congregan en la zona.

Desde que entr¨® en vigor la ley, no ha sido impuesta ninguna sanci¨®n a menores por consumir alcohol en la v¨ªa p¨²blica. Pero ello estaba condicionado, en gran medida, por las vacaciones estivales y por el hecho de que los chicos empiezan sus clases a mediados de septiembre. Ello contribuy¨® a disminuir la concentraci¨®n de chavales en Malasa?a. La calma, no obstante, pareci¨® terminar en la noche del pasado viernes. La traves¨ªa de San Mateo, una min¨²scula zona cercana a la boca de metro de Tribunal, se convirti¨® en un escenario tomado por casi media docena de agentes. Los j¨®venes recogieron sus botellas y se trasladaron a otro sitio. Algunos de ellos, incluso, tuvieron que entregar sus datos. 'Lo ¨²nico que conseguir¨¢n es que nos vayamos a otros sitios. ?Por qu¨¦ no nos ponen unas zonas para los j¨®venes en las que podamos estar sin molestar a nadie?', se preguntaba Ana, una joven de 20 a?os.

Veintena de chavales

El fen¨®meno del botell¨®n, seg¨²n explica el responsable de la Unidad Integral del distrito de Centro, no ha dejado de tener como escenario las principales calles de Malasa?a, pero ahora en menor medida. El pasado viernes, tanto la plaza del Dos de Mayo como la de San Ildefonso acog¨ªan a una veintena de chavales que charlaba mientras beb¨ªan alcohol. 'Larga vida al botell¨®n', dec¨ªa entre risas un joven en la plaza de San Ildefonso. Y en la calle de Velarde, otra de las v¨ªas afectadas, las reuniones callejeras eran constantes, casi como antes de entrar en vigor la ley. De hecho, un grupo de vecinos de la plaza del Dos de Mayo se concentr¨® ayer a las puertas del Ayuntamiento en protesta por la reaparici¨®n del botell¨®n.

Seg¨²n el responsable de la Unidad Integral del distrito de Centro, los j¨®venes se han desplazado ahora a la traves¨ªa de San Mateo, la calle de San Lorenzo, en Chueca, y cerca del n¨²mero 45 de la calle de Fuencarral. 'Pero la ley ya se nota', afirma. 'Quedan', dice, 'algunos peque?os grupos rebeldes'. En Centro, los controles han sido r¨ªgidos en los comercios de ciudadanos chinos, los sitios en los que los j¨®venes suelen adquirir las bebidas alcoh¨®licas. Estos comerciantes, seg¨²n la polic¨ªa, 'se han tomado muy en serio la ley' y no han ofrecido mayores problemas a los agentes. Desde el pasado 29 de julio se han puesto 80 denuncias en Centro por consumo de alcohol en la calle -ninguna de ellas menores- y otras 14 m¨¢s a bares por permitir la bebida en sus aceras.

Los agentes municipales tambi¨¦n han puesto dos denuncias por publicidad de alcohol y tabaco en centros docentes; otras 17, a establecimientos que no ten¨ªan el cartel que indicaba la prohibici¨®n de vender alcohol a menores, y 51 denuncias m¨¢s contra estaciones de servicio, para las que se prohibe totalmente la venta de alcohol. El incumplimiento de esta norma puede acarrear sanciones de entre 30.051 y 60.101 euros.