La Casa Blanca pide al Ej¨¦rcito iraqu¨ª que desobedezca a Sadam

La Casa Blanca inst¨® ayer a los altos mandos del Ej¨¦rcito iraqu¨ª a que desobedecieran las ¨®rdenes de Sadam Husein, especialmente si estaban relacionadas con el uso de armas de destrucci¨®n masiva. El portavoz presidencial, Ari Fleischer, sugiri¨® que la c¨²pula militar de Irak podr¨ªa ser juzgada por cr¨ªmenes de guerra, a tenor de su comportamiento en caso de enfrentamiento b¨¦lico con Estados Unidos.

Fleischer a?adi¨® que el presidente estadounidense, George W. Bush, pensaba blandir esa misma amenaza en un discurso sobre la necesidad de acabar con la 'amenaza' de Sadam Husein.

Bush ten¨ªa previsto hablar en Cincinnati (Ohio) a las ocho de la tarde (tres de la madrugada en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica) para convencer a sus conciudadanos de que Irak entra?aba un peligro de la m¨¢xima urgencia, y no se pod¨ªa perder tiempo.

El discurso de Cincinnati fue presentado la semana pasada como un acto trascendental, pero las expectativas se desinflaron a medida que la Casa Blanca dio a conocer algunos detalles del gui¨®n presidencial. 'No se presentar¨¢n nuevas pruebas sobre los arsenales iraqu¨ªes ni habr¨¢ argumentos especialmente novedosos', indic¨® un portavoz. Una a una, las grandes cadenas de televisi¨®n anunciaron que no retransmitir¨ªan en directo el discurso.

El objetivo del presidente Bush era galvanizar a la opini¨®n p¨²blica, que apoyaba mayoritariamente el uso de la fuerza contra Irak pero, seg¨²n los ¨²ltimos sondeos, manten¨ªa serias reservas. Una encuesta del diario The New York Times y CBS indicaba ayer que dos de cada tres estadounidenses eran partidarios de acabar con los supuestos arsenales de armas de destrucci¨®n masiva en poder de Sadam Husein, y que la gran mayor¨ªa basaba su opini¨®n en que era necesario evitar que se repitiera algo parecido a los ataques del 11 de septiembre.

Pero el mismo sondeo mostraba que el apoyo a la guerra se reduc¨ªa al 49% cuando se consideraba la hip¨®tesis de que murieran muchos soldados estadounidenses o civiles iraqu¨ªes, y que el 63% prefer¨ªa que los inspectores de la ONU tuvieran tiempo de efectuar su trabajo. Bastantes expresaban su sospecha de que la coincidencia de las preparaciones de guerra con las elecciones del 5 de noviembre no era casual.

Las manifestaciones antibelicistas fueron numerosas el pasado fin de semana. Entre 10.000 y 20.000 personas se congregaron el domingo en el Central Park neoyorquino para oponerse a la guerra contra Irak. Los actores Susan Sarandon y Martin Sheen figuraron entre los oradores. Tambi¨¦n hubo actos multitudinarios en Los ?ngeles y San Francisco (California) y Portland (Oreg¨®n). Los medios de comunicaci¨®n ultraconservadores, especialmente fuertes en el sector radiof¨®nico, se apresuraron a calificar de 'antiamericanos' a los pacifistas.

A Bush no le conviene que se extiendan las protestas contra la guerra. Al contrario, necesita mantener la apariencia de un pa¨ªs un¨¢nime para que sea efectiva su presi¨®n sobre los otros miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU.

La unidad en torno al presidente se reforzar¨¢ el mi¨¦rcoles o el jueves, cuando la C¨¢mara de Representantes, con mayor¨ªa republicana, tiene previsto votar y aprobar una resoluci¨®n que respalda el uso de la fuerza en Irak 'como ¨²ltima opci¨®n'.

La resoluci¨®n del Senado tardar¨¢ m¨¢s y ser¨¢ m¨¢s trabajosa, porque en la C¨¢mara alta, con mayor¨ªa dem¨®crata, se mantiene un frente de oposici¨®n a la belicosidad presidencial. El senador Edward Kennedy afirm¨® ayer que un ataque preventivo contra Irak ser¨ªa 'Pearl Harbor al rev¨¦s', refiri¨¦ndose a la agresi¨®n japonesa que dio inicio a la intervenci¨®n estadounidense en la Segunda Guerra Mundial. 'Tener poder no es tener raz¨®n', a?adi¨® el senador Kennedy.