'Esto es un homenaje a todas las v¨ªctimas de los totalitarismos'

El mayor milagro que encarna Imre Kert¨¦sz es la felicidad que emana pese a sus vivencias durante el pasado siglo. Pero ayer era, sin duda, uno de los d¨ªas m¨¢s felices de su vida. 'Estoy m¨¢s que encantado. Es un inmenso honor para m¨ª, pero es tambi¨¦n una incre¨ªble satisfacci¨®n por todo lo que he querido transmitir en mis libros', declaraba ayer en una conversaci¨®n telef¨®nica desde la casa donde se hospeda este a?o en Berl¨ªn.

'Estamos encantados. Recib¨ª la llamada desde Estocolmo a la una de la tarde y no pod¨ªamos salir de nuestro maravilloso estupor', dijo, refiri¨¦ndose a su mujer, a ¨¦l mismo y a su fiel secretaria. Kert¨¦sz, que vendr¨¢ a Espa?a a finales de noviembre pr¨®ximo para apoyar la traducci¨®n de su ¨²ltimo libro aparecido en Espa?a Yo, otro: cr¨®nica del cambio, que ha publicado la editorial barcelonesa El Acantilado, manifest¨®: 'Para m¨ª es una enorme satisfacci¨®n, pero, ante todo, me parece de inmensa importancia el hecho de que, por primera vez, el Premio Nobel haga, a trav¨¦s de mi obra, un homenaje a todas las v¨ªctimas de los totalitarismos, y especialmente a cuantos padecieron el holocausto'.

'El gran trauma de Europa ha sido rememorado con este galard¨®n. Por eso es un premio que, seg¨²n pienso, es muy importante para la propia cultura europea, que ha estado durante tanto tiempo cautiva por lo sucedido en el siglo XX', a?adi¨® el autor de Sin destino.

Preguntado por lo primero que pens¨® al recibir la noticia, el escritor jud¨ªo h¨²ngaro dijo: 'Rememor¨¦ el largo viaje que he recorrido hasta el d¨ªa de hoy y lo que me ha sucedido durante el mismo. Record¨¦ aquel sitio remoto y solitario donde escrib¨ª mi primer libro, la soledad de entonces y lo que me ha tocado vivir'.

Pero Kert¨¦sz es consciente de que se premia toda su obra. 'Mis libros forman un todo porque todos surgen de esa misma fuente de las experiencias que conservo, de la memoria'.

El nuevo premio Nobel hablaba desde la capital alemana en ese alem¨¢n con leve acento h¨²ngaro que evoca tiempos de la vieja Centroeuropa, la misma que le hizo posible vivir como traductor de Joseph Roth, Arthur Schnitzler, Friedrich Nietzsche y otros muchos autores de habla alemana cuando las autoridades comunistas, pocos a?os despu¨¦s de salir del campo de concentraci¨®n, le prohibieron toda actividad como periodista.

'Creo que el premio no s¨®lo es un homenaje al pasado, sino tambi¨¦n una se?al de que en la actualidad, y en el futuro, nos tenemos que enfrentar abiertamente a todos los totalitarismos y dictaduras'.

Porque, seg¨²n insisti¨® el premio Nobel, 'en Europa hemos tenido varias dictaduras y todas terribles. No s¨®lo tuvimos el nacionalsocialismo y el holocausto, tambi¨¦n tuvimos al comunismo, que en muchos aspectos igual¨® su terror. Yo los tuve que vivir y sufrir a ambos'.

Si en algo se distingue Kert¨¦sz y su literatura es en la divulgaci¨®n de la esperanza en el ser humano, desde el realismo que adquiri¨® en la m¨¢s terrible de las escuelas, de que los hombres son capaces de lo mejor y lo peor.

'Es necesario prevenir nuevas cat¨¢strofes y evitar toda posibilidad de que se repitan los horrores del pasado. Por eso me parece que es extremadamente importante este Premio Nobel para mi obra'.

Kert¨¦sz recordaba ayer que hab¨ªa estado d¨¦cadas sin poder publicar, y c¨®mo hab¨ªa sido ignorada su obra. Tambi¨¦n subrayaba el hecho de que la literatura sobre el holocausto en general hab¨ªa sido silenciada tanto en el Este como el Oeste, incluso en Norteam¨¦rica, durante mucho tiempo. 'Para casi todos resultaba muy inc¨®modo recordar'.

'Por eso es tan importante que se haya dado este premio m¨¢ximo a literatura de la memoria del holocausto', a?ade Kert¨¦sz. 'Este hecho supone una prueba magn¨ªfica de que el mundo reconoce la necesidad de que es imprescindible mirar con claridad, sinceridad y honestidad hacia todo lo que ha sucedido en este continente en el pasado y, con ello, manifiesta su voluntad de impedir que jam¨¢s vuelva a suceder nada semejante'.