Los socialistas de Marruecos critican la elecci¨®n de Jettu como primer ministro

Socialistas e islamistas marroqu¨ªes osaron ayer manifestar su disgusto por el nombramiento por el rey Mohamed VI de un primer ministro, Driss Jettu, sin afiliaci¨®n pol¨ªtica y ajeno al reci¨¦n elegido Parlamento. Lo hicieron en t¨¦rminos velados, sin criticar al monarca, cuya decisi¨®n fue, en cambio, alabada por el diario L'?conomiste, considerado af¨ªn a los empresarios. El soberano inaugurar¨¢ hoy la nueva legislatura tras las elecciones legislativas celebradas hace dos semanas, en las que los socialistas mantuvieron la mayor¨ªa relativa mientras los islamistas triplicaron su n¨²mero de diputados.

El bur¨® pol¨ªtico del partido socialista public¨® ayer un comunicado en el que 'considera que el progreso democr¨¢tico que logr¨® el pa¨ªs exige la toma en consideraci¨®n de los resultados del escrutinio popular y de la metodolog¨ªa democr¨¢tica' para el nombramiento del jefe de Gobierno.

'Nos esper¨¢bamos que la designaci¨®n del primer ministro refleje los resultados conseguidos por los partidos en la elecci¨®n legislativa', explic¨® a la agencia France Presse Driss Lachgar, portavoz parlamentario socialista.

A trav¨¦s de su diario, Al Bayane, los ex comunistas marroqu¨ªes dejan tambi¨¦n entrever su perplejidad. La evoluci¨®n del reino 'daba a entender que los partidos pol¨ªticos iban a jugar su papel en la gesti¨®n de los asuntos p¨²blicos', comenta el peri¨®dico.

En el otro extremo del abanico pol¨ªtico, los islamistas, supuestamente moderados, del Partido de la Justicia y Desarrollo (PJD) tambi¨¦n han interpretado el nombramiento como 'un retroceso' con relaci¨®n a anteriores costumbres. Su dirigente, Mustaf¨¢ Ramid, se?al¨® que el primer ministro deb¨ªa haber sido elegido entre los que 'lograron los mejores resultados' en los comicios, pero otro responsable, Saeddin El Othmani, matiz¨® esta apreciaci¨®n.

En 1998, Hassan II design¨® primer ministro al socialista Abderram¨¢n Yussufi, cuyo partido hab¨ªa ganado las elecciones. Su hijo ha nombrado, en cambio, a su ministro del Interior, art¨ªfice de las legislativas de septiembre, en las que los socialistas obtuvieron una corta mayor¨ªa con 50 esca?os.

La elecci¨®n de Jettu, que ocup¨® carteras econ¨®micas en los a?os noventa, se debe, seg¨²n explic¨® el portavoz real, a la necesidad de acometer r¨¢pidamente las reformas necesarias para enderezar la mala racha que padece el pa¨ªs.

En su comunicado, los socialistas replican impl¨ªcitamente a este argumento recordando que el anterior Ejecutivo, encabezado por Yussufi, llev¨® a cabo 'importantes realizaciones econ¨®micas y pol¨ªticas gracias al amplio apoyo del pueblo marroqu¨ª', que otorg¨® la mayor¨ªa parlamentaria al Gobierno de alternancia.

Otra de las razones esgrimidas por el palacio real, en sus contactos con los partidos, para optar por Jettu fue la fragmentaci¨®n del Parlamento, del que dif¨ªcilmente podr¨ªa emerger una mayor¨ªa s¨®lida capaz de emprender las reformas. La ley electoral y los est¨ªmulos dados desde la Administraci¨®n a algunos pol¨ªticos han contribuido a la creaci¨®n y el acceso a la C¨¢mara baja de 22 formaciones, muchas de ellas artificiales.

El disgusto expresado por socialistas e islamistas no significa que, al final, no acepten entrar a formar parte de la gran coalici¨®n que Jettu pretende formar. Los primeros explican en su comunicado que 'proseguir¨¢n la concertaci¨®n', mientras los segundos se inclinan en At Tajdid, su ¨®rgano, por permanecer en la oposici¨®n mientras perduren las 'circunstancias perjudiciales'.

Si Jettu no consigue convencer a los partidos de que arrimen el hombro a su proyecto, no tendr¨¢ m¨¢s remedio que formar un Gobierno de tecn¨®cratas, algo que alabar¨ªan los empresarios.