El comit¨¦ ejecutivo de Mercalicante consinti¨® que el ex gerente administrara otras empresas

La direcci¨®n ejecutiva de Mercalicante, integrada por el alcalde Luis D¨ªaz Alperi, los ediles del PP Juan Zaragoza y Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez Galant, y dos responsables de la sociedad estatal Mercasa, consisti¨® que el ex gerente de la empresa, Emilio Clavero, acusado de los delitos de apropiaci¨®n indebida y administraci¨®n desleal y en situaci¨®n legal de libertad con cargos, creara y administrara como socio ¨²nico al menos dos empresas pese a estar contratado en exclusiva para Mercalicante. Una de ellas, Ekonos Group 2000, SL, tiene su sede social en la propia Mercalicante.

El objeto social de Ekonos es el desarrollo y comercializaci¨®n de todo tipo de productos inform¨¢ticos. Esta empresa, seg¨²n datos registrales, comenz¨® oficialmente a operar el 13 de septiembre de 2000 con el objeto social de compra-venta y arrendamientos de fincas, sede en Coslada (Madrid) y dos administradores, Ram¨®n Cerd¨¢ Sanjuan y Francisco Pino. El 22 de agosto de 2001, cuando Mercalicante desarrollaba un proyecto de interconexi¨®n de mercados electr¨®nicos con subvenciones de la Generalitat que precisaba diverso material inform¨¢tico, Clavero adquiri¨® Ekonos, modific¨® su objeto y sede social y se convirti¨® en su ¨²nico administrador.

Antes de que a finales de julio de 2002 saltara el esc¨¢ndalo en Mercalicante y Clavero fuera destituido, algunos miembros del comit¨¦ ejecutivo de la sociedad mixta reprocharon al ex gerente la creaci¨®n de tal empresa, y le recordaron que su contrato manten¨ªa una cl¨¢usula de exclusividad con Mercalicante. Clavero no pod¨ªa, por tanto, administrar m¨¢s empresa que la sociedad de capital municipal y estatal, pero la direcci¨®n ejecutiva pas¨® por alto la irregularidad despu¨¦s de que ex generente argumentara que Ekonos no desarrollaba actividad alguna.

Los responsables pol¨ªticos de Mercalicante pasaron tambi¨¦n por alto o no prestaron atenci¨®n suficiente al c¨²mulo de irregularidades detectadas por los auditores en la empresa mixta. Nadie percibi¨® que en 2001 Clavero carg¨® a las cuentas de Mercalicante casi 47.000 euros (unos 8 millones de pesetas) en comidas, gasolina y aparcamiento. Tampoco la Generalitat se ocup¨® de controlar el destino de las cuantiosas subvenciones que concedi¨® a Mercalicante, pese a que gran parte de las obras y servicios a las que estaban destinadas las ayudas p¨²blicas no se han realizado.

Existe un v¨ªnculo de uni¨®n entre Clavero, las empresas que ¨¦ste cre¨® -Ekonos y La Luenga Inversiones- y algunas de las firmas en las que supuestamente se apoy¨® para cometer el fraude en Mercalicante: Intermark, SL, Inver, SL, Intercom, SL. En realidad, esas firmas se llaman Interrrelacions del Marketing, SL, Inversiones Verticales, SL, e Interrelacions Comercials, SL. Todas ellas tienen su sede social en Barcelona, ciudad de la que Clavero es natural, y est¨¢n administradas por la misma persona: Antoni Rocas Llobet. La direcci¨®n actual de Mercalicante se ha querellado contra ¨¦ste y contra Francisco Javier Luengo S¨¢nchez, quien participaba con Rocas en Intermark y en Invercom hasta el pasado 7 de septiembre, fecha en la que ya hab¨ªa saltado el esc¨¢ndalo en Mercalicante.

Jos¨¦ Emilio Clavero, el 25 de julio pasado, cuando su gesti¨®n ya estaba sometida a una auditor¨ªa externa y su destituci¨®n de la gerencia de Mercalicante era inminente, se convirti¨® oficialmente en socio ¨²nico y administrador de la firma La Luenga Inversiones. Antes de esa fecha el administrador ¨²nico de la firma era Ram¨®n Cerd¨¢ Sanjuan, la misma persona que le transmiti¨® Ekonos en agosto de 2001. Cerd¨¢ trasvas¨® tambi¨¦n una empresa, Invictus Veritas, a Francisco Javier Luengo. Por el momento se desconoce tanto si Ekonos y La Luenga Inversiones han facturado con Mercalicante como el motivo por el que Cerd¨¢ y otros miembros de las empresas se desvincularan de las mismas cuando conocieron que Clavero ten¨ªa los d¨ªas contados en Mercalicante.

Entre abril y octubre de 1999, Clavero firm¨® tres contratos con sus amigos de Inver, Intermark e Intercom, seg¨²n los cuales Mercalicante les arrendaba una nave de frigoconservaci¨®n y multiservicios que en esos momentos se estaba construyendo y que posteriormente inaugur¨® el ministro Arias Ca?ete. Seg¨²n consta en la auditoria de Price Waterhouse. Tanto el consejo de admnistraci¨®n como el comit¨¦ ejecutivo conoc¨ªan esos contratos.

El negocio de ese arrendamiento para Mercalicante fue tan ruinoso que, seg¨²n los auditores, buena parte del agujero econ¨®mico que ha dejado la empresa p¨²blica tiene en ese alquiler y en su nefasta administraci¨®n uno de sus or¨ªgenes.