Frascuelo, curso de sabor y torer¨ªa
Para que se supiera lo que es la torer¨ªa, Carlos Escolar, Frascuelo, dict¨® ayer tarde en Las Ventas un curso completo de c¨®mo hay que pisar el ruedo, irse hacia el toro y salir de las suertes con el paso medido y ritual. El pulso a comp¨¢s.
La corrida de toros de El Puerto de San Lorenzo sali¨® blandurria, sosa, y dio un juego bastante irregular. Devolvieron dos toros, y resulta que cuando la parada de cabestros que dirige Florito envolv¨ªan al primer inv¨¢lido y lo dirig¨ªan camino de los chiqueros, se ech¨® un espont¨¢neo al ruedo, que tras dos muletazos por la cara fue volteado y luego arrollado.
Apareci¨® por el tendido cinco, se fue hacia el toro con una muleta de pa?o blanco montada, el pelo nevado que daba nota de su edad, y antes de que las cuadrillas pudieran detenerlo, gan¨® la cara del morlaco. Sin mucha convicci¨®n y condiciones le mulete¨®. La voltereta fue de aupa. Al incorporarse, se quej¨® del hombro. Iba con el pantal¨®n partido. Ser¨ªa posteriormente atendido en la enfermer¨ªa de contusiones, y luego llevado a un centro sanitario para realizarle radiograf¨ªas.
El Puerto / Frascuelo, Uceda, Cort¨¦s
Toros de El Puerto de San Lorenzo: desigualmente presentados, de juego irregular, blandos; 2? y 3? devueltos por inv¨¢lidos. Primer sobrero de Carriquiri, manso. Segundo (6?) sobrero de Gavira. Frascuelo: vuelta en los dos. Uceda Leal: silencio y oreja. Ant¨®n Cort¨¦s: silencio en los dos. Plaza de las Ventas, 12 de octubre, 5? de feria, tres cuartos de entrada.
Pero est¨¢bamos en que Frascuelo, ya antes del suceso, hab¨ªa impartido su primera lecci¨®n de torer¨ªa y sabor. Cuando en la faena de muleta embarc¨® por redondos, a la distancia justa y, ya al final, por naturales. Hubo, sin m¨¢s, templanza, gusto, y ese rasgo de pureza que da el rematar con la cintura, destilar el ritmo por la palma de la mano y acabar el muletazo por debajo de la pala del pit¨®n. El trasteo no fue del todo conjuntado, queremos decir ligado, pero nunca jam¨¢s result¨® anecd¨®tico.
En su segundo, Frascuelo se decidi¨® a brindar al p¨²blico, aunque no ten¨ªa demasiadas condiciones el del Puerto, digamos que para cuajar faena ejemplar. Quer¨ªa el veterano, sobre todo, agradecer el cari?o de la afici¨®n, que le hab¨ªa hecho salir a saludar tras deshacerse el pase¨ªllo. Afici¨®n que recuerda su excelente campa?a de verano vente?a. Y el torero correspondi¨® con una faena en donde la distancia, el medio pecho, el regusto y el cite de muleta planchada fueron el canon. Estuvo por encima del manso, y sin dar un muletazo de m¨¢s dej¨® escrita su lecci¨®n de tauromaquia.
Uceda Leal se limit¨® a probar la mala catadura de su primero, y despu¨¦s a machetear por la cara y a los costados, y quitarse de en medio al mastuerzo de Carriquiri. Y en su segundo, cortar una oreja ganada a pulso, como demostr¨® en una faena de muleta desigual y templad¨ªsima siempre que enganchaba por delante y el muletazo terminaba limpio, terso, pre?ado de gusto, justo en el tal¨®n contrario. Hab¨ªa quitado por chicuelinas enroscadas y lentas: cierto primor y timidez.
Ant¨®n Cort¨¦s hubo de pechar con un lote imposible. Y aun as¨ª, salud¨® de capote con excelente juego de brazos en sus dos toros. En el dif¨ªcil sexto, se justific¨® con valent¨ªa y ajustada t¨¦cnica. Para dejar apuntes, desperdigados, del arte que se le vislumbra y reconoce.
Por otro lado, El Cid no podr¨¢ torear ma?ana la corrida de Victorino, ¨²ltima de la Feria de Oto?o, tras ser cogido ayer tarde en Sevilla. Le sustituir¨¢ Fernando Roble?o.
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