Una adaptaci¨®n

Recuerdo vagamente esta pel¨ªcula, que no se si dirigi¨® Pedro Mas¨® o Jos¨¦ Mar¨ªa Forqu¨¦, y que me pareci¨® entonces una historia llena de mala leche para los tiempos que corr¨ªan all¨¢ por mediados de los sesenta, y un gran trabajo de Jos¨¦ Luis L¨®pez V¨¢zquez en el papel de m¨ªsero empleado de banca que tiene un plan para hacer saltar la caja. El teatro Olimpia, que lleva una programaci¨®n astutamente oscilante entre el musical a lo grande y la reposici¨®n, dir¨ªamos, teatral de cierto n¨²mero de pel¨ªculas de ¨¦xito con la variantes esc¨¦nicas y argumentales que sean necesarias.

En realidad, est¨¢ historia est¨¢ bastante pr¨®xima a los asuntos de una pel¨ªcula como Rufuf¨², al menos en la circunstancia de que un grupo de personas infelices se re¨²nen para tramar los detalles de lo que habr¨¢ de ser el golpe de su vida, siempre dentro de los l¨ªmites a los que la miseria invita a suponer lo que puede ser un gran golpe. En ese sentido, la versi¨®n de Esteve Ferrer, as¨ª como su direcci¨®n en clave de comedia muy de la ¨¦poca, hace muy bien en respetar un clima irrepetible, aunque s¨®lo sea porque criterios de verosimilitud situar¨ªan ahora esa tentativa en un intento de pelotazo de mucha mayor envergadura monetaria.

De modo que casi todo tiene aqu¨ª un aire de aventura rom¨¢ntica y disparatada, muy pr¨®xima por lo dem¨¢s a algunas pel¨ªculas de Berlanga y a la comedia italiana del desarrollismo, donde la recreaci¨®n de una ¨¦poca coexiste con el respeto por un gran gui¨®n de cine y con el atractivo de algunas novedades que ahora se ofrecen en esta rara, aunque oportuna, adaptaci¨®n teatral. Ya digo que su mayor virtud, o uno de sus principales atractivos, consiste en funcionar como cr¨®nica a modo de homenaje, adem¨¢s de manifestarse como una estupenda galer¨ªa de tipos algo estrafalarios.