El mapa de Amor, desplegado
A sus 34 a?os, el ex jugador del Barcelona, del Fiorentina y del Villarreal quiere seguir otro curso
?Washington? ?O qui¨¦n sabe si Dubai? Mejor, Viena o Ginebra. ?Y si volvieran a llamar del Middlesborough? ?Y por qu¨¦ no Estambul, Atenas o M¨¦xico? ?Y si no suena el tel¨¦fono? Josep Maria Orobitg, el representante de Guillermo Amor, despliega un mapamundi para situar el posible punto de destino de un futbolista que est¨¢ a la espera de que se formalice una de las ofertas que circulan por un mercado desnutrido y que, a cambio, por vez primera est¨¢ abierto todo el a?o a los jugadores con la carta de libertad en la mano. 'Rumores hay muchos; ofertas pocas', matiza Amor; 'tengo plena confianza en mi agente. Le molesto poco. Debe de pensar si de verdad quiero continuar jugando, pero a cada llamada le hago la misma observaci¨®n: 'Ya me dir¨¢s algo si la propuesta es formal'. Y, de momento, sigo en Barcelona'.
Orobitg insiste: 'El mercado americano ofrece varias posibilidades. Tambi¨¦n lleg¨® una oferta interesante desde los Emiratos ?rabes. Y hay varios clubes europeos a la expectativa'. 'Estoy abierto a cualquier posibilidad', responde Amor, que, de poder elegir, preferir¨ªa el extranjero y descarta la Segunda Divisi¨®n. 'Y Marta est¨¢ dispuesta a ir a la ciudad que sea porque viajar enriquece'. Marta Torres, hija de Toni Torres ex futbolista del Bar?a, es la esposa de Amor.
Hay cosas, eso s¨ª, que no admit¨ªan demora, como la escolarizaci¨®n de los ni?os, que en este caso son tres. 'Les matriculamos en Barcelona', asegura Amor, 'desde principio de curso'. Y un futbolista, aunque se cuide y no haya tenido lesiones, tampoco puede abandonarse: 'Procuro guardar una dieta equilibrada y estar en forma, aun cuando no sigo un plan muy especial'. Paco Seirulo, el preparador del Barcelona, le llama para que vaya a verle, pero quiere 'molestar lo m¨ªnimo'. Entiende Amor que le falta ritmo y quiz¨¢ fondo. La puesta a punto, en cualquier caso, s¨®lo se adquiere cuando uno tiene equipo, de manera que no incordia ni tampoco se tortura.
A sus 34 a?os, la vida le ha ense?ado a afrontar las cosas como vienen. Y ya se sabe que las buenas noticias se encadenan, como las malas; que es cuesti¨®n de no apurarse por los problemas, sino que conviene afrontarlos. Hubo un tiempo en que se sent¨ªa el jugador m¨¢s afortunado del mundo. No olvidar¨¢ que, siendo infantil, sustituy¨® a Maradona en la inauguraci¨®n del Miniestadi. Tambi¨¦n recuerda con agrado sus partidos con la selecci¨®n y, en especial, el gol que permiti¨® a Espa?a superar la primera fase de la Eurocopa de Inglaterra. Y su curr¨ªculo le sit¨²a entre los mejores de la historia del Bar?a: es el tercer jugador que m¨¢s partidos ha disputado (560 y 92 goles) y uno de los m¨¢s laureados, pues, como miembro del dream team, gan¨® cinco Ligas y la Copa de Europa en el m¨ªtico Wembley.
Desde que crey¨® que controlaba las emociones, Amor se dijo que se jubilar¨ªa en el Bar?a. 'Mi idea era retirarme en el Camp Nou', reitera, 'pero las cosas se comenzaron a torcer y hay un momento en que te lleva la corriente'. Louis van Gaal le despidi¨® con cajas destempladas; le hizo llorar a los 30 a?oscomo cuando de ni?o, con 12, hab¨ªa llegado a la Masia desde su Benidorm natal, acusado ahora de vivir de las rentas tras haber sido el referente del jugador de club, siempre entregado a la causa, capaz incluso de perderse dos finales europeas por poner el pie en las semifinales.
La salida del Bar?a le llev¨® dos a?os al Fiorentina de Trapattoni, un club que ha acabado como el rosario de la aurora por sus problemas financieros, y despu¨¦s recal¨® otros dos en el Villarreal, que con s¨®lo una jornada de Liga cambi¨® de entrenador. El jugador y el club espa?ol se dieron un tiempo antes de afrontar la renovaci¨®n y, cuando pusieron fecha y hora para reencontrarse, la entidad enmudeci¨® y Amor se qued¨® sin equipo. 'Me hab¨ªa metido en la cabeza continuar una temporada m¨¢s', expone, 'porque me sent¨ªa bien y a gusto, motivado, y de ah¨ª que al no seguir en el Villarreal me plantee jugar en otro club'.
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