Descastados los de don Jes¨²s

Anunciaron una novillada de Valdeolivas, propiedad de Jes¨²s Gil, y sali¨® rana. Es decir, sali¨® mala. No es que procedieran del infierno, donde el ¨ªnclito Gil ha tenido al Atleti dos a?os, pero cerca s¨ª estaban. A excepci¨®n del ratol¨ªn con cuernos que hizo tercero, el resto tuvo presencia y cierta seriedad. Pero ah¨ª terminaba todo. Resultaron mansos, descastados, distra¨ªdos y venidos a menos. El remiendo de Garci Grande, solidario con los titulares, no mejor¨® el panorama. La mejor condici¨®n de todos fue la nobleza, aunque m¨¢s que bondad lo que tuvieron fue una clamorosa soser¨ªa.

La oferta ganadera no result¨®, desde luego, muy atractiva y el mano a mano no tuvo tampoco sensaciones de rivalidad: s¨®lo un atisbo en quites al primero. Los dos novilleros pusieron inter¨¦s, faltar¨ªa m¨¢s, pero al final acabaron contagiados y estrellados ante lote tan ins¨ªpido. Juan Alberto, que malogr¨® con la espada una buena faena al primero, anduvo solvente toda la tarde. Mi?arro puso siempre el coraz¨®n por delante, comenz¨® bien sus faenas y resolvi¨® digno.